понедельник, 26 ноября 2018 г.

Capítulo 21. Colas te están siguiendo. La teleportación. Parte I.

         -¡Viniste, mi amado! Te esperaba. Deja que esta noche sea la nuestra. ¿Cuánto tiempo puedes estar conmigo?
         -Dos horas, quizás tres.
         -Es poco, pero bastará. No es última vez. ¿Lo ves? No te he engañado. Ningún vecino. Ninguna pelea. No soy más una difícil estúpida. ¿Quieres que yo fuera para ti una chica valiente, traviesa y fácil?
          Las últimas palabras que fueron dichas a la vez con la excitación sexual que estaba aumentando y ha llevado su obsesión apasionada hasta la condición máxima posible. Y sólo debido a una decisión de hacer durar más el placer, él no abalanzaba sobre Lena, cómo un tigre sobre la presa, pero en vez de eso se sentó al diván y ordenó:
          -¡Ven aquí, moza!
          Lena vino, obedeciendo. Albert metió la mano por debajo de la falda y empezó a tocar las más privadas áreas. Lena jadeaba y entrecerraba los ojos. No había ni bragas ni bañadores debajo de la falda. Fue visto que ella se ha preparado para encontrarse. De hecho, ella le permitía hacer todo, así confirmando las palabras de su propia accesibilidad.
          De repente ella sonrió y dije, meneando del dedo y bromando:
          -¡Oh, eres travieso! Viniste con el mismo pijama, pero niegas que me visitó última vez, finges, como si no supieras de qué digo. Era tú, claramente que tú.  Antes tampoco dudaba.
          -¡E incluso, si así fuera, no serviría de nada! - no dijo, sino cantó bromando, pero correctamente, estas palabras de Germán de la última escena de la ópera "La dama de picas".
          -Alik, ¿sabes que desde esta cosa podemos recibir el placer diez veces más, pero la mayoría de gente no lo adivina, su imaginación es desarrollada pobremente, incluso si se le ocurriera, a pesar de eso, ello dejaría sólo una imaginación. Sin embargo, puedes hacerlo que quieres conmigo. Soy tu deudora, por lo tanto, permitiré todo, soportaré todo, sin tomar ofensa.
          Después de decirlo, ella empezó desnudar y en un minuto estaba de pie delante de él desnuda completamente.
          Albert recordó a Sveta.  Sacó un cigarrillo del bolsillo y fumó. Todavía mirando atentamente a la chica pelirroja y desnuda que estaba de pie delante de él, pronunció:
          -Quiero apagar el cigarrillo sobre tus nalgas.
          Lena palideció, pero dijo:
          -No tengo derecho rehusar. Diciéndolo, ella abrió la puerta del armarito i tomó un trapo blanco y limpio. - Haz una mordaza y mételo a la boca, porque puedo gritar, sin ser capaz de soportar.
          La mano extensa a él con el trapo, muy temblaba. Albert entendió que ella no es una masoquista, pero sólo quiere coincidir con su gusto.
          -Cambié de idea. No me gustaría lastimar a las mozas.
          -¿Me pones a prueba?
          -Mastúrbate frente a mí hasta del primer orgasmo.
          Lena hizo a un lado el trapo y comenzó a actuar con dedos en la entrepierna. Pronto ella gimió voluptuosamente, retorciéndose e inclinando la cabeza detrás.
          -Dime, ¿cómo quieres tú? - finalmente ella pronunció. - Quiero que obtuvieras el placer conmigo y estoy de acuerdo con cualquier tipo del sexo, tú lo sabes.
          De repente Albert recordó las palabras que lo excitaron y las le repitió a ella:
          -Está valiente, traviesa y fácil conmigo.
          Ella acercó a él, sin avergonzarse, agarró el objeto de pasión y se empaló sobre ello y empezó a dar saltos.
          -¿No estoy valiente? ¿No estoy traviesa? ¿No soy fácil? - ella estaba repitiendo a través de la respiración apasionada. - Oh oh oh.
          Ambos congelaron en la misma posa y parecía a ellos, como si cayeran a la otra dimensión. El mundo terrestre se convirtió en paraíso.
          Albert pasó en el hogar de ella menos de tres horas, pero logró tener sexo con ella tres veces. Lena era hermosa e incomparable de su propia manera.
          -Yo quería pedirte un favor - él dijo justo antes de salir. Durante este período, él logró haber volado en secreto a casa cinco veces. - Deja Nadia viviría unos días en tu apartamento. Para que no me preocupara. Algún día te narraré para lo cual debemos actuar así.
          Él se sorprendió, viendo que le gusta tal proposición.
          -Podéis venir incluso mañana.
          -Bien. Ella vendrá mañana de hecho. Sólo la acompañaré.
          Esta noche su esposa constató que esta vez fue más agradable con el marido que habitualmente. También él mismo fue alegre y feliz que siempre. Por lo tanto, ella estaba muy sorprendida, cuando Albert le dijo a ella que el asesinato de Tolik de que ella ha aprendido de Lena, puede tener que ver con ellos en tal grado que es peligrosamente continuar a vivir en el hogar incluso a ella.
          -¿Permitirá Lena pasar las noches en su casa a nosotros? No la pedía de esto. No se me ocurrió que esto tiene que ver con nosotros de alguna manera.
          En vez de responder, Albert saltó de la cama y marcó el número. Antes de responder de Lena el teléfono, habían a cerca de diez pitidos largos en el receptor.
          -Perdón que llamo por la noche. Es Alik que está hablando. ¿Recuerdas, ayer tardes te encontré cuando regresaba de la tienda y tú ibas de nuestra casa al tren? Así que, dije a ti que  no impediría que viviéramos unos días en tu casa y tú estuviste de acuerdo? Confírmalo a ella, porque duda, - diciéndolo, Albert entregó el teléfono a la esposa. Las amigas hablaban de esto y aquello un poco.
          -Bien, Lena. Hemos acordado. Vendremos a las once de la mañana. Adiós.
          Albert temía que Lena le hable a ella o insinúe sobre la cita que ha tenido lugar, pero después de la conversación Nadezhda no mostraba ningún signo de celos ni de sospecha. En vez de esto, había una ansiedad debido a Albert que se dejaba en el hogar. Y él no le podía explicar a ella de ninguna manera que sea más seguramente para él, al menos cien veces. Narrar sobre la teleportación sería inaceptablemente.
          Pusieron la alarma a las ocho en punto, se levantaron a tiempo, desayunaron. Albert decidía acompañar a la esposa hasta el apartamento de Lena, para que él no se preocupe después. Justo ahora ellos acaban de salir de la entrada e inmediatamente dos hombres vestidos de civil, les bloquearon el camino a ellos, pero parecía algo "de policía" en toda su imagen. Albert iba adelante sin querer que la esposa corra peligro de un tiro probable. Y además de eses dos tipos que exigieron cortésmente pero persistentemente presentar documentos, aproximadamente diez hombres con uniformas de camuflaje y máscaras negras estaban apareciendo más lejano. Allí tres tipos con las chaquetas negras de cuero fueron capturados sobre el asfalto, las manos fueron puestas detrás de la espalda y en este momento los estaban esposando. Fusiles de asalto fueron apuntados a ellos por si acaso. Un poco más lejano como si un coche de prisión "Cuervo negro" estuviera de pie. Albert al principio estaba creyendo que veía a OMON y no prestó atención a lo que fue escrito en los certificados rojos de hombres vestidos de civil. Ellos lo entendieron. Observando lo que tenía lugar en el patio, Albert no notó que después de abrir la primera página en el pasaporte, el detective estaba mirándolo, examinándolo con gran curiosidad, como a un objeto interesante para su institución y había algo rapaz y despectivo a la vez en este vistazo. Tampoco Albert notó que el detectivo segundo empujó ligeramente al primero en la espalda y sólo después de eso él dirigió la mirada al pasaporte, le cerró y diciendo sin corazón: "Perdón", devolvió el pasaporte al dueño. Albert no era un pajarón, pero en este momento él constataba con gran sorpresa lo que no vio al principio que el coche que le parecía a él el "Cuervo negro", tenía inscripción "Pan" y si mirara desde la fuera, este vehículo no difería demasiado de una furgoneta ordinaria de panadería. A estos que fueron detenidos y cacheados si llevan armas, esposados, ahora fueron acompañados en la furgoneta con armas encañonadas contra sus cabezas. Fue la mañana de día de descanso y había pocos mirones. Ellos no fueron permitidos estar cerca.
          -Ciudadanos, franqueen más lejos. ¡No es una película! - Albert y Nadezhda oyeron lo que fue dicho a ellos. - Es la detención ordinaria de los criminales. No hay nada interesante.
          Ellos se fueron. El domingo y poca población en la calle, esto estaba a favor a ellos. Al principio, agitando las manos, pararon a conductor privado. Luego pararon un taxi en Moscú. Gracias a las calles desiertas, era fácil asegurarse de que no había ninguna vigilancia.
          En este momento, furgoneta sobre la cual ya conocéis, también estaba lanzándose en Moscú, acercándose hacia el centro. Media hora todavía no pasó, los detenidos que fueron acompañados del coche a las puertas macizas, ya se aseguraron que son trasladados a la Lubyanka (KGB).
          Los detectives después de entrar al edificio e intercambiar de unas palabras con las personas guardia, les llevaron los detenidos a lo largo de corredores complicados y finalmente los empujaron literalmente a la puerta con una inscripción pequeña y asombrosa para la situación de ellos: "Sala de cine". "OMON" se dejó afuera y dos personas en civil que los acompañaban, entraron siguiendo y ordenaron sentarse sobre el banco.
          -Ahora, chicos, vamos a mostrar una película muy interesante a vosotros. No aconsejamos hacer tonterías, pero es por si acaso, creemos que no sois tontos hasta tal grado.
          Los detenidos vieron en la pantalla una calle muy conocida en la ciudad Mytishchi. Pero tan pronto que ellos vieran a su víctima, es decir, a un hombre que iba en la calle, todavía sano y salvo, todos tres palidecieron a la vez y la razón tenía lugar. Cuando ellos vieron a sí mismos, acercándose hacia la víctima de tres lados con las pistolas en manos, las rodillas sacudieron y las manos temblaron de todos tres. Intentaban no mostrar propio miedo, pero uno de ellos, sin poder cubrir la cara por las manos, debido a los grilletes, se agachó, boca abajo y cerró los ojos.
          Uno de los hombres en civil, presionó un botón y un cuadro está atorando en la pantalla, donde la víctima, Tolik, fue acostado sobre el asfalto ya siendo ensangrentado.
          Resultó, los árbitros de sus destinos tenían el sentido del humor.
          -Ahora, chicos, decid ¿cómo se llama lo que acabáis de ver en la pantalla? - preguntó uno de los detectives, poniendo el acento en la palabra "se llama". Bueno, bueno, ¡más audaz! ¡Qué genial parecéis en la pantalla! Sin embargo, ¿qué es actualmente? ¿Habéis escondido la lengua en el culo? Hablad. Si no hablarais, tomaríamos la ofensa. En vuestra situación sería una gran desventaja si tomáramos la ofensa. Ti mismo que casi se metió debajo del banco, ¿cómo se llama lo que acabas de ver en la pantalla? ¡Responde, sin hacerse el remolón!
          -Se llama un asesinato, - uno dijo casi inaudible, él mismo que fue sentado de nuevo, pero seguía mirando el piso.
          -¡Es verdad! ¡Asesinato! - el detective afirmó por la voz alegre. Él parecía como un maestro en la escuela que acaba de explicar un tema muy interesante, pregunto sobre este tema y oyó la respuesta verdadera para su alegría. Así estamos, chicos. El asesinato es lo que encarcelarán a vosotros. Y no podríais salir de ésta si insistiéramos en vuestra condena. En qué año seréis dejados ir a la libertad, vosotros mismos podéis calcularlo, pero créeme: el más afortunado no saldrá antes de que en ocho años. Sin embargo, si diera cuenta de siguiente...
          -Perdón, - interrumpió uno de ellos que resultó estaba más audaz. - ¿Por qué es el KGB aquí? Este caso es criminal.
          -El primero, ahora no es KGB, sino FSB. El segundo, yo iba a narrarlo, pero me interrumpiste. No obstante, vamos a mirar una "película" más, - él dejó ir "pausa". La víctima que fue derribada por el montón de balas, permanecía más unos segundos en la pantalla y la imagen despareció.
          -Y ahora el segundo episodio. Acabamos de recibirlo, - diciéndolo, él cambió la película en el proyector.
          El "segundo episodio" era sonorizado. De nuevo los tres detenidos aparecieron en la pantalla. Ellos conspiraban y atribuían funciones, discutían, pero no mucho, después de eso la escena de detención siguió. La puerta de entrada abrió. El hombre está saliendo que ocupó todo el cuadro y la mujer hermosa es vista detrás de él. Luego la revisión de documentos de este hombre tiene lugar y él levantó la vista y parece como si estuviera mirando justo aquí, a la sala de cine. De nuevo pulsaron "pausa".
          -Comiendo se abre el apetito, ¿no es así? Un asesinato no es suficiente, ¿eso es así? ¿Queríais más? Pero esta vez fracasasteis. ¿Queréis salir a la voluntad?
          Silencio.
          -¿Queréis ir a la voluntad? Parece que estuviera preguntando a vosotros.
          -¿Es eso posible? - uno de ellos preguntó.
          -Es posible que no os entregarán a las policías de Mytishchi, sino a la policía de administración regional. Ellos encarcelarán a vosotros en celdas de detención preliminar, luego a la prisión de Butyrka. De vero hay una esperanza, entonces debéis estar muy francos. ¿Por qué habéis matado a la primera víctima?
          -Es responsable de que nuestro patrón era matado, con el cual vivíamos más mejor. Probablemente, ¿las detallas no son interesantes para vosotros?
          -¿Por qué ibais a matar el segundo?
          -Ellos ambos están en el caso. El primero reunió evidencias contra nuestro jefe y los dio al segundo. El segundo los dio a alguien más.
          -¿Adónde? - ahora ya ambos detectives se acercaron y miraban por turnos a los ojos de cada de ellos. Era difícil de soportar estos vistazos para todos los tres cómplices sin acostumbrar y ellos daban vuelta involuntariamente. Finalmente, uno de ellos cayó el veinte:
          -Descubriremos. Si lo necesitara, entonces descubriremos. Creo que no forzarán a soplar de nuestros tipos, porque ellos no pueden ser clientes de ustedes. Perdón, pero estas apostadores no son nuestros. No es ignominioso a reportarse de tal tipos. Si necesitara, ayudaremos, pero ¿cómo hacerlo en prisión?
          -¿Sabéis, por qué murió vuestra víctima?
          -La ambulancia vino demasiado tarde, él se desangró.
          -No es.
          -¿Matamos?
          -No dudo. Sin embargo, no es lo principal.
          -Siendo borracho, él hablaba demasiado, cuando bebía con su "techo".
          -¿Comprendíais lo que podría ocurrir si nosotros... os dejáramos ir y en vuestra alegría emborrachándose hablarais demasiado? Este caso es más importante que creéis.
          -Podemos ayudaros. Gracias. Ya casi habéis "ayudado". No sois pros, por lo tanto, estáis equivocado si creéis, como si reclutáramos los soplones de vosotros. Puede ser, seríais útiles para las policías. Incluso, todavía no entendisteis la razón de la cual estáis aquí. Conocemos a vuestra víctima primera, es el primer eslabón de cadena. Este hombre en la pantalla es el segundo eslabón. Incluso nosotros no sabemos, qué está más lejano. Y vosotros casi habéis liquidado este segundo eslabón. Casi habéis complicado todas las cosas a nosotros. ¿Creéis, como si muy necesitáramos tratar con vosotros en vez de la policía? ¿Encarcelaros? ¿Pagar el pato de policía?
          -Ellos ya comprendieron todo, - interrumpió el segundo detective.
          -Esto, - el primero continuaba, señalando la pantalla, - nuestro objeto, estamos elaborándolo. Y repentinamente interferisteis con vuestro ajuste de cuentas. No vamos a reportaros la razón, para qué lo necesitamos. Y no necesitamos vuestra ayuda. Mismos lograremos.
          -No supimos. ¿Osaríamos interferir?
          -Interferiríais mucho, incluso si lo observarais desde lejos. ¡Incluso no oséis pensar de él! Matasteis a uno ¿y no es bastante? Sin embargo, aquí tenéis que hacer excepción. Os tenemos justo donde queremos. Si no lo hacéis así, vos entregaremos a las policías con el dato, qué "buenos" sois.
          -¿Así que, dejan ir a nosotros?
          -Aguantad regocijarse. Pronto seréis encarcelados por largo.
          -¿Por qué? ¿Ustedes nos dejan ir temporalmente?
          -Porque, incluso si uno de vosotros se emborrachara y hablara, entonces todos tres seréis encarcelados.
          -Ni una palabra. Deja morir alguien que dijera algo. Nosotros mismos... - él iba a decir "mismos lo mataremos", pero se dio cuenta y se paró a tiempo. - Y no somos demasiado habladores. Puede hablar, luego dejarse sin cabeza. Así que, nos acostumbramos y sabemos hacer algo.
          -¿Hay alguien, excepto vosotros, bastante estúpido para acercarse hacia nuestro objeto con pistola o con cuchillo, o con algo más? - preguntó uno de detectives que era más viejo.
          -No, excepto nosotros, no conduce a ninguna parte, sólo puede ser a través del primer eslabón.
          -¿A través del hombre al cual matasteis?
          En vez de responder, el bandido asintió, callando.
          -Respondéis con las cabezas por la preservación de objeto. ¡No bromamos!
          -Sin embargo, ¿si alguien de un eslabón de más arriba le atacara a él?
          -Veríamos inmediatamente la diferencia. No respondéis por ese lado, sino respondéis por todos con los cuales vuestro "amigo" difunto estaba bebiendo y hablando. ¿Conocéis a los todos?
          -Sí, a todos. Los intrusos desconocidos no necesitan a vuestro objeto.
          -No digo de desconocidos, sino de las marionetas de así llamado Coronel que ahora está difunto.
          -Yo conozco a todos ellos. No lo haría nadie, excepto nosotros. ¿Ven ustedes hasta cual punto somos francos? Si alguien atacara a este apostador, sabremos inmediatamente y llegaremos a un acuerdo de algún modo.
          -Esperamos - de lo contrario no dejaríamos ir a vosotros, - después de decirlo, el hombre en civil tomó una bolsa negra del armario pequeño, luego miró allá de la puerta y llamó a dos guardas vestidos con la misma ropa de camuflaje sin algunas marcas de identificación.
          -Quitadles las esposas. Y cada uno de vosotros, tomad vuestras cosas, quién pertenece adónde.
          -Incluso ellos devolvieron las pistolas, - uno de ellos informó con alegría pero susurrando a los cómplices.
          -No nos llevamos nada y no os detuvimos, olvídalo, - sonriendo con sarcasmo hablaba el detective que era más viejo. - Simplemente, para que no fuera encarcelado por mucho tiempo, tenéis que comportarse muy bien y espero que sabéis de cual manera. Si no comprendierais, vuestra carrera terminará así.
          -Hasta la vista. ¡Muchas gracias a ustedes!
          -No hay de qué. Para vosotros, sería mejor, ¡adiós para siempre! - luego agregó en silencio tras de ellos: también para nosotros.
          En este momento, Albert con la esposa, yendo en taxi en una parte de Moscú en un distrito que todavía no fue edificado, pidió que parara el coche en el terreno abierto, donde la carretera era vista lejos y los coches pasaban raramente. Esta parte de la naturaleza todavía no fue tocada. Ahora esperaba la ejecución de sentencias de los diseñadores: ser arrasada y cubierta por el asfalto, penetrada por las instalaciones subterráneas, arrasada por las fundaciones de edificios de varios pisos semejantes a las cajas. No obstante, ahora esta parte todavía fue semejante al oasis en desierto. Por lo tanto, los campos aburridos, a pesar de ser tales, disfrutaban al verlos y permitían aunque un poco, sino tener cierta privacidad y descansar el alma.
          Nadia ya empezaba a quejarse, porque ellos estaban conduciendo y todavía no alcanzaron.
          -Finalmente, entiéndelo. No te llevó aquí para descansar. Han lugares más mejores para esto. Simplemente quiero reducir la probabilidad que llevemos las colas con nosotros, reducirla a los límites, ¿lo comprendes? Hasta los límites posibles, - Albert se contestaba y a pesar del descontento que la esposa no dejaba de expresar, él esperaba durante más que una hora, como iba a hacer. Después de eso, él alquiló un coche que iba a la dirección contraria, pero conductor, por buena paga, estaba de acuerdo dar la vuelta y llevarlos justo a la entrada de Lena. Nadezhda estaba sorprendida que él teme que las colas los siguiera y a la vez va a visitarlas frecuentemente.
          Lena les abrió la puerta pronto. Su comportamiento con Albert esta vez no fue diferente de costumbre. Él creía que probablemente ella no hablará y él no se equivocó. Todos estaban sentados en mesa a cerca de cuarenta minutos. Lena, conociendo los hábitos de invitados, les preparó el té fuerte. Finalmente, Albert prometió venir mañana por la noche, también dijo que va a tomar el metro y a caminar a la estación a cerca de tres kilómetros para dar un paseo. Al girar la esquina a un patio, él entró a la primera entrada que vio y asegurándose que no había nadie alrededor de él, se teletransportó a su propio apartamento.
          Suficiente pronto Albert notó una taza con té que no fue bebido hasta el fin. La tocó. El té todavía no se enfrió. El sentimiento alegre brilló en su mente. Casi instantáneamente él tomó el tercero volumen de Tantra y abrió la página 343. Había una nota allí:
          Tuviste un descuido. Las colas te están siguiendo. Nos encontraremos en Nueva York 2... de octubre a las 18 en punto (hora de Moscú) o 10 (hora de Nueva York) en la esquina de Broadway y la avenida N. Si no lograrás a tiempo, espera el mensaje siguiente. El mapa de Nueva York es puesto en libro "Aerodinamica". Destruye esta nota inmediatamente. Tu amigo, sano y salvo. Adivinarás.
           2... de octubre era hoy. Era el mediodía. Había seis horas hasta la reunión. No hay avión que lo igualaría. Albert quemó la nota en la estufa de gas. Molió sobre el inodoro lo que fue dejado, tiró la cadena y se lavó las manos. En seis horas se reunirá con el amigo que consideraba muerto.
                              (Fin de la primera parte)

El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/02/01/330

Al comienzo de novela: https://unasbagatelas.blogspot.com/2018/08/capitulo-1-en-el-metropolitano-la.html?zx=58dc53d7c1656b7b

Al comienzo de novela en inglés: https://www.proza.ru/2017/12/30/137

Al comienzo de novela en ruso (el texto original desde principio): https://www.proza.ru/2010/01/07/233



понедельник, 19 ноября 2018 г.

Capítulo 20. Un rayo inesperado de la nada. La teleportación. Parte I.

          El sol estaba pasando a través de la constelación de Libra y pronto ello iba a entrar a la constelación de Escorpión. Octubre como si estuviera dividido en dos partes y en este momento la parte de verano está terminando y la parte del invierno está comenzando. En estos días alrededor de Moscú, si te fueras a hacer una excursión por el campo, podrías irte en el verano y regresar en el invierno. Los árboles pierden sus trajes hermosos de despedida y ahora mismo la primera nieve va a comenzar. Ahora oscurece temprano y la curva de delincuencia se eleva bruscamente. En una tarde soleada, pero fría y mojada, Albert estaba regresando desde la tienda, llevando  una pequeña cantidad de los alimentos. Gracias a Dios, ahora todo estaba en las tiendas y también Albert tenía el dinero.
         Como siempre últimamente, él estaba caminando siendo feliz, decir verdad, un poco se reprochaba a causa de que reconocía demasiado las localidades en América, pero ahora en Nueva York que ya se hizo bien habitual, aunque más cálido que en Moscú, pero no mucho. Le gustaría teletransportarse a las estaciones turísticas del Mediterráneo, pero no tenía en la imaginación ningún paisaje europeo ni en el norte, ni en el sur, tampoco tenía idea ni de Ceilán, ni de Congo, ni de los trópicos latinoamericanos. Sin embargo, ¡cómo sería bueno teletransportarse al seno de la naturaleza y pasar la noche allá! Especialmente teniendo en cuenta que la diferencia no es grande entre los husos horarios. Sabía que Europa está poblada densamente y si quisiera pasar la noche en naturaleza, debe informar a un arrendador de terreno, pero ahora él puede estar sin formalidades. Si cayera a alguien demasiado vigilante y quisquilloso, él es capaz de desparecer inmediatamente justo delante de él e incluso ese hombre no informará la policía, porque no querrá tener la reputación de loco. Por cierto, tales noches en la naturaleza parecerían a la esposa más sospechosas que las “meditaciones” en el baño que de hecho no eran inocentes de ningún modo. Aunque en el verano, ella había actitudes tolerantes con los viajes solamente e incluso, a veces se unía a él.
         Estaba regresando con estas ideas, el sol estaba enrojeciendo a cerca del horizonte, y una chica estaba de pie delante que, por alguna razón, él la quería llamar “chica del otoño”. Ella tenía una corte de pelo semejante a Lena, y el mismo color de pelo dorado rojizo que estando en combinación con la puesta del sol, adornaba el campo de visión general, agregando esta tintura de otoño que ya era escasa entre los árboles y arbustos despojados y desnudos. Notas nostálgicas comenzaron a sonar en el corazón por la misma amiga, una de las cuatro ellas, la única que él no logró obtener. Sin embargo, ¿es un sueño? Ella dio un paso hacia él. Está mirando a él inequívocamente. ¡Dios mío! ¡Es Lena! No obstante, él tiene que fingir, como si no supiera ningún visita.
          -Espera, Alik, - él no sabía que ella es capaz de mirar tan fijamente, no tenía ni idea que ella puede estar bloqueando el camino tan obstinadamente. ¿Yo puedo abrazarte?
          Después de decirlo, ella pasó del dicho al hecho, sin esperar el permiso.
          -Puedes si quieres, - Albert respondió, intentando mostrarse sorprendida agradable. - Sin embargo, ¿qué te ocurrió?
          -¡Descúlpame! Estaba equivocada. ¿Quieres que arrodillarme? No te anticipaba esa vez. ¡No logré rápidamente comprender que eres mi amor, mi destino! Luego me di cuenta, pero era demasiado tarde. Continúas ignorándome. ¿Tomas gran ofensa?
          -Me gustas. No rechazo a ti, pero no entiendo ¿a qué te refieres? ¿Cuándo estabas equivocada? ¿Por qué debo perdonarte?
          -No finjas. Te eché. Predispuse en contra tí al vecino de Milicia con su hermano. Quiero disculparme. Quiero merecer tu amor. Llámame a cualquier lugar remoto, al bosque, y te seguiré. Te amo, pero me tardé en verlo. Merezco ser matada por lo que era y no resistiría, porque la vida sin ti no es vida, tengo un mal presentimiento, por lo tanto, sería mejor morir de tu mano. Estoy lista para aceptar todo desde ti.
          -No planifico matarte ni entiendo que narras. Por lo visto, estás muy cansada y confundes los sueños con la realidad.
          -Deja ser así. Incluso si tuviera tal sueño, eso me denunció que soy una canalla, te rechacé y predispuse en contra tí a la gente que podía golpearte y encarcelarte sin culpa. Lo significa que yo pensaba de tal manera en sueño. Pero, ¿me amas un poco al menos? Dijiste que y yo te gusto. Tampoco me rechazas, ¿es verdad?
          -Sí. Es verdad, pero no lo quiero aquí. Nuestro amor no tendría ningún pecado si todo pasara sin consecuencias malas. No debe haber ninguna pelea, ni que hablar de las riñas, celos y divorcio - es mi condición única. Sin embargo, si lo hiciéramos aquí, Nadia podría saber. Creo que no quieres que tu amiga se preocupara. Mientras que ella no lo sabe, ella no sentiría peor, sino mejor debido a mis llamados adulterios. Yo amo todos vosotros, - sin querer salió de él en el final del monólogo. Lena sólo logró echar un vistazo sorprendido a él e inmediatamente él la besó en los labios y la mano que era libre de bolsa, pasó a través del abrigo por las vértebras hasta el coxis, la acercó a sí mismo con fuerza.
          -Puedo ir a verte ahora, pero mientras que vayas al hogar, puedes cambiar de idea.
          -No cambiaré. Es cómodamente de hecho encontrarse en mi casa.
          -Pero ¿cómo caíste a mi distrito? ¿Vienes o sales?
          -Acabo de visitar a tu esposa.
          -Pero, salí recientemente. ¿Manejaste tan lejos para hablar durante unos minutos?
          -Necesito a ti. La visité para el pretexto de aparición en este distrito. También visité a Sveta. Ella tiene la tribulación. Tolik fue matado...
          -¿Cuándo?
          -Ayer. Lo dispararon con pistolas y se escaparon. Nadia te narrará los detalles. ¿En qué estás pensando? No tenemos que ver con eso. Expresaremos las condolencias a Sveta. Estaremos sentados juntos sintiendo triste, para la decencia.
          -Sí. No tenemos que ver. Ninguna relación, - Albert pronunció pensativamente, entiendo que es una venganza de alguna poca cosa. Los miembros importantes fueron matados por Chechenos.
          -¡Despiértate! ¿Qué es esto? Salié dentro de sí mismo y no regresaré pronto, ¿es así? - diciéndolo, Lena estaba besando a él, casi colgando de él. Eso lo hizo olvidar del peligro por unos minutos. El amor estaba prevaleciendo.
          -¿Vas camino a casa? - él preguntó. Si de hecho tan me amaras, vendré en tres horas.
          -No te rechazaré nunca. Incluso, mañana estoy lista para no ir al trabajo para ti. Como sea, pagan poco.
          -Esas víctimas llevan a ninguna parte, - Albert responsó y pensó: "Ella está comenzando a comprender. ¿Quién le ayudó? ¿Quién? ¿Cómo ocurrió que ella se convirtió en tan deseado, tan íntima? Ahora ella es diferente en absoluto".
          Cuan largo él estaba de pie con ella, menos sospechaba que ella finge. Si ella fingiera, hoy eso será claro. Nunca la perdonará por tal broma oscura. Pero su instinto le decía que ella quiere bastante sinceramente darse a él completamente.
          -Esas víctimas llevan a ninguna parte, - repitió. Me gustas ya hace tiempo y no voy a matarte, ni dejarte sin trabajo. Solo vendré a ti en tres horas. Y quiero que fueras obediente y que te me dieras, porque me gustas. Cuando estabas de pie, me esperando, yo me pregunté: ¿"Qué es la chica de otoño allí"? ¡Qué hermosa combinación es de ti con este paisaje de otoño cuando el sol está poniéndose! Aunque no soy artista, sin embargo, era impresionante. Vendré a ti, pero si hicieras trampa, te odiaré por toda la vida.
          Ella sonrió, oyendo estos cumplidos. La luz traviesa fulgurante en sus ojos.
          -Te esperaré a ti. ¡Ven a mí! Corro al tren.
          Ella dio un beso en labios a él y corrió al tren eléctrico. Más una vez gritó: ¡"Te espero"! Y continuaba corriendo. Pronto fue oído el ruido del tren que llegaba. Debe alcanzar.
          Acaba de entrar al hogar, Nadia inmediatamente le informó lo que ya sabía. La idea primera que se le ocurrió, era lo que ella no es peor que Lena, y él entendía si Lena fuera su esposa, él no tendría menos deseo salir divertirse a Nadia y a otras chicas. Cada de ellas era hermosa a su propia manera. De hecho, no rivalizaban entre ellas, sino complementaban maravilloso una a otra. Un ligue sólo con una de ellas, excluyendo completamente las otras, devaluaría mucho la existencia. Él podía conocer verdaderamente el amor y belleza de Universo sólo a través de todas ellas.
          Todavía, no pasó un minuto, Albert ya tenía que cambiar el tema de reflexión debajo de la presión de realidad implacable, de la cual la esposa lo informó. Tolik fue disparado desvergonzadamente, a plena luz del día en la ciudad Mytishchi, en la calle que no era demasiado concurrida ni desierta. Los testimonios para la investigación oficial eran muy escasos. Nadie quería participar en una pelea sucia más entre pandillas. Sin embargo, los rumores que fueron difundidos rápidamente por la ciudad y un poco fuera de ésta, describían el incidente con cierto detalle, aunque puede ser, un poco exagerando. Aquí hay una imagen que surgía de estos rumores.
          Como si Tolik, como siempre últimamente, llegara en su oficina en la condición de resaca tremenda. Normalmente, él les mandaba a los subordinados por las cervezas en tal caso. Sin embargo, en este día pareció a él como si estuviera mal ventilado en la oficina y él decidió caminar sí mismo, a la vez tomar el aire fresco para que aliviara la resaca.
          Logró pasar sólo un barrio y de repente tres tipos se aparecieron. Elos fueron vestidos con las chaquetas negras de cuero que parecía igualmente. También igualmente los cuellos grandes de suéteres modestos cubrían las partes bajas de caras de los bandidos. Todos los tres fueron con los cabellos cortos, expresaban igualmente miradas malignas, de las cuales los testigos presenciales de vista fueron asustados adicionalmente. Ellos se aproximaron con pistolas TT en las manos hacia el empresario desafortunado que fue sorprendido y se confundido, y abrieron fuego indiscriminadamente. El arma no fue dejada en el escenario del delito. Tampoco los disparos mortales tenían lugar. En general, resultó los tiradores ineptos. Había gran cantidad de las balas disparadas sin algunas mortales. La víctima ha muerto debido a gran pérdida de sangre y porque la ambulancia no llegaba mucho tiempo. Si no lo tuviera nada que ver con él, entonces podría permanecer sin pensar de esto. No obstante, ¿qué pasaría si todo fuera al contrario? Ciertamente, en este caso es visto que hay una venganza de matones ineptos que perdieron un sitio rentable que estaba bajo el ala de canalla Coronel. Había mucho de ellos en ese video terrible, donde ellos estaban de pie cerca de la valla de fábrica y después de la muerte de jefe, cada uno siguió su propio camino. Los otros que sobrevivieron después de esa guerra de pandillas ya sean más afortunados o menos rencorosos.
          Todavía, ¿cómo podían saberlo ellos? Aun si el viejo Paul sobreviviera y resultó fuera un genio de maldad que pretendería ser un ángel, a pesar de todo no decidiría cometer la traición, porque todos sus acciones eran coherentes y explicables lógicamente y él no destruiría a hombre que desarrolló con tal dificultad, porque en este caso él enterraría la teleportación con Albert junto. La versión de torturas fue descartada totalmente. Él se teletransportaría de cualquier silla de tortura, a donde querría. Hombre que posee tal capacidades, sólo puede ser disparado de repente desde la distancia corta. Una versión muy poco probable dejaba de Olesya tomada como rehén, pero reflexionando un poco, Albert también la descartó después de comprender que esto sería un milagro. Adivinar que el viejo tuviera una amante tanto querida y precisar las coordinadas lejanas de ella, tal milagro podría ser hecho sólo por el clarividente genial Messing o por la adivina famosa Vanga. También Albert sabía que Olesya y él mismo, los ambos eran equivalentes para Paul y ningún intercambio podría tener lugar entre ellos. Y finalmente, ¿cómo lo podrían relacionar al viejo más temprano que relacionarían a él mismo? La transferencia de información fue sabida sólo por los tres: él mismo, el viejo y Tolik. El último, Sveta lo narraba, bebía constantemente junto con su "techo", esto eran varios hombres. Él bebía y hablaba con ellos. ¡Todo es claro! ¡Idiota! Había hablado, para ser asesinado a sí mismo. Sin embargo, si fuera así, él no sólo puso al peligro a sí mismo, sino también a Albert. Significa que ellos saben que Tolik ha transferido el dato a él y también que él mismo ha transferido el dato a alguna "incertidumbre", luego los vengadores chechenos vinieron desde esta "incertidumbre", complicaron todas las cosas a ellos y desparecieron en las montañas, donde, es posible que ni KGB, ni CIA no podrían revelarlos.
          "Así que, soy el último eslabón disponible para ellos, pero ellos no saben nada de la teleportación y son tiradores malos. Si poseyeran un rifle de francotirador, entonces Tolik sería disparado por ello. En cualquier caso, él no puedo permitir ningún punto blanco alrededor de mí mismo, al menos en la distancia de veinte metros, ninguna incertidumbre. Sería mejor identificarlos, robar sus armas. Tengo que cuidar a Nadia, para que ella estuviera bien protegida del ataque o secuestro y tengo que hacerlo en los próximos días, incluso las horas".
          Modus operandi de los delincuentes lo consolaba en parte. Fue visto del todo que ellos preferirían actuar sin complicar y más simplemente para ellos, vaciar sus armas a él justo en la calle en vez de penetrar en la casa, lidiar con las víctimas, tomar rehenes y algo semejante. Sin embargo, sería mejor tener un coeficiente suplementario de seguridad a pesar de todo. Si alguien de la gente cercana fuera afectada, es poco probable que alguna vez él pueda perdonarse a sí mismo. Y hay un peligro especial para ellos si los bandidos no lograran disparar a Albert mismo en la calle. Todavía, tal intentos no tenían lugar. Él prometía a Lena venir en tres horas y ya cuarenta minutos ya pasó. ¡Ella despertó tal sentimientos en él! Él no quería perder la oportunidad. También no debería haber engañado a Lena. De repente él tuvo una revelación: incluso estando desnudo, él puede salir del baño cada cinco minutos y verificar si todo está sale y vale.
          Al debido tiempo Albert apareció en la escalera ya de la cuarta amante en una fila. Aquí en Moscú, donde él apareció después de saltar inmediatamente sobre la distancia de treinta kilómetros, él se sintió seguro completamente. Nadie va a dispararlo aquí y esos vecinos no son más peligros que una víbora si ello estuviera arrastrándose y silbando en unos metros de él. De hecho nadie disparaba a él y ningún vecino malo estaba delante de él. Sin embargo, no notó que del piso arriba dos pares de ojos estaban observando con atención a su aparición "desde la nada". Los dueños de estos ojos curiosos no mostraban ninguna emoción, sino se comportaban de la sobria manera y razonablemente, siendo semejantes a científicos maduros en un laboratorio. Albert tocó el timbre. Lena feliz abrió la puerta. Los "ojos" no protestaban.

El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/01/30/244

пятница, 16 ноября 2018 г.

Capítulo 19. Doble imaginario. La teleportación. Parte I.

          Valya adivinó de poner las llaves en el bolsillo y cerrar la puerta detrás de ella. Alcanzó el tercer piso, subió al rellano a cerca del ático. El ático estaba cerrado. ¿Cómo logró escabullirse él tan silenciosamente? Ella abrió por llaves la puerta de su apartamento en el segundo piso, la cerró, buscaba en todas las esquinas, después de eso se dirigió al teléfono. Había unos intentos fallidos y aburridos, finalmente logró marcar el número.
          -Allo, Nadia, ¿eres tú?
          -Sí, soy.
          -¿Sabes tú? Algún hombre ha pasado debajo de la ventana, muy semejante a tu Albert. Quería saludarlo, pero me incomodé.
          -Él va a salir del baño. Estaba acostando y meditando silenciosamente. Incluso, me puso nervioso, como si no respirara, sin embargo, no quería le interferir. ¡Aquí está! Estoy pasando el teléfono a él.
          -Hola, Valya. ¿Cómo estás?
          Valya casi dejó caer el teléfono de las manos. Pero ella logró calmarse y pronunciar con la voz alegre:
          -Bien. Veo que es tú. La cosa es algún tipo ha pasado debajo de la ventana que es muy semejante a ti, ya creía, si llegasteis a nosotros.
           -Hay gente semejante una a otra, incluso los dobles.
          -Puede ser ¿tienes tal conocidos?
          -No estoy recordando. ¿Por qué es tan importante para ti?
          -Porque es demasiado semejante a ti. También él no estaba solo, sino con los chusmas locales. Conozco todos ellos. Ambos de ellos salieron de la prisión recientemente. Pueden cometer algo malo, luego podrían culpar a ti, - Valya mintió.
          -¿Te aseguraste ahora? Tengo la coartada, - Albert se rió a carcajadas, pensando: ¡"cómo miente"! "di el enigma con dos incógnitas a ella".
          -No te preocupes. Estoy en hogar. Doy el teléfono a Nadia. Hablad.
          Valya cambió la conversación al tema neutral y las amigas estaban hablando diez minutos más. Después de hablar, el sentimiento de horror aumentando, abrazaba a una de ellas.
          Ella no creía en milagros. Lo significaba... ¡Qué horror! No sabía, a quien ella se ha dado. ¡No era Albert! No sería la peor si fuera algún granuja. Pero este tipo ¡tanto logró fingir Albert! Incluso confesaba pretender que aumentó la confianza en la falsedad monstruosa. ¿Quién estuvo éste?
          Los pensamientos supersticiosos fueron agregados a este miedo que casi el diablo la visitaba. Estos pensamientos fueron impuestos y aumentaban el miedo.
          "Señor, ¿quién era éste"? Ella recordó con temor que este "Albert el Segundo" bien conoce a Albert real, conoce a su esposa y que ellos están juntos en el hogar, incluso sabe que Albert está en el baño. Lo significa, Albert también debe conocerlo. Él esconde algo. Hay algún secreto aquí. Es posible que ambos cónyuges saben este secreto, pero puede ser él lo sabe solamente. Sin embargo, no hablarán. En cuanto a Sveta, esa fantasiosa y soñadora que es obsesionada con sí mismo, el amor y sus enamorados, ella no entendería, qué cosas tienen lugar frente a ella. El miedo supersticioso se convertía gradualmente en el grado extremo de interés. Ésa también ya era la obsesión. De nuevo ella tiene que llamar a Moscú, pero no podía actuar de otra manera.
          De nuevo ella con irritación estaba marcando el número de Moscú a través de 8, después de cual había siempre señal "está ocupado". Finalmente, los tonos largos sonaron y Lena respondió inmediatamente del otro lado:
          -Valya, ¿eres tú? - la voz adormilada de Lena sonó.
          -Lena, ¿cómo adivinaste? El tono como llamada interurbana. No hay nadie tal campana, excepto tú.
          -Escucha, Lena. ¿Tiene Albert un hermano gemelo muy semejante a él?
          Un silencio largo se hizo al otro lado.
          -¡Lena! ¿Me oyes tú?
          -Perdón, una vecina me distrajo, llamando al timbre. Siempre acuden con tonterías diferentes. Así, ¿qué preguntas?
          -¿Tiene Albert un doble muy semejante? ¿Puede ser un hermano gemelo? Incluso la voz es semejante.
          -No sé nada. Si supiera, narraría sin duda. ¿Qué pasó?
          -Un tipo, muy semejante a él, pasó por debajo de la ventana.
          -¿Un tipo pasó? ¿Por debajo de la ventana? ¿Muy semejante al marido de Nadia? Interesante... Escúchame. Recientemente me dieron un regalo, una botella del vino costoso y muy bueno. Sin embargo, no quiero beberla solamente, pero si bebiéramos cuatro, sería demasiado poco. Llega mañana hacia mí. Estaremos sentados, hablaremos. Ya hace tiempo no me visitabas. Mañana será mi día libre. ¿Es muy te importa, cuando viajas? Probablemente, olvidaste, cómo trabajar.
          -Trabajo mentalmente.
          -Lo sé, lo sé, como mentalmente, - Lena rió finalmente. - No lo hablarías por teléfono. ¿Tomas ofensa?
          -No. Lo sabes. Incluso, estoy feliz un poco. Al menos, puedo admitirlo a mí mismo. No obstante, ¿puedes admitirlo mismo francamente a ti?
          Al final del cordón calló de nuevo. Las lágrimas estaban rodando por mejillas de Lena y sollozos iban a venir de dentro. Estando listos para salir a la superficie, estos sollozos no le permiten continuar conversar. Pero era imposible verlo por teléfono.
          -¿Sabes qué? - Finalmente, ella respondió, fingiendo pensativo profundo. - Antes no me lo ocurría. Pero ahora miré dentro de mí y encontré allí ya sea el miedo o recelos malos.
          -Menos quédate en casa en tus días libres. Bien. Mañana te visitaré.
          -Visita, pero no engañe.
          -¿Yo te engañaba alguna vez?
          -No. Pero ¿si tu amigo último te visite?
          -No visitará. Ayer salió a Turquía para comprar la mercancía. Un día no sería suficiente para esto.
          -Entonces, me alegra porque vendrás. Hasta luego.
          -Hasta la vista.
          En tres días, el "doble" imaginario de Albert apareció de nuevo en el apartamento de Valya. Ella lo vio, yendo de la cocina al cuarto. Él estaba de pie en antesala y sonreía.
          -¡Ah, me asustaste! ¿Cómo entraste? ¿Qué demonio eres?
          -Lo que no soy Albert, te admitía la vez pasada. Si sospechas embrujos demoníacos dentro de mí, puedes verificarlo mediante cualquier ceremonia cristiana en mi presencia. Sólo puedo acogerlo e incluso estoy listo para participar en ésta. Puedes marcarme con la señal de la Cruz, también darme el agua bendita, poner los iconos sagrados alrededor de mí...
          -Eres un mentiroso, sí lo eres. ¿Por qué no admites francamente, qué significa todo esto? ¿Eres el hermano de él? ¿Sois gemelos?
          -Deja ser así.
          -¿Qué significa "deja"? Yo debo saber la verdad. Me usaste, pero ¿qué derecho tenías para hacerlo?
          -El derecho completo y ahora estoy viéndolo. Porque la pasaste bien conmigo. Lo querías hasta tal punto que osaste de estar en contra de tu amiga. Y ahora debes alegrarte. Pueder estar feliz sin provocar celos de alguien.
          -¡Hiciste feliz! Dime, ¿acaso eres bienhechor? Sin embargo, ¿qué hay si ahora pido ayuda? ¿Vas a forzarme? Una vez me usaste, aunque no tenías ningún derecho y estás atacando de nuevo.
          -¡Pide ayuda! Despareceré y tú serás deshonorada. Esto sería la misma tontería, como si gritaras: ¡incendio! Aunque no tendría lugar ningún incendio. ¿Por qué haces tonterías? A pesar de todo, no eres la misma cómo todos estos aborígenes desde este asentamiento “Testamentos de Illích” Tienes que obedecerme.
          Después de decirlo, él la agarró de la muñeca y la girando drásticamente, le puso la mano detrás de la espalda. Ella se dobló. Él empezó a levantarle el vestido y abajar las bragas. Valya intentó resistirse, pero él pronunció amenazante:
          -Ahora roerás el piso, - y puso tan alto la mano que ella dio un chillido.
          -Déjame ir. Estoy de acuerdo.
          -Sin embargo, ¡no ose hacer tonterías! ¡O arrepentirás!
          Ella comenzó a sacarse toda la ropa, diciendo:
          -No puedo hacer nada contra ti, perro. ¿Cómo yo podría manejar a ti?
          -Es mejor un perro que un impotente o borracho. ¡Arrodíllate, mi belleza! ¡Qué hermosa eres! ¡Mi sueño!
          Entrando a ella detrás, él le agarró la trenza larga y estaba tirándolo hacia sí mismo, aunque ella dobló, incluso sin éste, respiraba difícil, sin poder esconder, cómo agradable ella sentía, estando con él.
          Después de terminar y volver en sí mismos, de repente ella lo abrazó con las lágrimas en los ojos y pronunció, llorando un poco:
          -Sólo no me lastime nunca, ¿prometes? No me gusta, por lo tanto, tomo ofensa.
          -¿Me amas?
          -¿Es que no lo ves?
          -¿No harás más las tonterías?
          -No lo haré. No engañaba. Incluso, no sé cómo te llamas. Desde donde apareciste. Desde donde conoces a tu doble Albert.
          -El nombre no cambia mucho, es sólo un atajo. Puedes pegar cualquier etiqueta en la botella, los contenidos no se cambiarían debido a esto. No obstante, si socavaras algún secreto, una vez, tienes oportunidad de descubrir tal cosas que dañarán a todos y en primer lugar a sí mismo. Descubrir este secreto no es peligroso para mí, sino para ti y en parte para tus amigas. ¿Es que quieres llevar un desastre a todos y a ti?         
          -Puede ser que yo no fuera derecha. Intentaré, como dices, no hacer las tonterías. ¡Prometo!
          -Entonces yo también no lastimaré a ti. Sin embargo, si amas, no te avergüences, sino está orgullosa de esto.
          -Te amo, - después de pronunciarlo, ella estaba mirándole a los ojos y él leyó el deseo y petición en ojos de ella.
          -Di que quieres darte a mí.
          -Quiero darme a ti.
          -Vamos a desnudarnos.
          -¿De qué modo estaremos haciéndolo?
          -Ahora inventaremos.
          En este día ellos separaron, estando felices. Albert fingió, como si se apresurara al tren eléctrico que de hecho debía parar pronto en la estación. Pero él no alcanzó el tren. Fingiendo, como si fuera salir a orinar, cruzó corriendo vía férrea doble y se escondió en los arbustos. Después de asegurarse de que no lo vio nadie, Albert se teletransportó inmediatamente al baño.
          El amor a las tres bellezas no lo agotaba, también no las visitaba demasiado frecuentemente, en cualquier caso, no cada día. Esto sólo le ayudaba a hacerse más activo y actuar mejor. Toda la actividad se expresaba en los viajes que se hicieron ahora muy asequibles. Él ya conocía bien una parte grande de Nueva York y comenzaba a aprender otras ciudades de los Estados Unidos. Todo el mundo estaba abierto delante de él, mientras las inquietudes de la vida le molestaban cada vez menos. Incluso en América la gente desconocida lo mantenía por un extranjero feliz que vino, nadie sabía de dónde y que, por lo visto, tuviera suerte recibiendo una herencia generosa.

El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/01/26/1192

вторник, 13 ноября 2018 г.

Capítulo 18. Allá, treinta kilómetros del Kremlin. La teleportación. Parte I.

          Albert, siendo flemático, prefería actuar sin cambiar propios planes. La que siguiente debía ser Valya. Aproximadamente en una semana después del golpe fracasado, él eligió el más apropiado día de su punto y de la misma manera, saliendo al baño, se teletransportó en la entrada de su casa de tres pisos.
          Valya vivía en un asentamiento con el nombre "Testamentos de Illích" (Illích es el patronímico de Lenin - nota del autor) que estaba dejando como la memoria de locura bolchevique. Este asentamiento no estaba tan lejos cómo el lugar de Lena, pero no estaba tan cerca de él, cómo la casa de Sveta. Representaba en una parte un pueblo de vacaciones y en otra parte una basura social de Moscú. Tal asentamientos en Unión Soviética, ahora ya en antigua ésta, eran peores que ciudades, porque todas las personas conocían una a otra y tenían la posibilidad de invadir la intimidad y conspirar una contra otra. Sin embargo, también esos asentamientos eran peores que las aldeas o ciudades pequeñas en una provincia aislada, porque esta transparencia y calidez de relaciones acá era desconocida. Muchos costos de la civilización aquí penetraban en ausencia de la civilización misma. Recientemente, casi cada canalla y borracho podía contribuir a encarcelar su vecino sin culpa, incluso si él no fuera un bebedor.
          La gente humillada y oprimida, en cuya casa pudieran cortar el agua o deja el agua con la herrumbre que no era apta para el consumo. Esos que necesitaban, podían ser puestos en la cola para apartamento, pero después, esta cola fue cambiada por allá a la voluntad de corruptos funcionarios locales. La gente educada en la ignorancia e hipocresía, la gente que recibió el efecto criminogénico desde el seno materno, degradaba. Ellos degradaban a causa de tal propaganda, también del miedo de no ser semejantes al resto y a veces hasta tal punto que cometían los delitos insensatos, sin beneficiar incluso por sí mismo, eran encarcelados a los campos de prisioneros, eran liberados, se emborrachaban y después de todo esto ellos coexistían junto con sus opresores desde la Milicia y autoridades locales. Estas autoridades no harían ninguna impresión en los países del Occidente, pero aquí ellos se sentían como zares locales, a pesar de su falta de espiritualidad, su mugre moral y mente estrecha. Ello no era ninguna confrontación de dos fuerzas, pero una coexistencia bastante sostenible del organismo único, pero enfermo, como si fuera afectado por el tumor canceroso del régimen totalitario.
          Este asentamiento desordenado situado tan sólo trente kilómetros del Kremlin, y donde ahora los trenes eléctricos paraban sólo una vez en hora, no fuera algún caso especial, sino fenómeno bastante típico de toda Rusia. Y había sólo un modo para resistir contra este fenómeno: permaneciendo en el territorio de este asentamiento sólo como en el área geográfica, estar fuera de éste, es decir, sin participar en su vida ni arriba ni abajo, sino estar lejos de todas sus relaciones. Ahora no podían encarcelar por esto, fabricando de manera innoble una causa criminal de gamberrismo que sería inventada y sostendría sólo con los testimonios falsos de canallas que harían conspirado. Ahora podía mandar fuera a la mierda a estas canallas. Esto era una de muchas razones, de qué Yeltsin fue odiado. Porque a causa del orden democrático, las canallas perdieron casi completamente la posibilidad de encarcelar a la gente sin culpa. La indigencia en Rusia es fenómeno típico y persistente que fue formado históricamente. Hace muchos años fueron acostumbrados a las colas hambrientas y frías y el trabajo mal pagado del cual objetivo no era una producción de algo útil, sino la esclavitud. El motivo principal de los detractores que condenaban la democracia no era una compasión por la gente empobrecida, sino su odio a la libertad. La bestia soviética quería regresar detrás a la esclavitud, pero la esclavitud no existía más. Esas canallas influyentes que de hecho no eran de gran importancia e incluso en la época de poder soviética no ocupaba ningún puesto prestigioso, pero gozaban de más respeto en el asentamiento sólo porque lograron encajar bien en rebaño de los cerdos y roncar hábilmente con ellos. También porque ellos podían utilizar el mecanismo diabólico del estado criminal y usándolo echar un hombre que no les gustaría, a la picadora de sistema Gulag de fascistas rojos, pero ahora esta gente era patética, ridícula y aborrecibles. Ahora ellos podían, usando los instintos bajos de muchedumbre, repetir como loros, las tonterías antisemíticas y patrióticas, sin embargo, ello no estaba más significante que el onanismo político.
          En la época del deshielo de Khrushchev, los padres de Valya habían llegado aquí después de escaparse de la esclavitud de coljós desde un patelín Ucraniano. Valya la misma nació y se recordaba sólo acá, en la región moscovita. Los padres, por los tiempos viejos, teniendo miedo de separar del colectivo, frecuentemente bebieron con los habitantes de asentamiento e incluso lograron gozar un respeto de su lado. Pero esto no ayudó. Ya en la época de Brezhnev, el padre estando borracho, después de jurar con palabrotas los policías locales que insultaban, empezó a "viajar" a los campos de prisioneros, liberándose por varios meses y regresando a estos lugares que no estaban muy lejos y se hicieron cómo el hogar natal. La madre que vivió la mitad de su vida en el país, donde "no había de sexo", no se atrevió de comportarse más libremente. A veces, la tristeza implacable la abrazaba, como por grillete de hierro, forzándola a buscar la salida. Desafortunadamente, ella encontró la más rápido y simple salido en vino. Cuando ella sentía como fuera costoso, empezó a hacer constantemente el vino, incluso sin alambique, pero de la manera más primitiva y tomar trago constantemente. No. No era vista borracha en la calle. Simplemente ella sorbía sin interrumpir su trago que fue hecho de la manera rudimentaria, a veces, despertando incluso en la noche para tomar una dosis, y entonces la depresión, a causa de cual no querría vivir más, aflojaba el aferramiento hierro y ahora, después de beber una copa, ella podía menear del dedo a enemigos invisibles, es decir, a pensamientos malos que pintaban exagerando la desesperanza y problemática de su existencia y reírse de estos pensamientos. Ella eligió un substituto de la libertad en vez de la libertad real y esta elección equivocada la llevó a la muerte prematura por cirrosis hepática.
          Entonces Valya tenía dieciocho años. Ya ella probaba el "amor" con tipos locales, pero pronto la felicidad se convirtió en la decepción. Los que le parecían lindos, amables y cariñosos, ahora recreaban cotilleos sucios detrás de ella. Ella comprendió que toda esta ternura era fingida, era la aduladora astuta de oportunistas que deseaban recibir la "victoria". De hecho ellos no sabían ningún amor. No podrían mostrar ningún amor por nadie, incluso si lo quisieran. Dentro cada especie viva hay una chispa inextinguible de la vida que ellos mancharon con barro de la adoración de falsos ídolos. Los ídolos de ellos son la ropa de modo y respeto en el rebaño. El futuro de ellos son una mesa orinada y un vaso turbio.
          Valya tenía mucha suerte, es posible, debido a la amarga experiencia y desgracias en las reencarnaciones pasadas. Ella era lista. Comprendió que el entorno social alrededor es hostil, pero no puede hablar en voz alta de eso, pero sería mejor a hacer lo suyo callando. Ella separaba cada vez más de las "amigas" y "amigos" antiguos, deseando más rápido quemar todos los puentes. Ella encontraba los amantes ricos que le hacían lujosos regalos y en estos períodos desparecía desde el asentamiento a la dirección desconocida durante unos meses. Puede ser, no encontrará nunca el amor real, pero al menos no será nunca una esclava del estado y esto ya significa mucho.
          Rumores la llegaban que van a encarcelarla por el "parasitismo social". Ella conocía quien de las amigas antiguas sopla de ella. Ella odió el asentamiento y los habitantes. Empezó a interesar la química, haciendo a domicilio los venenos disponibles, pero mortales. Los detractores no adivinaban que ellos trataban hacia la muerte. Ella era capaz de hacer así que no adivinaría nadie. Lo que ocurriría, consideraría como una enfermedad repentina y mortal. No obstante, no ocurrió nada. La perestroika empezó y los enemigos perdieron sus fuerzas. El enemigo débil no es más enemigo, pero un bufón. Valya estaba lista para tomar un pecado, pero sólo en casos de extrema necesidad. Ahora no era ninguna extrema necesidad a hacerlo.
          Los años pasaron, durante los cuales ella aprendió muchos sacramentos de alcoba, disfrutando la vida en la medida que era posible, viviendo en el presente y sólo en profundo del alma teniendo los sueños y esperanzas de alguna felicidad casi desconocida a ella, una felicidad de orden superior.
          Hace año y medio, después de conocerse por casualidad Lena pelirroja, cuando regresaba después de descanso en una casa de campo del amante, ella se encontró rápidamente en el círculo bien conocido de Albert, Nadia y sus dos amigas. Ella no podía explicar incluso a sí mismo, por qué ella fue atraída con ellos. Fue atraída hasta tal punto que a veces ella preferiría estaba sentado simplemente en el círculo de los amigos nuevos en vez de irse a una serie siguiente de las aventures y experimentos sexuales. ¿"Es sólo porque ellos no intrigan ni dañan uno a otro"? - ella preguntaba a sí misma. Ella también no quería arruinar la paz que se había formado entre ellos. Por lo tanto, incluso ella prohibía a sí misma de pensar de seducir a Albert.
          Pero aquí él sí mismo vino. Ella no lo esperaba. Si ella lo previera, planificaría de antemano como resistirá. No resistirle, sino contra su propio deseo.
          Él parecía muy extraño, estando con el pijama, el pelo mojado, mientas el frío otoñal en los huesos estaba fuera. Sin embargo, Albert era y tan pronto como la puerta se abrió, ella entendió lo que él estaba necesitando. Valya se quejó, un poco resistió para fingir, pero fue derrotada por el huracán de las sensaciones que la abrazaron. Ella le se dio en pose que él quería y después de perder casi completamente el control consciente, se retorcía y aullaba de la felicidad. Sólo diez minutos después de brillar del más voluptuoso momento semejante al cortocircuito y a donde toda la energía de los ambos fue gastada, ella recibía de nuevo la capacidad de razonar claramente.
          -Así es como fue. Vive y aprende. No lo quería, pero ¡qué vileza cometí contra la amiga! Tú eres perro, me lograste atraparme.
          -Tal vileza es imaginaria. Si vosotros ambos aceptarais otra moralidad, entonces resultará que no ocurrió nada malo. Al contrario...
          -Quizá sea conveniente para ti pensar así, - ella lo interrumpió, pero durante toda la historia, el adulterio era considerado como un delito y vergüenza. Debido a esto la gente no sólo luchaban, sino mataban. Es violación el mandamiento santo de Cristo.
          -Durante toda la historia, la gente estaba matando a la gente semejante a ellos, para saquear las riquezas, escondiéndose detrás el santo nombre. Luego cayeron tan bajo que empezaron a quemar vivos las personas semejantes a ellos, sólo por sus convicciones, después de eso por lo que se atrevieron leer la Palabra de Dios sin intermediarios. ¿Y hasta dónde llegó todo esto? Ellos creyeron, como si no hubiera ningún Dios ni Cristo existiera nunca. Luego empezaron a matar a millones de personas, habían construido muchos campos de concentración, es decir, las fábricas de muerte. Sin embargo, las persecuciones del amor libre no cesaron a la vez con el ateísmo total. Porque para someter y oprimir una persona, debe oprimir y subordinar la sexualidad de esta persona a la sociedad.
         -No obstante, ¿qué tal los diez mandamientos?
         -El Evangelio abre que los diez mandamientos equivalen a los dos éstos: el amor a Dios y al prójimo. Moisés había mandado que no seduzcan a las esposas de otros, porque entre los salvajes, esto llegaría a las situaciones de conflicto con los derramamientos de sangre. Un pecado tendría lugar en caso, si no mantuviéramos la paz entre nosotros después de eso. El árbol por el fruto se conoce. Si tuviera varias esposas y yo prestara atención a una de ellas más que a otra, el pecado estaría sobre mí. Si una de os odiara a otra a pesar de que presto atención a los ambos igualmente, el pecado ya estaría sobre ella. Si amáramos uno a otro a un trío, incluso deja que sea a un diez, pero mantuviéramos la paz entre nosotros, entonces no habría ningún pecado.
         -Pero será anormalmente.
         -No obstante, ¿es que el poder soviético normalmente? Las guerras, las hogueras de inquisición, ¿son estas cosas normales? El NKVD o Gestapo, ¿es ello normalmente? Toda la razón está en la costumbre. Te has acostumbrado a reflexionar tradicionalmente. No has acostumbrado a reflexionar libremente. Aunque, debo reconocer que eres más libre que los aborígenes de este asentamiento.
         Pero voy a facilitar tu asunto. No soy Albert, porque ahora Albert está bañándose en el baño del propio hogar. Sin embargo, si yo pareciera semejante a él, puedes llamarme Albert el Segundo.
          -¡Deja de decir tonterías! Sin embargo, incluso Nadia no me dará una paliza, aunque lo merezco. Llamaré a ella y lo confesaré. Deja que ella me dice las palabrotas y me considera como la peor perra. No voy a justificarme, aunque no lo sé, como otra haría en mi lugar. No obstante, no soy de hierro, sino viva.
         -Si llamaras, ella no sentiría la ira ni celos, sino las condolencias a la amiga buena, pero desafortunada que enloqueció en la plenitud de la vida. Ahora su marido está bañándose en el baño, - después de decirlo, Albert saltó y añadió, abriendo la puerta de salida:
         -¡Good-bye, my love! (¡Hasta la vista, mi amor! - en inglés). Justo ahora llama y pide hablar con Albert. - Finalmente, él cerró la puerta y luego los pasos que estaban alejándose, fueron oídos desde la escalera. Pero estos pasos se interrumpieron rápidamente. Valya abrió la puerta. Tal silencio estaba en la escalera, como si no hubiera nadie. Ella bajó las escaleras, abrió la puerta de entrada. A cerca de la entrada, dos mujeres en la edad de jubilación estaban de pie, parecía que hace tiempo, y conversaban sobre algo. Inmediatamente ellas miraron a ella.
         -Perdón, ¿salió de esta puerta un hombre con pijama en edad a cerca de trente años?
         -No, - un poco sonriendo una de las interlocutores, respondió. Estamos de pie aquí durante ya hora y media.

El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/01/26/738

пятница, 9 ноября 2018 г.

Capítulo 17. Amor y guerra. La teleportación. Parte I.

          Alrededor de una semana Albert estaba desalentado y a causa de esto no estaba semejante a sí mismo. Por lo tanto, cuando Lena visitó a ellos, dudaba más, si real Albert la atacara en el apartamento. Ella averiguaba cuidadosamente de Nadia, donde ellos habían estado en esa tarde y Nadia, sin sospechar algo, narró que ese día ella veía la misma telenovela y el marido iba a estar en el baño durante dos horas, pero salió de ahí en una hora y veinte minutos. Sin embargo, alcanzar el apartamento de Lena sólo de ida, incluso durante hora y media, sería problemático. Todo apuntaba a favor de la versión del doble.
          Albert de hecho se emocionaba debido al fallecimiento de amigo anciano, con el cual ellos entendían pocas palabras recíprocamente, aunque él estaba en edad de bisabuelo. Nadia lo entendía y no podía adivinar que junto con la pérdida principal, una aflicción era agregada, la aflicción a causa del fiasco en intentó engañarla con amiga tímida, callada y aburrida. Albert respondía a su presencia de la misma manera como siempre, movilizando toda su fortaleza, para que nadie pudiera adivinar de algún cambio. No obstante, cuando estaba seguro de que nadie lo vea, él se agarraba en cuerpo de ella por el vistazo de un depredador hambriento y enojado, lo desnudaba mentalmente y lo violaba malignamente. Pero si ella se volviera justo ahora, él bajaba los ojos, llamando ayudar los números que se le ocurrieron, los multiplicaba o los ponía en potencias diferentes. Esto le daba una vista imperturbable y pensativa. Permanecer sin mostrar la condición de su alma, él no tenía rivales iguales en esta capacidad.
          Hay una cualidad de ser humano, también de todo vivo, a acariciar en la imaginación una fruta prohibida que imposible usar justo ahora. Esta cualidad tampoco hacía excepción en este caso. Ahora Lena le parecía más atractiva. Considerando el problema más razonablemente, él comprendía que ello no vale un abalorio en comparación con la pérdida tal amigo como el viejo Paul. Sin embargo, la parte inferior de su conciencia se amotinaba, lo anunciando fracasado, siendo semejante a una alucinación que refuta los argumentos de sentido común por su propia existencia. La subconsciencia intentaba imponer una idea a él, contra el sentido común, como si él esté ahora menos atractivo para las mujeres, como si todos ellas se hicieran menos disponibles a él, luego más atractivas. Esto agregaba una parte de agresión a sus fantasías, también un irrespeto a ellas, pero en una semana el sentido común empezó a prevalecer. Recuperó su espíritu de nuevo. No obstante, el resto de dos amigas todavía estaban más deseadas que antes, esto aumentaba la firmeza y es posible que influenció positivamente en los nuevos acontecimientos. Sveta debía hacerse la siguiente "víctima". Era más probable lograr con ella, mientras era desconocido qué podía esperar desde Valya y no le gustaría permanecer sin tener éxito en la segunda vez.
          Como extraño lo parecería, la existencia de Tolik no interfería, sino al contrario. Hay una parte grande de mujeres, para las cuales la disponibilidad de marido o amante no obstaculiza, sino alimenta el deseo de amorosas aventuras y las hace más disponibles que en los tiempos cuando ellas eran solitarias. Como de costumbre, ellas son ingenuas, no saben suficiente sobre la precaución, hablan mucho frecuentemente y en consecuencia sufren a causa de las lesiones y vergüenza desde celosos enfurecidos. Las abandonan, raramente, pero a veces las matan, pero de hecho las son inofensivas, casi como niñas y merecen la compasión y comprensión, a diferencia de las intrigantes astutas y sucias que merecen castigo de hecho y pertenecen a otra categoría de la gente y no tienen nada que ver con estas aunque libidinosas pero inocentes ovejas.
          Sveta Izmailova pertenecía justamente a esta variedad de las chicas. No era por casualidad que ella hacía los gestos cuidadosos con los ojos a Albert. Ella llegaba a ser cada vez más liberada no sólo gracias a Tolik, pero también gracias al pasatiempo de él recientemente, bebiendo con el “techo bandido”, es decir con lo mismo, en vez del cual la pandilla de Coronel intentaba ocupar su lugar. Se sentía honrado de participar en los banquetes con los denominados bandidos. Después de comunicar con la pandilla de Coronel, estos bandidos le parecían casi angeles y él, perdiendo la precaución, hablaba cosas que no debería, sin embargo, no había nada ofensivo para los extorsionistas en ésta palabrería, por lo tanto, no tenía lugar nada terrible por el tiempo limitado. Había un hombre, a la cual la información que Tolik daba, resultó bastante valiosa y este hombre, comunicando con el "techo", intentaba hacer todo para que las borracheras semejantes fueran alentadas.
          Albert ya aprendió la regularidad de ausencia de Tolik, también sería bastante a teletransportarse desde el propio inodoro al apartamento de Sveta, al inodoro o debajo de la cama. Podría descubrir inmediatamente la presencia de Tolik y teletransportarse a la casa sin problema.
          Este día cayó al principio de septiembre. El enfriamiento terminó. El clima era soleado y cálido, como en el verano. De acuerdo con las estimaciones de Albert, hoy Tolik va a divertirse en la sociedad de amigos imaginarios y entre el tintineo de vasos. Albert se teletransportó hacia Sveta debajo de la cama. Ella estaba acostando sobre la cama, aburriéndose y sosteniendo en la mano una novela policíaca y moderna. Albert despareció debajo de la cama y apareció en la escalera de entrada, en la más arriba parte a cerca del ático. Luego bajó las escaleras con cuidado unos pisos y tocó el timbre. Los pasos oyeron y Sveta abrió la puerta.
          -Oh, Alik. Eres tú.
          -¿Estás segura de que soy Alik?
          -Cesa de bromear, entra. ¿Por qué estás solo? ¿Está todo bien ahí?
          -Como si.
          -Probablemente, ¿quieres tomar de té?
          Ella era con un vestido playero verde claro. Las curvas de su figura estaban bien vistas seductoramente a través de la tela fina.
          -Quiero a ti, - Albert respondió e inmediatamente la abrazó, la mantuvo cerca, presionando el final de columna. Ella gimió largamente, pero sin resistir.
          -Ah, Alik, ¿qué haces? - Sveta lamentaba susurrando, - ¿Cómo podré mirar a los ojos de tu esposa después de eso?
          -Mañana pregúntala y te ella dirá que Albert no salía de la casa en este momento. Soy su doble.
          -Deja de engañar. Como si yo no vea. ¡Déjame! - La querida tan cerca y deseada pronunció indignando, pero susurrando, ahora ella es la querida de la que él ya no dudaba. Él dejó la mano debajo del vestido sin avergonzarse y le bajó el traje de baño. La constitución de ella era hermosa, pero frágil. Aunque tenía 29 años, en oscuridad ella podía parecer como una chica que tuviera catorce años.
          -Oh, Albert. ¡Qué me estás haciendo! Nadia sabrá. Déjame, por favor. Te ruego.
          -No soy Albert. Llámame como quieres, pero no te dejaré a pesar de todo. Estoy listo para hacer lo que sea, para que no te deje ir. ¡Obedece! Es tu destino. No puedes escapar de éste.
          De repente ella empezó a quitarse toda su ropa y se presentó ante él completamente desnuda en absoluto, expresando el consentimiento con toda la apariencia que parecía condenada.
          -¿Qué puedo hacer contra? Sólo, no lo digas a Nadia y Tolik.
          -Tú misma no digas a nadie.
          Sveta toda se ablandó en sus manos. Ellos no notaron como aparecieron estando en la cama. Cuando él entró en ella, ella lo abrazó fuertemente con las piernas.
          Ellos se sentían muy bien junto. Nadie lo supo en el futuro cercano. Incluso si supieran, entonces se enfadarían en vano. Ni Svetlana, ni Albert, ellos no querían ni enfadar, ni engañar a alguien. Ellos sólo querían ser felices y estaban haciéndolo.
          -¿Me amas?
          -Amo todos vosotros, ciertamente, también a ti.
          -No eres normal. Así no ocurre.
          -Tienes que estudiar largo, ganar gran experiencia en la vida para comprender que siempre ocurre sólo así. Y si resultara así, calla, no digas a nadie, entonces será bueno para todos.
          -No diré a nadie.
          -También, no digas a Valya ni Lena.
          -Prometo. Si no, Tolik me matará y tú recibirás.
          -¿Después de lo que hice para él? Bien. Quizás, resultara al contrario, - lo diciendo, Albert se dio cuenta de que dice lo que no debe decir. Porque antes él y Paul, los ambos habían logrado persuadir todos, como si los eventos ocurrieran por sí mismo, es decir, como si alguien desconocido matara a los jefes de pandilla. Sólo Tolik sabía, qué información Albert tenía. Sin embargo, si él dijera, será el primer a quien matarán. Se dando cuenta, él no decidirá hacerlo, incluso supiera de adulterio de Sveta, porque entonces será su fin.
          -Alik, ¿puede serlo verdad? Me siento bien con cada uno de su propia manera.
          -No puede ser de otro modo. Estás conociendo la existencia a través de nosotros, el universo. Lo que uno no te puede dar, otro puede. Pero no hay tal hombre que podría darte todo, de la misma manera que no hay tal ventana, a través de la cual podrías ver todos los cuatro lados, a la vez en distancias diferentes e igualmente claro, incluyendo las localidades que están más allá del horizonte. Por cierto, ¿probabas hacer el amor con amigas? Si ello fuera, sería un ejemplo fructífero, cuando puedes recibir felicidad de uno y de otro, pero de diferentes maneras.
          -No. No soy una lesbiana. Pero tenía Serega antes de Tolik. ¿Nadia te lo narraba antes?
          -No.
          -Él me pellizcaba durante esto. A veces, él me quemaba con cigarrillos.
          -¿Era él canalla? ¿Esto es lo que quieres decir?
          -Yo lo amaba. Mucho lo amaba. A veces, me permitía quemar a él mismo con cigarrillos y yo lo hacía. Por lo tanto, no me considero una vencida.
          -¿Qué faltaba, qué necesitabais? ¿Por qué no estáis junto? ¿Estabas harta de jugar estos juegos crueles?
          -Ya yo te dijo, me sentía bien con él, pero él fumaba la marihuana. Un día despareció. Todos los parientes lo buscaban tres días. Soy la primera que lo encontró. Las mismas piernas me llevaron al sótano de la casa de cinco pisos. Él estaba colgando allí. Se colgó estando drogado. Murió por nada. Luego lo enterraron. Yo estaba histérica... En dos meses me conocí a Tolik y comprendí que la vida continúa. Y ahora estás aquí. Tampoco eres normal. Quieres varias chicas. Una no es suficiente para ti. Probablemente, soy la misma, incluso peor. Escúchame, Alik. Pellízcame la espalda, también puedes hacerlo abajo, - diciéndolo, Sveta sentía que esté enrojeciendo, pero Albert no lo vería en la penumbra.
          -¿Por qué?
          -Si la chica te lo pide, ¿es ello difícil?
          -No es difícil para mí, pero no te ofendiste después de eso.
          -¿Me ofenderé contigo? ¡Nunca en la vida! Sin embargo, si no lo hicieras que dije, entonces me ofenderé.
          "Voy a castigarla ahora, para no hacerse la tonta", - Albert pensó y la pellizco con toda la fuerza la nalga pequeña, pero abultada.
          Sveta se estiró, inclino la cabeza hacia atrás, gimió voluptuosamente y se lanzó hacia Albert abrazarse, besando y diciendo:
          -Lo quiero más. ¡Más!
          Tal comportamiento de la compañera lo muy excitaba y los ambos se fusionaron inmediatamente de nuevo.
          Cuando él regresó a través de la "meditación" en el baño, Nadezhda, por supuesto, no notó nada, también es dudoso que ella pudiera creer en la teleportación. El cuerpo joven recuperó durante un corto período las fuerzas gastadas y después de eso su propia esposa parecía más hermosa y más deseada.
          -¿Qué hacías que era agradable como nunca antes de eso? - ella preguntó después de darse a él.
          -Yo mismo no lo sé. Es probable que ello se relaciona de alguna manera con el clima.
          Ahora de hecho él tenía dos esposas, pero sólo él y Sveta eran los que lo sabían. Él se contentaba bastante por esta situación, pero también entendía que no sería demasiado para juntar a Valya con este “l'amour de trois”. (El amor de tres en francés). Entendía que tarde o temprano soñará sobre esto de la misma manera, como soñaba en la primavera, cuando tenía todavía la única esposa. Parecía una cosa paradójica, Sveta no estaba interesada en absoluto, cómo el amante nuevo logra estar en los dos lugares a la vez y por qué él viene con el pelo mojado y estando vestido con el pijama, como si saliera del baño justo ahora. Por lo visto, incluso ella no lo sabía, porque no estaba interesada en absoluto, qué mitos Albert inventa para su esposa legal y bajo qué pretexto abandona la casa, cuando la visita.
          Cada uno vivía su propia vida y casi cada no notaba una unión de las nubes oscuras en el horizonte político. A diferencia del resto, Albert no reaccionaba por otra razón. Sabía la fuerza que poseía ahora. Aunque no era educado como un ninja, podía ser al contrario, e interesarse en el yoga él empezó ya estando adulto y maduro, pero con estas capacidades como si cayeran desde el cielo hacia él, ahora podría sobrepasar lo mismo Goemon que había sido un ninja famoso en Japon hace mucho tiempo. Lo que él ponía en el centro de sus objetivos, no era un logro deportivo. Sabía que al menos él podía hacer lo principal: proteger de las represalias de espira nueva del totalitarismo a los padres, a la esposa y Sveta, a Valya y Olesya, si esa tuviera lugar de nuevo. La última debe aparecer en medio año después de la muerte de viejo Paul, había tal acuerdo entre ellos.
          Aquí por lo tanto, el tres de octubre, cuando el golpe segundo que estaba encabezado por Rutskoy, inflamado como un incendio, Albert observaba los eventos en la televisión. Cuando la pantalla se apagó, él se teletransportó al distrito Ostankino. Era difícil entender, quien le estaba disparando a quien. El intercambio caótico de disparos estaba ocurriendo, y la única acción beneficiosa sería para protegerse a sí mismo de una bala perdida. Sin saber ayudar, puede lastimar a propio lado. No podía penetrar dentro de la torre de telecomunicaciones por la razón simple: él era nunca allí y el interior no era conocido a él.
          El día siguiente, Albert estando con el hacha en el seno y los cuchillos y gas pimienta en los bolsillos se teletransportó a Moscú. Lo que los comunistas sufran derrota, él aprendió desde por la televisión. La cosa única que logró hacer, penetrar al techo de una casa, luego teletransportarse dentro del mismo techo para no ser notado por el enemigo, acercarse al tirador que estaba listo para disparar a los transeúntes y aturdirlo en la nuca por el trasero de hacha. Después de eso, él intentó tomar consigo el rifle con mira óptica. No logró teletransportarse con el rifle y Albert lo echó desde el techo. Hacía todo esto con los guantes. Él arrepentía que ocupándose de los asuntos personales, no se preparó contra las acciones de enemigos que no era demasiado difícil de preverlas en este otoño. Ahora él tenía que regresar a la vida personal, porque aparentemente, la calma en el país se estableció relativamente por largo.

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воскресенье, 4 ноября 2018 г.

Capítulo 16. En problemas después de alegra. La teleportación. Parte I.

          El otoño ha llegado. Albert cada vez más lograba estos desplazamientos deseados a través del espacio. Tambiém cada vez más, él tenía que irse de viajes pequeños, para recordar más puntos claves, a donde podría aparecer de repente, “moviéndose”, ya sea a cerca de una gran ciudad que en futuro puede hacerse necesario, como Paul una vez necesitaba ciudad Grozny, o en lugares hermosas y desiertas, más frecuentemente en los bosques alrededor de Moscú y en en las regiones contiguas. También él no olvidaba de usar las visitas junto con la esposa a las amigas de ella, recordando todos los detalles de sus apartamentos. Ni Nadezhda, ni sus amigas no sospechaban nada. A veces, el viejo daba señales, poniendo 100 ó 200 dólares en la página 343.
          Nadezhda creía que el marido ha encontrado algún trabajo, pero no narra. ¿Puede ser que haya algo malo? Ahora él iba de campamento o viajaba más frecuentemente y ella suponía como si él llevara alguna mercancía de una ciudad a otra. Y el viejo cesó de visitarles demasiado repentinamente. Sin embargo, algo la calmaba y ella no sabía causa. Más probablemente, era, como parecía a ella, alguna alegra sin razón, la confianza de Albert en sí mismo y a la vez no había ningún miedo, ni pesadillas. Tales cosas usualmente tienen lugar con la gente que jugan a los juegos sucios o son espectadores de las muertes y mutilaciones a otra gente.
          Un día él encontró un libro de texto de geografía que fue dejado en la casa desde la edad escolar. Albert narró a ella, cómo siendo un alumno en la escuela, él tomaba el libro y lo abría en la página, donde la imagen barata de Nueva York en blanco i negro estaba, la vista desde el mar. Podía mirarla por un largo tiempo, cesando de oír y ver lo que pasaba alrededor de él, probablemente, un hombre que está cachondo, ve de tal manera una pornografía favorita, pero, ciertamente él no encontraba nada sexual y la causa era otra en absoluto. América incorporaba en sí mismo la libertad, de la cual la gente no podía incluso soñar, estando en este nudo soviético de víboras. De la sí misma manera, alguien que es envenenado por los humos en una casa cerrada con el horno defectuoso, él buscaría la grieta debajo de la puerta y aferraría con avidez a ella, tragando el aire fresco que falta así, también alguien que derramó el agua en el desierto y afortunadamente, encontrando una fuente que está filtrando apenas, él tragaría cada gota preciosa con las lágrimas de alegría, sin cargarse sí mismo por los pensamientos filosóficos que esto es sólo el agua. Incluso el agua ordinario puede ser tan deseado y maravilloso.
          Ahora la libertad tenía lugar aquí. Aunque no era completa, aunque contenía las impurezas sucias, pero era la libertad. América todavía era románticamente atractivo, pero no era hasta tal grado, aunque el interés en los países lejanos no era perdido. Él entendía que todos ellos viven como si al pie del volcán que puede ser, no estará en actividad unos cuantos siglos más, pero también puede entrar mañana en actividad y consumirles. Podía esperar lo que sea desde el estado monstruoso. El oeste continuaba a atraerle con la misma fuerza, sin embargo, pero con el interés romántico era agregado el interés pragmático y cotidiano.
          Cada vez más él miró esta página amarillenta con la imagen de Nueva York y se imaginaba a cerca de la Estatua de la Libertad o en la Wall Street, o en la Quinta avenida. Pero no podía lograr y Nadezhda no entendía que  le sucedía.
          "Probablemente, hay una parte considerable de conjeturas en mi Nueva York imaginario", - Albert creía. Entendió que en vano no escuchaba a viejo Paul que no aconsejaba en tal casos no examinar las imágenes, sino a ver las películas que contienen imágenes de localidades necesarias. Una vez él ha estado sentado dos días en el mismo cine, mirando la misma película documental, donde unas imágenes mostraban un lugar animado en Broadway. Una mujer, la empleada del cine le notó y ya empezó a considerarle como un loco. No ocurriría a nadie a mirar muchas veces una película que no es interesante para el público ordinario. Es posible, ella lamentaba mentalmente que en esta época ya no podía llamada el servicio psiquiátrico bajo tal pretexto y mandar a un manicomio un hombre que tiene en sí mismo algo desconocido e incomprensible. El espectador extraño también apareció el tercer día. Ella empezó a observarle. Como siempre, él estaba sentado en el fondo, mirando la pantalla demasiado atentamente.
          De repente, él despareció. Estaba y no hay, como existía nunca. La empleada abría y cubría sus ojos. No. De hecho el espectador extraño despareció. Ella pasó a las últimas filas, se agachó, mirando el piso entre las filas, como si buscara algo. Después de alcanzar dos chicos que estaban sentados por delante de Albert que ha desparecido y por lo tanto, no notaron nada, ella susurró a ellos:
          -Perdón, chicos. ¿Fumó nadie aquí?
          -¿De verdad? - uno de ellos susurró y los ambos abrieron las palmas. - No hay humo, luego no hay fuego.
          Ella entendió que sería mejor no narrarlo nunca a nadie de este espectador. Él ya sea un loco o no existía nunca. En la versión última, ella misma sería considerada como una loca.
          En este momento, Albert, siendo abrazado por la alegría increíble, caminaba en las calles tranquilas de Nueva York antes del amanecer. Él logró teletransportarse inmediatamente después de recordar que hora está ahora en Nueva York, donde el tiempo es de ocho horas detrás de Moscú. ¿Cómo podía olvidar este detalle evidente?
          Él estaba lleno de emociones alegres. Sin embargo, una molestia ligera era agregada, porque él tenía que trabajar un poco, elegir y recordar varios lugares, para teletransportarse a ellos mismos en futuro. Tenía todavía mucho trabajo agradable: asimilar muchos "puntos de apariencia" en todos los Estados Unidos, en toda la América de Alaska a la Tierra del Fuego, en toda la Europa, en todo el mundo. A causa de la alegría, le gustaría cantar canciones, gritándoles en voz alta. Según el pasado hábito soviético, él estaba conteniendo, pero en vano. Su canto se ahogaría por el ruido de la gran ciudad. La gente que estaba apresurándose al trabajo y cada de ellos tenía su propio caso, ellos no prestarían atención a él, incluso si prestaran, es dudoso que lo fuera provocado un deseo de arruinar su alegría incomprensible. En el momento de la marcha, ellos creerían que probablemente este hombre ganara a la lotería y después de pasar cien pasos, olvidarían de esto.
          -Are you happy? ("¿estás feliz?" en inglés) - Albert oyó desde un agente de policía que estaba caminando.
          -Yes. I do, very much. ("Sí. Estoy feliz mucho", - en inglés) Y la conversación estaba terminada por esto.
          Y qué importa que él no pronunció suficiente correctamente estas palabras en inglés, incluso el agente de policía no estaría sorprendida de esto. Nueva York está lleno de los extranjeros. Y un hombre que lleva con él una alegría sincera, no es semejante en absoluto a un criminal. Albert entendió que aquí necesita intentar mucho para que se haga detenido en la estación de policía a causa de sospecha. Dicen que la policía de los Estados Unidos es peor que en Estocolmo o Copenhague donde él todavía no estaba. Puede ser, sin embargo, no es Rusia. Aquí la policía captura los criminales, sin insultar la gente que osa ser diferente por algo.
          El sol se elevó alto y Albert separaba cada vez más lejos de Broadway. Las eriales de piedra estaban haciéndose cada vez más inanimadas. Él paró a cerca del edificio de piedra que estaba ya sea construyendo o derrumbándose. Ahora ya era nueve de la tarde en Moscú, el tiempo a regresar. Sintió algún mal a su derecha. Dos tipos negros estaban aproximándose, teniendo intenciones malas que era sentido claramente. Él echó un vistazo a la izquierda. También desde donde estaban aproximándose dos tipos, negro y blanco. Todos ellos tenían sus manos en los bolsillos. Podría no ser americano, ni saber el inglés, sino era suficiente para mirar una vez para entender que ellos son gamberros y sus intenciones no pueden prometer nada de bueno de hecho. Inmediatamente Albert teletransportó a Kalistovo. El fresco de la tarde le abrazó y la luz antes del atardecer pareció demasiado rojo. Probó teletransportarse atrás. Logró. Las voces males parecieron más fuertes después del silencio y la luz del día cómo azul después del ocaso.
          -Fuck you! I've seen him as you. Just he was here. ("¡Jódete! Le vi cómo estoy viendo a ti ahora. Él acaba de estar aquí justo ahora" - traducción del inglés)
          -Look! He's here again! Catch him! ("¡Mira! Está aquí de nuevo. ¡Captúrale!" - traducción del inglés)
          -Vio a cerca de sí mismo un poste fino de metal que fue levantado del suelo hasta la alta aproximadamente de diez metros. Cómo hace mucho tiempo en la niñez, entusiasmo juvenil le abrazó. Se aferró al poste, tiró hacia arriba y empezó a subir suficiente rápido. Uno de los detractores aún decidido subir arriba detrás. Los otros empezaron a apedrear, pero estaban fallando. Albert quería embromarles en la despedida. Casi alcanzando la punta, él dijo primeras palabras que se le ocurrieron:
          -Just I've gone from the hell. I shall go back. Then I'll return again and kill you all! I shall kill you all! ("Justo ahora llegué del infierno. Luego voy atrás. ¡Después de eso regresaré de nuevo y mataré todos vosotros! ¡Mataré todos vosotros!" - traducción del inglés) y él rió, imitando a Fantomás.
          Las piedras volaban de todos los lados y perseguidor en el poste intentaba agarrarle las piernas. Inesperadamente para todos ellos, Albert saltó abajo y volando se teletransportó en Kalistovo, ya sin emergiendo a la altura, sino cerca del suelo, como siempre. Sin embargo, durante alguna fracción de segundo, una piedra pequeña le golpeó bajo del ojo izquierdo y él agarró el ojo ya en Kalistovo. Entendió que llegará a la casa con el moretón debajo del ojo, pero rió ruidosamente a pesar de todo. Para que no horrorice demasiado a los vecinos por la vista alegre de loco (él no se equivocaba sobre como lo parecería), después de calmarse un poco, Albert se teletransportó al erial en su barrio y se persuadió que no vio nadie su "aparición de la nada". Llegando a la casa, enseguida él abrazó a su esposa, se besó a ella a los labios.
          -¿Qué te pasa? Los ojos brillan. Hay un moretón debajo del ojo. ¿Con quién luchaste? Déjame ir. ¿Estás borracho o drogado?
          -Ya tú sabes, mi amor, no bebo nada, excepto por el té.
          Esto tenía lugar en la cocina. Albert continuaba abrazar a la esposa por la mano derecha y por la mano izquierda alcanzó el interruptor y lo apagó. Así que, ella se le dio estando de pie, después de eso ellos se movieron a la cama, donde ella se le dio en la segunda vez. Luego ellos empezaron a cenar. Ella noto que él estaba muy hambriento. Después de cenar, él cayó inmediatamente en sueño.
          -Estando dormido hablabas en inglés, - Nadia dijo en la mañana. - Incluso, recordé varias palabras: "Fuck you! I'll kill you all!"
          -Me cansé. Hoy no iré a ninguna parte. Me quedaré en la casa, - dijo Albert.
          -Ya hace mucho tiempo sería mejor a calmarte. Haces locuras como un niño. ¿Quién ayer te golpeó en el ojo? ¿Pueden encontrarte ellos en la segunda vez?
          -No. Es imposible. Ellos viven muy lejos.
          -Todavía viajas. Ya es cuarta década.
          -¿No te dije que no vivo de acuerdo con horario?
          Albert comprendió que es difícil destetar a la esposa de los juicios comunes. Ello significaba que será más difícil acostumbrarla a su propia moralidad del amor libre sin celos. A pesar de esto, deja que lo sea secretamente, pero él tiene que probar una mujer de sus amigas. Decidió comenzar con Lena pelirroja. Después de desayunar afuera, la lluvia fuerte empezó. Albert tomó un periódico, se recostó sobre la cama y comenzó a planificar las acciones.
          Lena vivía más lejos que todas otras, en Moscú, en el barrio Kuntsevo. Albert recordó su fijación con una telenovela mexicana. Ella trabajaba en la cantina, pero no engordó, dejando esbelta, como todas las amigas. Ella ganaba poco, pero el trabajo no estaba sucio, también el salario pequeño era compensado por alimentación gratis. Ella no compartía fácilmente, ni siempre sobre sus relaciones con los hombres, incluso con Nadezhda. Parecía que era tímida de las más pequeñas manifestaciones de su propia sexualidad, sin embargo, enojando con alguien o contra algo, sin ser tímida en absoluto, ella era capaz de maldecir ya sea circunstancias o a un culpable de las circunstancias, por los peores palabrotas. Posible que este hábito sucio impuso la estigmatización de sexo al subconsciente, pero la naturaleza demandaba su parte, así que, este conflicto interno estaba arruinando el carácter. Ella lo sabía e intentaba manifestarse menos. Esto atraía a unos, cómo un aura de misterio, y esto era desagradable para los otros a cuales ella parecía aburrida y vacía. Como cada cerradura: hay una llave que abre y hay otras llaves que no funcionan.
          No importa que la gente dice, pero Albert tenía una experiencia peculiar de tratar a las mujeres y él confiaban en esta experiencia. Había muy pocas mujeres y ellas eran las más maleables que él lograba con ellas a buenas, es decir, sin resistencia fingida. La decisión, la insistencia, incluso una agresión pequeña, todas estas cosas aumentaban la probabilidad recibirlo que quería. Y los más afortunados resultados eran dados por comportamiento que aunque no cruzaba la línea de ley, pero estaba muy a cerca del límite, donde al otro lado del cual la acción podría ser considerada jurídicamente como un delito. Albert no rompía nunca esta frontera, pero tampoco en el marco de la ley podía manifestar la insistencia siempre. Esta cualidad que las mujeres gustaba, tenía un lado negativo, dando o facilitando la oportunidad de calumniar a candidato a amante si él fuera persistente y actuara obstinadamente. También este país difería por el deseo común de sus ciudadanos de causar maldad a su vecino, aunque sin algún beneficio para sí mismo.
          Él declinó inmediatamente a aparecer de repente en apartamentos ajenos. En cualquier caso, salir ya sea del inodoro o de debajo de la cama, la dueña de apartamento puede estar asustada casi hasta la muerte. En tal caso, no hay seguridad, incluso para persona con el corazón sano. ¿Y por qué tan hacerlo? Lena lo conoce bien y si él tocara el timbre, después de mirar a través de la mirilla, ella abrirá la puerta sin duda.
          Hace unos años él había leído en la revista "Ciencia y religión" sobre un experimentador que se acostaba al baño y después de intentar hacer que el silencio estuviera alrededor de él, ajustaba la temperatura a +34C. Como si esto desarrollé la percepción mística y súper poderes. Albert lo probó. No tenía lugar nada extraordinario, sin embargo, había algo un poco. Si durmiera, los sueños se hacían más claros y coherentes que habitualmente. Lo principal, esto daba el descanso efectivo o la posibilidad de ordenar sus propias ideas. Aunque la esposa no lo hacía, tampoco se oponía contra las experiencias que no hacen daño a nadie ni a nada. Si hoy él se acostara al baño por dos horas y pidiera no molestarlo, esto no la sorprendería en absoluto.
          Así él hizo, en la tarde, una hora antes de la telenovela favorita de Lena. Después de recostarse en el baño durante diez minutos, se vistió, encontró el corrector en la oscuridad y cubrió el moretón, se teletransportó al inodoro de apartamento de Lena. No había luz ni en inodoro ni en el resto de apartamento. Decidió esperar, salió del apartamento obscuro, cubriendo la puerta muy silenciosamente, bajó a la primera planta y de repente la puerta de entrada se abrió y la mujer de la cual él llegó para cazar, resultó cara a cara consigo.
          -¿Por qué estás solo, sin Nadia? ¿Es que ocurrió algo allí?
          -Nada de extraordinario, sin embargo, tenemos lo que hablar.
          Lena, sin sospechar nada, subió la escalera hasta su piso y abrió la puerta por llave. Albert la siguió y cerró la puerta. Lena encendió la luz y lo miró, como si preguntando. Él estaba vestido con el pijama por casa, el pelo estuvo mojado, un poco planchado, pero no fue peinado, por lo tanto, él no estaba semejante a sí mismo.
          -Ésa es la cosa, no soy Albert, - dijo, cambiando un poco la voz.
          -Bastante de fastidiar. ¿Dónde está Nadia? - Lena preguntó con la entonación común en tal casos, pero ya estaba empezando a sentir algo sospechoso. ¿Qué si no fuera él Albert de hecho? Pero muy semejante.
          -Albert está en su casa con la esposa. Soy su doble. Albert ni siquiera sabe nada de sí mismo. ¡Déjalos!
          Lena lo miró los ojos. Dio cuenta de que él está mirando a ella, como un gato miraría carne. Ella sentía un poco de miedo y un poco de la vergüenza. Ella enrojeció, luego palideció. La escena de callada no duraba largo, sino la oprimía mucho.
          -Todavía, ¿qué necesitas? - ella no logró esconder el temblor en voz.
          -¡Ti misma! Después de decirlo, la atacó, apretándola en sus brazos. De repente, ella intentó agarrarse a su mano con sus grandes uñas teñidas. No podía permitirlo a toda costa. Luego los rasguños en sus manos confirmarán que era él mismo, pero ningún doble. Había sólo una salida única. Repentinamente, él la agarró la muñeca por ambas manos, torció el brazo y la levantó detrás de la espalda. Lena aulló.
          -Compórtate bien, belleza. Entonces, sé gentil y te amaré. Y no pruebe arañar. Si no, pondré tu mano más alta que la nuca.
          Estando excitado empezó a acurrucarse muy junto a ella detrás. Repentinamente ella gritó con todas sus fuerzas:
          -¡Ayudad! ¡Fuego! ¡Nos quemamos!
          Albert no creía que ésa alhelí sea capaz de gritar tan ruidosamente. Fue oído, como las puertas se abrían en la escalera, un sonido de pasos, el timbre sonó.
          -¿Es que te la has ganado? Ahora ellos te capturarán como a una rata. Hay un vecino que es agente de policía y su hermano. Y los ambos tienen manotadas grandes. ¡Te destrozarán y llegarán a la Militsia! ¡Allí agregarán!
          -¡Qué eres una canalla! - susurró Albert.
          -Perro, ¿creías que es permitido a ti de manosear a todas las mujeres e insultarlas impunemente?
          -Busca un impotente para ti. No te insultará.
          -¡Pero ahora insultarán a ti!, - diciéndolo y notando que Albert no está sosteniéndola más, ella fue para abrir la puerta. Albert se lanzó sin ruido al inodoro. La puerta de salida se abrió.
          -¡Cobarde astuto! Me giraba las manos, pero se escondió de vosotros en el inodoro.
          Los ambos hombres fuertes estaban de pie en la puerta de hecho.
          -¡No es cobarde, sino un tonto! - uno de ellos dijo frunciendo el ceño y ambos se dirigieron al inodoro resueltamente. Yendo al inodoro, los ambos ya se asustaron. La misma palabra "tonto" les dio la idea. Si este malhechor no fuera un tonto, entonces ¿qué espera él? Ahora no son años setentas, sino el noventa tercio año y hay muchos tipos con pistola. No obstante, ellos estaban avergonzados de mostrar el miedo delante de dueña bonita. Uno de ellos abrió abruptamente la puerta y los ambos se echaron atrás. Luego una vez más echaron allí un vistazo, luego miraron a la dueña de apartamento con pregunto.
          -Allí es nadie. Pero él estaba aquí justo ahora. Abusó de mí. Casi él me rompió el brazo. Vi claro que él salió al inodoro.
          Los dos vecinos examinaban detalladamente todo el apartamento. Las ventanas estuvieron cerradas. No escondía nadie ni en el armario ni debajo de la cama.
          -Vamos a salir, Vityok, - uno de vecinos dijo de la manera ofendida.
          -Yo aconsejaría a ti que tomar pastillas para dormir o para calmar los nervios, - el otro dijo, volviéndose a la dueña de apartamento. -  Le molestas a la gente en vano.
          Los ambos salieron. Lena puso la televisión y en diez minutos los problemas de protagonistas en la pantalla la distrajeron completamente del evento ocurrido. Ella estaba muy avergonzada, por lo tanto, no decidió narrarlo ni a amigas ni especialmente a Albert.
          Mientras tanto, Albert estaba recostándose en su baño, reflexionando lo que ocurrió justo ahora. El fiasco lo muy afligió y enfureció. Sólo el mal humor estorbaba a él se teletransportarse hacia Lena e intentar buscar la felicidad una vez más. Cuando se limpió y salió de la cuarta de baño y abrió el libro necesario, no había ni dólares, ni cartas. El último mensaje de cien dólares del amigo tenía lugar hace tres semanas atrás. Esto lo obligó a concluir que el viejo Paul murió en circunstancias desconocidas a él.

El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/01/26/738