четверг, 30 августа 2018 г.

Capítulo 4. No es para corazones débiles. La teleportación. Parte I.

          -Sveta, ¿tomarás té juntos? - Nadia la preguntó, cuando ella salió del baño.
          -Gracias, desayuné ahora mismo. Estoy muy necesitando de ti ahora. He decidido comprar un chándal para verano, pero no gustaría ir solamente, es mejor contigo, también necesitamos hablar.
          -Espero que pueda quedarme, ¿es así? - Albert preguntó.
          -Ciertamente, incluso`tienes que quedarte, - Nadia respondió e inmediatamente se giró a Sveta. -  Él ya lo sé. He narrado a él.
          -Pues, ¿ha inventado él algo?
          -Todavía no, - Albert  intervino. Sin embargo, en general el esquema es simple y está claro que hacer, pero todavía no es claro cómo. ¿Puedes esperar hasta mañana? Tengo que procesar y refinar la información recibida... recientemente mi ex compañero ha llamado a mí y confundido todos mis pensamientos.
          -Tolik debe pagar a ellos en dos semanas.
          -Entonces, no te preocupes, - Albert aseguró.
          En este momento Nadia estaba terminando el bocadillo y bebiendo el té. Ya más temprano que la visita del viejo, ella logró arreglarse. Pronto las ambas amigas vinieron a la puerta de salida. Saliendo, Sveta echó un vistazo a él. Ya ella fijara el vistazo en él durante un poco más tiempo que según la costumbre o podía ser la expresión de la cara de ella fuera un poco otra, en cualquier caso ella dio a entender falsamente o sinceramente que no estaba indiferente a él, y él claramente entendió este signo. Si él empezara a coquetear con Sveta, incluso en el peor de los casos, si ella fuera habladora demasiada, y esto tiene lugar a menudo, pero es dudoso que ello conduciría a la ruptura grave de las relaciones con la esposa. Pequeña pelea y todo estará bien con el pasar del tiempo. La cosa única que él no quería, esto sería la pérdida de amistad entre ellas. Era con mucho gusto mirar a todas las cuatro mujeres. En nuestra época las relaciones tan serenas se establecen entre amigas raramente. Aunque ellas no sacrificaban nada grande una para otra, también no tenían que ayudar una a otra en problemas, solamente ahora puede ser algo va a tener lugar. Él se estaba dando cuenta que la condición indispensable a ser feliz para él mismo, eso sería conservación de la paz entre todas ellas. No obstante, estaría problemática a cumplir esa sí misma condición y ello estaba estorbando a él a hacer el paso primero.
          La puerta se cerró.
          -Tu Alik habla de tal manera, que es difícil de comprenderle, - sonó voz de Sveta en la escalera.
          -También antes yo creía que él estaba presumiendo, pero después he aprendido que es difícil para él de hablar simplemente, - respondió Nadia. - Incluso si él fingiera como fuera simple, eso no parecería bastante naturalmente. Cada día escucho de él que en nuestro país la gente lista está perseguida y que cada persona debe ser sí mismo, también si debiera fingir por una causa, entonces no se puede hacerlo largo y con frecuencia.
          Fue escuchado como ascensor vino que ellas han llamado y como la puerta de lo cerró. El ascensor comenzó a bajar, llevando las amigas al primer piso. Albert se alejó de la puerta. A todos un despecho fue añadido, porque la visita de Sveta ha interrumpido la conversación que empezó tan interesante. Él abrió la puerta al baño. El viejo estaba de pie como si no hubiera pasado nada y sonreía. En primera vez Albert estaba encantada de verle, como un amigo.
          -Bueno, ¿continuemos nuestra conversación tomando de té?
          -No estoy en contra. Ahora nadie estorbará a mí a narrar a ti lo que yo iba.
          -Explica, ¿por qué esta vez la hipnosis ha funcionado así que no influía sólo en la esposa, sino también en mí? ¿Estás decepcionado que he sucumbido a tu hipnosis?
          -No. No estoy decepcionado, porque esta vez no había ninguna hipnosis. Era la misma cosa principal que la sería prudentemente a esconder de todos tus cercanos, estoy repitiendo, para la seguridad de ellos.
          Los interlocutores sentaron a la mesa.
          -Paul, por casualidad, ¿estás desde un circo?
          -No. No soy un ilusionista. Truco es una ilusión, pero uso los fenómenos naturales reales, esos de ellos, que gracias a Dios, la ciencia todavía no ha descubierto. Sin embargo, soy actor. Decir más precisamente, un actor hereditario. Mis padres eran actores en un pequeño teatro, en Tobolsk. El padre había muerto en la Primera Guerra Mundial. El destino lo había llevado en Francia y allí él había caído en una nube del fosgeno, cuando el enemigo había usado las armas químicas. La madre había muerto a causa de la fiebre tifoidea pronto después de la Guerra Civil. Ellos han muerto, siendo jóvenes, pero no veían ese infierno que ha ocurrido después.
          -No obstante, en apariencia puede creer, como si no tengas todavía setenta años.
          -Será mejor si yo mostrara el pasaporte, - lo diciendo, él sacó el pasaporte de su bolsillo. De hecho, había su cara en la fotografía, de hecho su nombre fue Paul, el año de nacimiento era 1898 y lugar de nacimiento era la ciudad Tobolsk.
          -Como puedes ver, estoy bien mantenido y he devuelto a mí con un exceso la salud que los Sovietes intentaban de arrebatar de mí. Diecinueve años yo había gastado en los campos de prisioneros. Tengo noventa y cuatro años, en noviembre completará noventa y cinco. Mis signos son Perro, Escorpión. Ya he pasado esta frontera, donde no sé, cuánto es el resto de vida, ni un año ni cincuenta años. ¿Has entendido ahora, por qué me apresuro heredar mis conocimientos y capacidades?
          Albert asintió, estando en silencio.
          Albert estaba admirando al amigo nuevo, pero intentaba de esconder su sentimiento. Finalmente, él preguntó:
          -Sin embargo, cuando tenías mi edad, las dificultades te acechaban paso a paso, nadie venía, nadie heredaba a ti conocimientos, la fuerza... ¿Significa esto que tengo más suerte?
          -Si Señor permita que el poder sería dado a ti, eso significa que tendrás que luchar contra un enemigo muy poderoso. Dios concede a ti la libertad de elección y el regalo que recibes, tienes la posibilidad de usarlo para mal. Pero soy optimista y siento que probablemente no lo ocurra.
          -Ciertamente, la enseñanza se prolongará durante largos años, ¿es así?
          -Poseerás el regalo inmediatamente después de comprender la esencia de él. Sería posible explicarlo a ti durante unos minutos, pero eso no es un teorema de Pitágoras. No hay tal palabras en cualquier idioma, incluso en el Sánscrito a explicar este fenómeno una teoría hermosa y coherente lógicamente. Tengo que estar empujandote a la idea, a provocar las vibraciones necesarias en tu conciencia para que en un día gritarías "¡eureka!" como Arquímedes. Eso será gastado algunas semanas, si tenemos suerte, entonces dos semanas. Por supuesto, adivinas que eso no es ni hipnosis, ni telepatía.
          -Empiezo lo a entender. Ya has narrado de la hipnosis en presencia de la esposa y tú has mencionado a la vez con ello sobre un conocimiento, sobre el poder y la información de estas cosas no es inofensiva. Significa, hay algo más.
          -Sí, y voy a mostrarte este "algo". Comentaré más tarde. Mostraré primeramente. Probaré más lentamente. Observa con atención. Espero que no seas de los corazones débiles.
          Paul se levantó desde silla. Al principio parecía, como si él intente algo recordar. Después, la expresión de cara se hacía ensimismado y esta concentración aumentaba. Estando de pie en el mismo lugar, él como si estuviera yéndose, cada vez más lejos buceando en su interior, como un estudiante que estaría resolviendo un problema muy difícil en el límite de sus capacidades. Luego él estiró la palma, como si indicara a la estufa de gas.
          -Mira la palma, pero sin mirar a lugar que ello indica. No te asuste, independientemente qué cosa terrible verías. Esto no es más espantoso que radioscopia, - la voz de Paul sonó, como si hablara en sueños.
          Repentinamente la palma empezó a acortarse de la misma manera como se acorta sumergiendo al mar durante del baño. Sin embargo, no había ningún mar. No había ninguna frontera vista. En el lugar, donde la parte de mano ha desaparecido, era lo mismo aire, lo mismo olor, todo era lo mismo, paro a la vez había una diferencia. La mano sumergía en algún lugar, pero sumergía en alguna inexistencia. Albert corrió por delante, para poder mirar desde el otro punto, donde la mano estaba desapareciendo, alrededor de treinta centímetros del plano que devoraba la mano. ¡Qué horror! La extremidad del viejo parecía, como si fuera amputado con alta precisión meticulosa. Tal amputación podría hecho sólo por un láser. Todo era descubierto: la carne, huesos, los vasos sanguíneos. A lo largo de unos vasos, la sangre roja oscura fluía como si de aquí, apareciendo "desde nada". A lo largo de otros vasos, la sangre escarlata fluía de ahí a aquí, pero no se derramaba, sino desaparecía, alcanzando el plano, donde la "inexistencia" empezaba. Superando un sentimiento complejo, pero claro desagradable, Albert tocó las entrañas descubiertas de la mano. Había un sentimiento como si él tocara un vidrio. Él probó de abrazar ligeramente por su palma la mano que estaba desapareciendo, desde costado de ella. Ya es el plano. Los dedos que sostenían la mano, empezaban a sentir el vacío inmediatamente cuando se movían más lejos que el plano y pronto el puño se cerró. Él echó un vistazo a la mano de nuevo. En el plano misterioso también la manga del albornoz estaba desapareciendo. La voz sonó de nuevo como en sueños:
          -Mejor mira en el cuarto, debajo de la cama.
          ¡Fue increíble! Debajo de la cama, la mano estaba saliendo como si desde el muro, pero había unos diez centímetros del muro al plano similar maravilloso. Bromeando, Albert estrechó la mano que estaba saliendo de la "inexistencia".
          -Hola, hola, - la voz desde la cocina sonó.
          La mano empezó a salir más rápido. Albert soltó la mano y corrió a la cocina. Ahora el viejo parecía como un hombre no fue cortado a la mitad por un tren, sino por un láser y a la vez estuvo vivo y se sentía muy bien. La cabeza salió en la "inexistencia" y ahora la voz sonó desde el cuarto:
          -En general has entendido y ahora puedo atravesar más rápido, - lo diciendo, dio un paso al "plano de desaparición", finalmente tomando incluyendo la pierna hacia allá.
          Cuando Albert acudió corriendo al cuarto, viejo Paul ya estaba saliendo de debajo de la cama.

El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/01/08/48

Capítulo suguente: http://unasbagatelas.blogspot.com/2018/09/capitulo-5-leccion-la-teleportacion.html

вторник, 28 августа 2018 г.

Capítulo 3. Visita. La teleportación. Parte I.

          Albert abrió la puerta de un tirón. No había cómplices. El desconocido entró por la pueta y dijo distintamente, sentiendo seguro de sí mismo:
          -Paz a vuestra casa, - él se inclinó ligeramente, puso el bastón a la esquina, puso el móvil al gran bolsillo del albornoz. - En seguida me presento: viejo Paul, también podéis llamarme simplemente Paul. Voy a hablar tuteando. Y vosotros podéis hablar conmigo de la misma manera. ¿Cómo las cosas funcionan en su casa? ¿Debo quitarme los zapatos?
          -No hay necesidad. Ahora fuera hace secamente y limpiamente. Entra como eras, - Nadezhda dijo, luego sonrió, mirando al marido:
          -Alik, no olvides de proponer la silla al huésped, sino parece que estuvieras volando dondequiera que en las nubes, - la esposa se alegraba que a la vez de todas las imágenes que ella ha imaginado, ella les imaginaba uno peor que otro, pero ninguno de estos imágenes terribles no estaba semejante a viejo Paul.
          Sin embargo, Albert fue sorprendido más y por eso: no había dudas que él estaba hablando por teléfono sólo con este viejo y con nadie más. La voz perteneció claramente a él. No obstante, había un hecho sorprendente que este desconocido extraño, pareciendo tan obsoleto, como si viniera desde un otro tiempo semejante al siglo XIX y a la vez él entendía muy bien el habla de Albert, qué era moderna, compleja, un poco intelectual, un poco con la jerga y respondía tan correctamente. Viejo Paul dejaría atrás por nivel de conversación no sólo sus contemporáneos, sino incluso la gente de la misma edad que Albert. Esto contrastaba fuertemente con el más estúpido sector de la población en la tierra que había sobrevivido el Gran Terror en su edad razonable. El viejo entendía a él todavía por teléfono, mientras él tenía que descifrar, simplificar, exponer, repetir cada frase a la gente de la edad de Paul. Ellos podrían confundirse incluso en tal nociones, como a la derecha y a la izquierda. A la vez con esto, en la apariencia del desconocido no había nada desde lustre del oficinista partido y burócrata. Él sería visto armoniosamente en muchos paisajes diferentes de la naturaleza, él parecería natural entre los bosques, los campos, las montañas, pernoctando alrededor del fuego, caminando por el camino muy tortuoso y muy largo, es posible, es como toda su vida de lo mismo largo, a veces rezando o meditando, exponiéndose a las caricias de la naturaleza terrestre que son duros y endurecimientos. Sin embargo, en una oficina de cualquier establecimiento soviético él sería visto más extraño que un oso polar en el Mar Caribe. Sus movimientos eran asegurados y cómo del hombre joven, su mirada era viva y expresiva. Si tiñera el cabello a él y quita las arrugas, entonces parecía como si él tenga cuarenta años, no obstante, sin ser embellecido, fue visto que hace tiempo él paso sobre una barrera de sesenta años.
          -Bueno, toma asiento, viejo Paul, sé mi huésped, - Albert pronunció, pasando a la cocina y extendiendo la silla, afectuosamente y sin cualquier ironía. Desde principio él decidió aceptar el juego que el viejo extraño imponía, posteriormente todo será visto de las circunstancias.
          -Vine deliberadamente en presencia de la dueña, - el caminante comenzó, asintiendo al lado de Nadia. - Porque si yo viniera cuando estuvieras solo en la casa, lo sería visto como si comencemos alguna cosa dudosa. Algunas cosas puedo narrar en su presencia, pero no los todos.
          -No tengo secretos de ella.
          Usando una mirada, viejo Paul dio a entender que no creyó. Nadezhda no tuvo tiempo de notar nada, porque él lo hizo precavidamente y pronto. Inmediatamente su cara regresó a la expresión precedente.
         -Tengo que mantener unas cosas en secreto por la seguridad de ella misma.
         -Lo siento que esté interrumpiendo, - de repente Nadia empezó a decir, sin atreverse de tutear con el viejo. - ¿Se relaciona esto con mi amiga Svetlana o el negocio de su novio?
          -Lo juro que no lo tiene nada. La cosa que tienes miedo, ella puede ser vencido fácil como un mosquito molesto.
          -No obstante, hablando con usted, Albert pronunció el nombre de Sveta.
          -Mira que está pasando. Permite mí que lo narraré en orden. No he venido aquí para tomar algo, sino al contrario, a dar. Estoy enfermo con una enfermedad incurable y mortal que tarde o temprano cada de vosotros enfermará.
          Los oyentes se hicieron estresantes.
          -Esta enfermedad es la vejez.
          El suspiro de alivio sonó. Albert entendió que el viejo tiene razón y sentía un descontento ligero contra sí mismo que nunca adivinó a echar un vistazo a la existencia desde punto de vista, tan paradójico y correcto a la vez.
          -Deja que la dueña no piense como si yo evite de responder. Turno de Sveta va a ser después. Al principio sobre la vida. Sobre la vida terrestre. Ciertamente, he aprendido mucho durante de la vida, pero no lo está suficiente pala el nivel de Buda. Es posible que mi opinión de la vida terrestre difiere de vuestro, pero hay un parecido entre nosotros: la vida terrestre todavía continúa a interesarnos. La mayoría de la gente son recomendadas por los más experimentados maestros espirituales a adherir el nivel que ellos han alcanzado, pero no fingir ser Buda o Cristo prematuramente.
          La vida terrestre me atrae como el más interesante espectáculo. Por ejemplo, considero el suicidio como un lanzamiento las piezas de ajedrez desde tablero en el más interesante momento del juego. Al parecer, Señor también considera. El suicidio no fuera un pecado si Creador no querría continuación del juego interesante. Y si los conocimientos que yo había adquirido con tal dificultad, llevara a la vuelta conmigo, a la eternidad, al campo de información, sin dar a manifestarse en la vida terrestre, entonces este gran espectáculo perdería varios marchas muy interesantes. La conclusión es simple: debo dar mis algunos conocimientos secretos a alguien.
          ¿Ha dado Señor a nosotros la mente maravillosa e intuición, para que daríamos un tesoro precioso que hemos encontrado y que puede convertirse en arma terrible en algunas manos, a una primera persona que está pasando?
          Entonces, dueña, puede estar orgulloso de su esposo. Él ha resultado la más apropiada persona desde mucha gente. Él sólo desde el gran número de la gente ha resultado merecido a hacerse mi sucesor. Para hacer tal conclusión, antes, yo tenía que aprender mucho sobre él, incluso parece que más mucho que él mismo sabe de sí. A saber de él, significa saber de todo su círculo de conocidos, de ti, de los padres, también de las amigas de ti. Conozco Sveta morena, Valia con gran ojos, Lena con pecas. Sé que tiene lugar en la cooperativa de Tolik que es un amigo de Sveta y ayudaré a resolver el problema. En cuanto a la enseñanza secreta, podemos compararle con la bomba atómica. Lo conlleva gran fuerza y gran peligro, si no tratarlo cuidadosamente.
          -¿Cuándo has logrado verificar tal gran número de la gente? - Albert preguntó.
          -Ibídem, en el metro. Tú y pequeño número de personas más desde mucho mil que han logrado pasar la prueba bastante simple: mi hipnosis no funcionaba con ellos. No obstante, yo lograba inspirar al resto, como si no existiera ni mí, ni cajón. Aquellos que insertaban el dinero, ellos lo hacían inconscientemente, mecánicamente e insertaban tal cantidad que no se darán cuenta posteriormente. Sé y poseo por maneras más eficientes de ganar dinero, pero mi objetivo era a  verificar gran cantidad de la gente por semana por prueba del hipnosis. Ser capaz de estar sin ceder al hipnosis, ello es la más valiosa cualidad. Si toda la gente lo estuviera, no sería posible ningún comunismo, ningún fascismo. Incluso no podrían crucificar a Cristo, porque entonces sabrían que hicieran y los iniciadores de la pena capital estarían en la minoría. Sin embargo, de hecho ellos no sabían que hacían, pero en vez de ellos, alguien otro lo "sabía". Las muchedumbres estaban en condición de la psicosis colectiva en todas tal cases. Ellas eran y son inspirados por la realidad desfigurada. Pero casi no es posible imponerlo a ti.
          -Todavía, ¿por qué me había desmayado?
          -He apagado tu consciencia. Hacerlo más fácil que imponer una tontería.Yo tenía que detenerte, de lo contrario confundirías todas las cartas a mí y después de esto, publicaciones de un fenómeno anormal en el metro aparecerían en la prensa que sería bastante inoportunamente.
          -Sin embargo, ¿qué si la pasma me discapacitara por la porra?
          -Él resbalaría y tenía una mala caída. Sin discapacitar, pero no podía levantarse largo. Así, posees gran talento: no puede ninguno imponerte una tontería. Teniendo esta capacidad, mereces poseer las otras capacidades que dan la fuerza. No aplicarás esa gran fuerza, bajo influencia de alguien, sino únicamente por iniciativa propia. Así, ningún podría usarte para sus propias objetivos, cómo un arma.
          -¿Y qué sobre esos los otros? Decías que había varias personas más que no han sucumbido a tu hipnosis. ¿Es así?
          -Dos de ellos no estaban equilibrados. Si un arma terrible cayera en sus manos, ¿das cuenta de lo que ellos habrían hecho? Uno de ellos no es inteligente suficiente. Pero un cuarto de ellos está fichado por mí. Quizás, cualquier día en futuro él se hará tu sucesor. Él es prometedor, pero muy joven y sin experiencia. La vida lo enseñará hasta que él llegue a tu nivel, entonces podrás empezar a trabajar con él.
          Nadezhda preparaba el té durante de la conversación, escuchaba y se maravillaba. Ella ya vertió el té a las tazas para tres personas y preguntó al fin:
          -Alik, ¿por qué no hablabas nada a mí sobre el metro?
          -¿Es ello, para que deje a ti llenar de dudas, si soy un loco o un contacto, sin saber con quién o con qué?
          -Pues, al menos gradualmente, para que yo pueda ahondar.
          -Él mismo, sólo empieza ahondar, - el viejo intervino.
          El timbre de la puerta sonó de repente.
          -Es Sveta. En mañana ella ha prometido venir.
          -En pro de la causa, sería mejor si ella a mí no viera antes que necesitaríamos. Voy a ocultarme en cuarto de baño, ¿hay alguien está en contra de esto?
          -Nadie en contra.
          El viejo cogió el bastón, fue al cuarto de baño y abrió el agua. Sin cerrar la puerta. -
          -¿Se puede esconderse así? - Albert susurró irritante.
          Finalmente, la puerta estaba abierta. De hecho eso era Sveta. La expresión facial estaba preocupada.
          -Saludos! Oh, justo ahora he resbalado y manchado las manos. Voy a lavarles, - lo diciendo, ella fue también al cuarto de baño.
          Fue tarde a detenerla. Ellos ya culparan el uno al otro mentalmente que perdieron el momento y no dijeron a Sveta a ir a la cocina, donde también el grifo con agua estaba. Como por inercia, ambos se lanzaron al cuarto de baño en pos de ella. Sveta estaba machando las manos, como de costumbre, y echó un vistazo sorprendido a ellos. Excepto a ella había nadie en el baño. Tres tazas con el resto del té todavía estaban de pie en la cocina. Nadia vertió imperceptiblemente el contenido de una de ellos y la puso junto con el platillo al armario.

El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/01/07/233

Capítulo siguente: http://unasbagatelas.blogspot.com/2018/08/capitulo-4-no-es-para-corazones-debiles.html

воскресенье, 26 августа 2018 г.

Capítulo 2. Llamada. La teleportación. Parte I.

          A lo largo de dos semanas no tenía lugar nada inusual. También cuatro veces en semana Albert se levantaba temprana yendo al trabajo, donde él estaba para él mismo un jefe y subalterno a la vez. Todavía, en la misma manera la esposa feliz salía al encuentro, cuando él volvía, a veces una amiga de la esposa estaba en la casa, más raramente dos o tres estas amigas estaban, sobre las quienes ya es sabido y también sabido, cómo él estaba impresionado desde ellas. Una vez ellos fueron juntos a visitar a los padres de Albert en la casa que estaba en una región vecino en una aldea 200 kilómetros de Moscú. Al principio de la perestroika los padres lograron comprar esta casa por casi nada, dejando al hijo un apartamento de dos habitaciones en Mytischi, cerca de la estación Perlóvskaya.
          Albert mismo no era indiferente en relación el evento que había tenido lugar en metro. Él consideraba el hecho con curiosidad fuera de un aventurero o de explorador que él había sido un testigo, incluso un participando de un fenómeno anormal. Últimamente los periódicos escribían a menudo sobre estas cosas. No obstante, en los periódicos las ficciones podían ser, también exageraciones, más probablemente el sensacionalismo, pero en el caso, evidencia del hecho ha sido clara. Él no narró sobre el evento ni a la esposa, ni a los padres, porque sabía antes: entonces ellos harían más muchas preguntas que él no podría responder a pesar de su erudición. Ellos conocían a él demasiado bien para que no dudaran de su salud mental.
          Recientemente había un enfriamiento.  Dicen que último árbol, es decir el roble se apimpolla en estos días debajo de Moskú. Todo alrededor era demasiado ordinario, y el evento extraño en metro estaba llegando a ser olvidado involuntariamente. Sólo debido a razonamiento lógico frío nuestro protagonista tenía que confesarse que independientemente de su propio deseo, de su propia relación al hecho maravilloso, esta "cosa" tuvo lugar y es imposible negarla. Ciertamente, se pueden intentar de olvidar, fingir como si hubiera nada ¿pero por qué engañar sí mismo? Si comparaba el curso habitual de detalles cotidianas con una canción, bien conocida, entonces como si una nota como si de pronto hubiera falseado en esta canción, hubiera sonado por disonancia impactante para orejas, sin embargo, la canción estaba continuando, como si nada hubiera ocurrido. No obstante, no era posible tirar esta nota desde la canción.
          No importa como él estaba intentando de aplicar todas sus capacidades para adivinar este enigma, las preguntas se mantenían sin respuesta, pero había un hecho curioso en primer lugar. No sólo no atendió nadie al cajón en metro, sino nadie de los pasajeros no vio las cosas que él mismo vio. La versión de alucinación fue rechazada inmediatamente y tenía razón. Si él cayera enfermo mentalmente, las alucinaciones repetirían cada vez más a menudo. Su pasatiempo para ejercer de yoga y la búsqueda de la excelencia hace tiempo generaban un hábito de observar sí mismo, su estado de salud, su condición mental. No. No había algunos cambios. Por lo tanto, no había que buscar las extrañezas dentro, sino fuera de sí mismo. Tampoco había una diferencia en pensamiento antes y después si no tenía en cuenta que, es posible, ahora él reflexionaría sobre los eventos extraños que han leído en los periódicos, pero en vez de eso él está reflexionando sobre el evento similar en significación, de qué él es un participante directo, si no es principal.
          Llamada telefónica ha sonado tan de repente que Albert se estremeció, lo que no tenía lugar a él antes. Pensó ahora mismo: "¿Quién lo puede ser? Es probable que por error".
          Él saltó de la cama. El reloj mostraba un poco más de diez horas de la mañana. El tiempo a empezar de la fiesta del té matinal. Durante él iba al teléfono, llamada lograba violar el silencio matinal varias veces más.
          -Aló.
          -Hola, Alik.
          No llamaba nadie a él así, con la excepción de los padres, de la esposa y de las amigas de esposa. Él abandonó de sus amigos ya hace unos años. ¿Por qué ellos serían necesarios a él?
          -¿Quién lo está diciendo? Mi nombre ni cambia nada y ni cuenta nada nuevo, - una voz vivaz y segura, pero no siendo joven sonó.
          ¡Qué jugada más apretada! Marcó el número correctamente, me llamó correctamente, pero no conozco a él en absoluto.
          -Sin embargo, ¿hablo con quién? - Albert sabía el precio de información. Y hay una regla de oro de gente inteligente - sin malgastar información aquí y allá. Este sería la misma cosa que dar arma al enemigo en la guerra.
          -No tengas miedo. Te conozco tan bien, si quisiera dañar a ti, ya hace tiempo lo haría.
          -¿Por qué tener miedo? Yo mismo soy capaz de asustar a cualquiera.
          El hábito a hablar decentemente incluso con enemigo le retenía de añadir dos palabras: "cabrón viejo!"
          -Te daré un buen consejo. Cuando te enojas, piensa, qué harías con Sveta, ¿si fueras dado libertad sobre ella?
          -¿Con qué Sveta? - Albert preguntó, simulando incomprensión.
          -Con Izmailova que es una amiga de tu esposa.
          -Puede ser, ¿sabes dónde vivo?
          En respuesta el extraño dijo distintamente el domicilio de Albert.
          -Así, antes de aclarar tal detalles tienes mejor aprender que a pesar de ganar suficiente dinero, pero mi ganancia es menos de ese nivel critico, empezando de qué vuestra gente podría demostrar interés a mí.
          -De hecho, si lo convirtieras en dólares, entonces son doscientos dólares en mes. Estoy de acuerdo contigo, hijo. Mafia no está interesado tal ganancias, a pesar de mucho de mocasines te envidiarían. Sin embargo, sé métodos de ganar más mucho orden de magnitud, incluso dos ordenes de magnitud. Y tú puedes usarlo. Sin embargo, este no es una cosa principal.
          -Hubieras debido meterte dentro de mí más profundo a comprender que soy un sujeto muy inapropiado para esta clase de trabajos. Ya es familiar: "el dinero no es una cosa principal"; es decir, como si debiera gastarlo para sorprender la plebe alrededor de mí, ponerme una basura costosa, presentarme como un buen ladrón, sin embargo, a la vez ya diez buenos ladrones estarían por encima de mí. Y yo debería mantener el equilibrio delante de ellos, teniendo miedo por mí mismo, por mis parientes, arrastrarme, humillarme y cosas semejantes. Sin embargo, al principio permitiréis a mí ganar, transportando la mariguana, por ejemplo, del valle Chui a Samara. Creéis, como si yo brincara de alegría y corriera al pub para beber el vodka falsa, después como si me pusiera las cosas "Adidas" que también con toda probabilidad resultaría falsos. ¿Acaso cómo no se te ocurrió que tú has caído al objetivo falso? Que soy uno de ese pequeño número que a pesar del deseo de ganar, pero ni por todo el dinero del mundo no intercambiará nunca su libertad, su independencia? Incluso el poder soviético no ha podido conducirme al colectivo. Mi conclusión final: "Sociedad es un rebaño de ganadería" no estaba a favor de ellos. Si no fuera perestroika, yo tendría que caminar a través de prisiones y manicomios de vuestra "Madre patria". ¿Vosotros buscabais intencionalmente una persona la más inapropiada para vuestro llamado trabajo? Hay muchos hombrecillos cobardes y codiciosos dondequiera que son insatisfecho que después de desaparición del poder soviético, ellos no encuentran nadie que ellos podrían rebajarse delante de ellos. Ellos irían a vosotros a servir cómo los perros fieles por los mismos doscientos dólares. Incluso vendiendo los periódicos, ellos formaron sus brigadas sucias, donde establecen las mismas relaciones podridas que tenían lugar en sus colectivos de la fabricación soviética. Vendo de Mytischi a Alexandrov y ellos, vendiendo junto, limitándose en línea de Moscú a Mytischi, creen en el mito que ellos mismos han inventado, como si gano menos que ellos. Sin embargo, trabajo a todas las once direcciones y yo mismo elijo donde trabajar, pero ellos son atados en su sección como los perros y han peleado como los perros. ¡Y cómo ellos tienen miedo de vuestra mafia! Por ejemplo, si tuviera una carpa comercial o cooperativa, yo pagaría el tributo dentro de límites razonables. Después de todo, estoy seguro de que este sistema de extorsión fue creado por nuestro estado "nativo" y sucio, pero no permitiría nunca de esclavizar a mí. Si destruyerais a solo mí, yo lograría destruir pocas decenas de vosotros. Atacarme no es beneficioso. Hay más problemas que ganancia.
          Era sentido que en otro lado de la línea el soliloquio fue escuchado con atención.
          -¿Entonces, estás decepcionado ahora? ¿Entendiste que conmigo no ganarás nada, excepto las hemorroides?
          -¡No, soy alegrado!  Eres lo mismo que necesito. ¡No he estado equivocado! ¡He pasado el tiempo no en vano! - parecía que en la voz hay una alegría sincera infantilmente.
          -Lo interesante es, ¿cómo vais a forzarme trabajar para vosotros?
          -No, amigo. Trabajarás para ti mismo, como siempre.
          -Entonces, si quisieras, puedes tomar ofensa o no tomarla, sin embargo, ¿qué más yo podría pensar? ¿Eres un adepto del amor homosexual? ¿Soy apropiado a tu fantasía personal?
          -Primero, digo bastante sincero que no tomo ofensa, porque no juzgo tal gente. Segundo, no y una vez más, no. Tercero, tengo una novia en el Krai de Krasnoyarsk, llamo a ella "pícara". Si supieras, cuántos años ella tiene y cuánto yo tengo, caerías en un desmayo. Y tengo una relación bastante extraña con ella. Así que también ésa tu versión es insostenible.
          -¿No podías encontrar más cerca?
          -¿Qué no podría haber volado ida y vuelta?
          -¿Qué si el tiempo no está para vuelos?
          -Conmigo lo está siempre para vuelos.
          -Ya estás presumiendo.
          -Sabrás con el pasar del tiempo.
          La voz se ha callado, pero sin colgar. Albert estaba preguntándose, pero sin poder solucionar la tarea. Si sigue la lógica, lo única cosa se quedaba: una especie de misión de reconocimiento va a reclutarlo. A pesar de toda la gente cree, como si tal cosa tenga lugar sólo en películas, pero también eso existe de hecho en la vida real. ¿Aunque, qué él sabe? Todas las fábricas (buzones) y unidades militares en la vecindad son conocidos por cada perro. Ya hace mucho tiempo todo esto fue fotografiado desde los satélites. Sin embargo, ¿qué pasa con sus preferencias políticas, con el anticomunismo? No. Ahora lo está en boga, no se sorprendería nadie. ¿Puede serlo la capacidad de él de ver que los otros no ven? Allí, en el metro. ¿Y si estas perras quisieran usarlo como un conejillo de indias? ¿Puede serlo que ellos prueban un arma mental nueva hacia él? En este caso, ¿por qué ellos se han puesto en contacto conmigo, hablando? Podían observarme sin comunicar. No obstante, si fuera una inteligencia, Albert sabía que el mundo no es dividido en ricos y pobres, incluso no en estados diferentes, sino en los que profesan la primacía de colectiva sobre la persona y los que piensan al contrario, es decir, ponen persona más arriba que la sociedad. Hay unos y otros en cada país. Éstos, las últimas serían fuerzas amigas para él. Él no rechazaría ayudar a ellos, y no es gran importa, con qué bandera ellos se presentan.
          Él sintió una respiración detrás y se volvió. Probó a sonreír a Nadia que vino a él detrás de repente, pero ella estaba ansiosa e inquieta.
          -He escuchado, hablando, has dicho sobre Sveta.
          -¿Realmente, estás celoso?
          -Lo sabes, ella tiene un amigo y él tiene una cooperativa. Recientemente la mafia ha amenazado a él. ¿Ellos están llamando?
          -Hay un techo sobre él, y él paga a ellos. Tú misma decías.
          -Otros amenazaban. Una guerra es planeada, el techo con ésos. Todos ellos dividirán el área. Ellos pueden arrostrar a él a sus disputas. Sveta es la chica de él y también ella puede llegar a ser arrostrada.
          -¿No demasiado temprano estás inquietándose?
          -Es posible, ellos llaman. Buscan. ¿Quién está llamando a ti?
          Él quería gritar: "¡espías!", pero logró detenerse a tiempo. Nadezhda podría considerarlo, cómo un intento torpe de convertir todo en una broma. Y si eso es su amigo en el futuro, aunque él no dañaría a los amigos por tal texto abierto, pero ellos podrían estar decepcionados del grito. Hasta ahora no podía entender que la llamada significa, sino ya él estaba seguro de que no es mafia. De pronto recordó que llamador todavía está escuchando, esperando sin colgar.
          -¿Así, por qué llamas? ¿Qué es vuestro objetivo? Soy tu amigo y necesitamos encontrarme. Debes saberlo.
          La voz era tal amable que estaría muy contra su deseo a sospechar al propietario de la voz en intenciones hostiles. Y si todavía esta gente fuera mala para él, ¡qué ellos serían cabrones e hipócritas!
          -¿Cuánto hay de vosotros?
          -Estoy solo, como última vez. Estoy solo siempre, pero ahora nosotros estamos juntos.
          -¿En cuál última vez? Nunca había alguna última vez.
          -Quiero verme, para que no dejes en la duda, sino sepas todo.
          -¿Así cuándo?
          -Justo ahora, en tu casa. Estoy solo. Ven a la puerta y ve en la mirilla.
          Albert se puso la chaqueta, puso el hacha en el seno. Escondió en bolsillos de pantalones dos aerosoles pimientas y un cuchillo que podría estar abierto`usando un botón. Muy poco probable, pero podrían disparar a la mirilla. En futuro puede construir un periscopio de los espejos, a observar desde la esquina, es simplemente y barato, pero ahora me puedo arriesgarme una vez. El que no se arriesga no cruza la mar.
          Pero apenas él echó vistazo a la mirilla, entendió que se armaba en vano. La solución de tal tarea complicada, literalmente la misma pedía entrar a la casa. Al otro lado de la puerta del apartamento estaba de pie el mismo viejo extraño desde metro, pero no tenía en la mano ese cajón, sino un teléfono móvil, usando cual él hablaba con él justo ahora.

El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/01/07/233

Capítulo siguente: http://unasbagatelas.blogspot.com/2018/08/capitulo-3-visita-la-teleportacion-part.html

пятница, 24 августа 2018 г.

Capítulo 1. En el metropolitano. La teleportación. Parte I.

          Está bien, cuando está bien en el corazón. Siempre esperamos alguno mejor sin contentarse con tal momentos, después recordamos ellos considerando como un ornamento de nuestro sendero de la vida.
          También Albert, como él caminó por el paisaje de su vida con gran zancadas, asustando los compatriotas por su nombre que no es ruso, también ahora después desembarcar del tren eléctrico, de la misma manera él iba en el itinerario ya aprendido, qué empieza en Moscú desde la entrada de metro. No importa que el cielo desaparecerá durante veinte minutos que es tal despejado y tal primaveral y como si él promete tanto mucho. ¿Es él feliz? ¿Qué duda puede haber en esto? Ahora él va a vender los periódicos en un itinerario que él mismo va a elegir y este está bien que los trenes eléctricos recorren de Moscú en once direcciones desde nueve gran estaciones y los pasajeros de estos trenes compran todos los periódicos de "Komsomol moscovita" a "SIDA info".
          Después de todo no importa que los conocimientos él ha recibido en la Facultad de la Física y Matemáticas de la Universidad Estatal de Moscú, no serán nunca útiles. Solamente vendiendo los periódicos, él es capaz de alimentar sí mismo y su joven esposa Nadia que él había contraído matrimonio hace tres años. Ella era joven, hermosa y esbelta, también capaz de comprender que la estrategia de esta vida él había elegido en el mismo comienzo de la perestroika en la misma cima de los cambios en año 1990, es correcta. Él era un contrario convencido de los abortos, sin embargo, esto no era ningún problema. La intimidad que era entre ellos, tenía lugar en tal tiempo de las reglas, a eludir del embarazo. Como toda la gente joven, ellos disputaban a menudo, pero esto no pasaba muy lejos. Ellos reconciliaban pronto y las reconciliaciones terminaban frecuentemente por los ejercicios turbulentos del amor.
          Ellos no habían propio coche. Él no había ningún propia dacha. Sin embargo, Albert recordaba a menudo, como el año pasado, después de pagar al chófer una recompensa generosa, ellos estaban lanzándose en taxi al paso de las colas que estaban de pie desde seis horas de la mañana para comprar los víveres, ellos se lanzaban a la estación de tren Kursky, casi ellos perdieron el tren de Moscú a Simferopol. Su viaje iba a terminarse en Yalta, en tal acostumbrada y por otro lado en tal ciudad exótica, donde parecía como si las montañas se levanten adrede como una pared que protegía este pequeño paraíso del frío y de las otras desgracias del país desfasado qué es Rusia.
          No obstante, todas las desgracias no tocaban Albert de ninguna manera. Cuando él comenzó a sospechar sobre la esencia satánica del Estado Soviético,  lo se derrumbó. Eltsin vino al poder y cualquier necesidad de resistir desapareció. Sin embargo, el ser humano es hecho de tal manera que él siempre no está satisfecho.
          Su esposa había tres hermosas amigas: Lena era pelirroja con las pecas, Valya había gran ojos de mirada expresiva, Sveta era con los rasgos faciales un poco de Oriente. ¡Cómo a él le gustaría compartir el amor con todas las cuatro de ellas! A apretar a Lena tímida en un lugar oscuro. A pellizcar nalgas elásticas de Valya y a causa de esto ella brillaría con ojos y se precipitaría hacia él, o por ejemplo, a   coger la trenza de Sveta y enrollarla alrededor de la mano y sobreponer a ella, arrodillándola y forzando de agacharse obedientemente. Y dejar que Nadia participaría activamente en todo esto, dejar que todas estarían en paz entre ellas y todas tomarían junto un té disfrutando sin tener celos y sin maldecir.
          No obstante, él entendía que no puede exigir demasiado del destino. No puede ser tal ávido y ofender a Dios, a Quien recientemente él empieza a prestar más atención. Él necesitaba dar las gracias a Él de que él mismo está vivo, sano y lleno de energía. De que todos los cambios en últimos años estaban a favor de él, cómo por arte de magia. Ahora no diría nadie a él, que él es un haragán, gorrón, especulador. Por voluntad del destino, ahora él era necesario para la sociedad que es hambrienta de información, y su trabajo estaba pagado generosamente.
          Con estos pensamientos él bajó a la estación de metro que era la más conocido y la más usada por pueblo local, también por forasteros. Sin embargo, hoy alguna cosa inusual le forzó a parar en este corredor sucio y aburrido debido a los trayectos cada día, chapeado por el mármol, y esta cosa dio vuelta toda su vida siguiente.
          Entre los vendedores y mendigos habituales que los pasmas expulsaban de vez en cuando, había un cajón madero y una inscripción estaba en él, qué no era de ninguna manera propia al mercado moderno y espontáneo: "¡Inserten de 1 a 100 dólares y ser feliz!" Albert no podía pasar sin prestar atención, porque él era curioso y se interesaba en todo. Además, él tenía suerte, porque él ha llegado   con diez minutos de adelanto y durante estos diez minutos él podía observar tranquilamente qué tenía lugar, pero... en vano.
          Dos pasma pasó. También mucha gente. Nadie prestaba atención a este cajón, como si él no existiera. Un transeúnte que parecía como un empresario postsoviético, insertó en el cajón un billete de 100 dólares. Alguna gente insertó los billetes con George Washington sin menor vacilar y continuaban su camino. La imagen de Abraham Lincoln no pasó tampoco por alto, pasando este cajón. Lo más sorprendente fue que no prestaba nadie atención a la singularidad de propuesta.
          -Discúlpame, por favor, - Albert se dirigió a una mujer anciana, con quien al menos cualquier contacto positivo es posible, cómo él veía. - ¿No te parece que esta inscripción es muy extraña que está en el cajón de madera?
          Él no cometió error. La mujer anciana y decente en apariencia concordó con gusto resolver su problema. Ella miraba largo al lugar, donde este cajón estaba de pie, después también miraba largo a Albert y finalmente pronunció:
          -¿Hace mucho tiempo que bebías, jovencito?
          -No estoy bebo.
          -Sin embargo, discúlpame. Si estuvieras en condición de borrachera horrible hace cuatro días, entonces sería fácilmente explicarlo. Allí no está ningún cajón. Ti mismo llega a la conclusión. Soy enfermera en el hospital psiquiátrico. Honestamente, no veo ningún cajón, - Después de decirlo, ella comenzó a bajar las escaleras.
          "Bien, - pensó Albert. Ahora voy a tomar vuestro tesoro a la luz del día. Es interesante ¿qué tiene que decir a eso?"
          Albert vino al cajón, intentando tomarle en manos. La tierra se movió. Última cosa que él recordó, este fue vistazo de un hombre viejo que estaba de pie enfrente; un vistazo fue amable, pero penetrante.
          Albert volvió en sí, debido a un toque de la porra de poli que no estuvo con toda la fuerza, tampoco demasiado suave.
          -¿Qué haces durmiendo aquí? Eso no es una campiña para ti. ¡Duerme allí donde te emborrachas! ¿Qué carajo has llegado a Moscú, estando con tal cara?
          -No soy desde campiña, sino desde la ciudad Mytischi. En segundo lugar ¿por qué no inspeccionáis documentes de este viejo? - dijo Albert, señalando al viejo inusual que estaba de pie acerca del cajón que tampoco era usual.
          Este viejo, con respecto a quien un apodo "caminante" era el más apropiado, él llevaba un albornoz azul-oscuro e inusual y tenía un bastón en la mano, y por todas partes eso fue visto que él estaba relacionado directo con este cajón inquietante. Además, ahora él miraba a Albert con su vistazo penetrante. De pronto Albert sintió remordimiento, como si él acabe de delatar al viejo que no estaba en ningún modo semejante al personaje malo. Y Albert añadió:
          -A propósito, aquí ningún cajón no existe, justamente siento mal y más probable que tengo alucinaciones.
          -¡Así que puedo ponerte sobria pronto! - agitando por la porra, dijo uno de ellos, qué era más agresivo.
          -Espera un poco, Iván, - interrumpió otro de ellos y continuaba, cambiando al susurro:
          -¿Acaso, no ves que el hombre está enfermo, es decir con trastornos mentales? ¡Oye, tío! - él envió una señal con la mano a su compañero a parar, luego dio la vuelta a Albert. - Escúchame, ahí es este número de teléfono. Si digo francamente, tampoco me gusta que diablura alguna tiene lugar acá. Si ves o escuchas algo más, agradecería mucho si me informes sobre eso.
          -Buscas milagro, no obstante, lo está justo frente de ti. ¿No lo vez que hay un cajón de madera y viejo alegre cerca de él?
          -Querido amigo, hay una pared de mármol solamente, sino necesito hechos.
          -¿Significa lo que no hay ningún viejo, ni cajón con inscripción "¡Inserten de 1 a 100 dólares y ser feliz!"?
          Sargento de la policía se agachó y comenzó a susurrar a él justamente en la oreja:
          -Si tal "milagro" estaba aquí, ¿qué crees, perderíamos  la oportunidad de sacar provecho de eso? ¡De hecho necesitas ser tratado por un psiquiatra! Si fueras más joven, habría pensado que finjas un loco para no entrar en el ejército. Y sin embargo, aquí una dirección postal; escribe detalladamente que tiene lugar, y no envía tarjeta, sino una carta en un sobre a este apartado postal. Escribe sobre el viejo, también sobre el cajón con muchos dólares, esсribe sin avergonzarte. ¿Ti mismo qué haces?
          -Vendo los periódicos.
          -¿Así que ajora vas a la calle de 1905 año?
          -Ciertamente.
          -Es un decir, tienes la palabra. Sin embargo, por favor, llama si algo más pareciera sospechoso en nuestra estación.
          -Sin duda, - Albert respondió, resintiendo mentalmente a la situación.
          "Finalmente, me he deshecho desde este  representante de los espíritus malignos bolcheviques" - él pensó, yéndose y después, tratando de recordar, qué tipo de periódicos él va a comprar, cuánto de ellos comprará y a qué precio venderá.  No era una gran cosa a recordarlo. Este día su ganancia no estaba menos, sino diez por ciento más que de lo habitual. Él no estaba avergonzado de regresar a casa a la esposa joven y hermosa, y en cuanto al desmayo matutino en en metro, él intentaba olvidarlo y no recordarlo más. Parecía que el evento matutino no ha molestado en absoluto la cotidianidad feliz de la familia joven y todavía sin hijos.

El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/01/07/233
Capítulo siguiente: http://unasbagatelas.blogspot.com/2018/08/capitulo-2-llamada-la-teleportacion.html