среда, 31 июля 2013 г.

El secuestrador enigmático. (Capítulo 7)

       El día siguiente pasó como de costumbre, con el rito matutino, con los estudios, con el té y los conversaciones largos en torno a la fogata. El sueño de noche no estaba interrumpido en ambos. Sin embargo, el viernes Inga estaba zurrada cruelmente, como nunca antes. Como dos días hasta eso, la chica estando poseído de la pasión a su mentor severo, ella ha provocado al castigo tan duro deliberadamente. Y eso ocurrió de tal manera. Durante la azotaina conforme al rito matutino con el cable, después de cinco látigos ella separó las manos deliberadamente y corrió con los brazos abiertos a su verdugo, haciendo una declaración amorosa. Él se abrazó con ella pero no consintió sus pretensiones. Ahora ella estaba amenazada treinta látigos en vez de quince, pero ella consideraba que este no es suficiente. Cuando él exigió a cesar de jugar y a tomar la posición de nuevo, ella no lo obedeció por primera vez y comenzó a escapar desde le por el bosque, riendo. Él tenía que corretear mucho antes que la atrapó. Estando cogida, ella dio un guantazo a él, rompió en carcajadas y se precipitó a escapar de nuevo. Entonces él torció el brazo a ella, teniendo la mano atrás hasta la nuca, tan alto como ella dio un chillido del dolor. Eso sosegó a ella un poco.
      -Mira, una chica mala, ahora vas a roer y comer el suelo, - su torturador dijo con la entonación severa, pero sonriendo.
       La chica se convirtió en toda roja del dolor en la mano y no reía más. Y así él llevaba a ella, obligando la a inclinarse a tal grado que la cabeza estaba más baja que el culo desnudo y decorado por verdugones recientes. Llevando a ella a un árbol caído cerca de la tienda de campaña, él la tiró de los pelos y de las orejas, con dolor, pero con precaución, temiendo perjudicar a ella.
      -Está el rabo por desollar.
       Inga estaba de pie delante de él, estando encendida, las lágrimas corrían sobre las ambas mejillas.
      -Te quiero, a pesar de todo. Estoy dispuesta de pasar a través de las pruebas que has preparado para mí. Zurra mí, sin lástima.
      -Así dices ahora ¿pero qué cantarás cuando zurraré?
      -No prestes atención a lo que está dicho en el tormento. Mejor escucha lo que digo ahora y diré en futuro. Cuando primera vez recibió una jabonadura de ti, muy fuertemente, yo clamaba a la piedad, a la compasión, estaba dispuesta a todo para ti con sólo que evitar el dolor. Pero ahora no tengas lástima de mí. Quiero de tu amor cruel. Chillaré, imploraré compasión, pero no tengas lástima, disfruta de mis gritos y gemidos, de mis lágrimas. Gritaré, pero azota me a pesar de todo, con dolor, hasta la sangre. Te amaré más.
       La chica cayó de rodillas y empezó a besar sus piernas peludas.
      -Levántate, Inga, - por  primera vez él la llamó por su nombre. Ella notó que él estaba conmovido, incluso sus ojos se arrasaron un poco. -Pero eres mi sueño. ¡Tu amor es hermoso! ¡Y te has convertido en hermosa! !Ahora que no estás muerto más! ¡Te has despertado! Estás despertada del sueño eterno que todos tuyos conocidos aún duermen. Mi amiga hermosa, amiga hermosa del bosque, ¡la misma hermosa como toda la naturaleza, eres hermosa cómo la misma vida, cómo el amor! ¿Estás dispuesta a la prueba? Voy a satisfacer tu petición, mi hermanita en el espíritu. Lleva las cuerdas, voy a atarte con este árbol, - él señaló con dedo al árbol que estaba tumbado sobre el suelo. - ¡Te llevaré a través de las profundidades infernales a las alturas del paraíso! - Su verdugo que ha convertido en suspirado ahora, así entusiásticamente él ha terminado su pasaje. 
       Inga llevó las cuerdas y tendió las a él. 
      -Túmbate, qué chica temeraria eres. Inga se tumbó, como si se lanzó en un abismo. En su alma le miedo se confundía con la éxtasis. Sonriendo picaramente, ella dijo alargando, cómo ha cantado:
      -¡Oh, ahora qué jabón me va a pasar!
      -Espera un poco. ¡Tal gozada va a venir! 
       Él la ataba largamente y con la diligencia. El látigo empezó a silbar rudamente y sin piedad, sin detención. Ya la chica gemía un poco y lloriqueaba.
      -Ya está quince. Antes esto fuera el fin, pero ahora está sólo el comienzo.
       Pasando quincuagésimo látigo ya ella gritaba las lamentaciones también como aún en la infancia, cuando la madre azotaba a ella con la comba. Los gritos se reforzaban siempre. Entonces ella sintió que su culo, él sólo lo azotaba, como si se entorpeciera, y el dolor no estaba más tal fuerte. Ya varias salpicaduras pequeñas de la sangre brillaban en la hierba. Sollozando y lanzando gritos, Inga sintió una onda caliente y agradable se derramaba dentro de ella. La más conveniente palabra a este estado habría sido el "goce". Ella tenía un orgasmo... Entonces el dolor intolerable tenía lugar de nuevo. De nuevo lanzaba gritos y de nuevo... el "goce". Tenía un orgasmo por segunda vez. Varios silbos más tenían lugar que desgarraban su carne.
      -Ahora realmente estás azotada como una cabra. ¿Eres tú feliz?
      -Sí, - Inga intentó sonreír, pero estaba temblando. - ¿Cuánto me has dado?
      -Ciento cincuenta, pero aún no es el fin.

      -¡Pero no podré mover!
      -¿Es que alguien dijo que te azotaré más?
      -¿Pero qué vas a hacer conmigo? ¿A quemar?
      -No, moza traviesa, sino a ti salar, - él sonrió.
       De repente el sentido de sus palabras ha tocado la conciencia. Se asustó y no en vano. Su verdugo sacó una palma de la sal mojada entonces empezó a frotarlo sobre los puntos azotados.
      -¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Qué haces! S-s-s, - ella se esforzaba, enrojecía, finalmente emitió un sollozo, sin aguantar. Él empezó a desatar las cuerdas.
      -¿Puedo ir al río?
      -Puedes.
       Inga llegó hasta la orilla, entró en el agua, intentó quitar la sal con la mano y lanzó un grito. Entonces estaba de pie en el agua durante cinco minutos. Ya la corriente podía lavar la sal. Coheé detrás, de paso se olvidó, se sentó sobre un tocón, en seguida se puso en pie, dando un chillido. Su verdugo engraso con precaución los verdugones con la pomada de sintomitsina que sacó del botiquín. Esta vez Inga estaba azotada con todas las reglas clásicas: dolorosamente a tocar, hasta la sangre, labrando con la sal después de eso. Estaba terriblemente a mirar su culo. Él se hinchó, los verdugones purpúreos y cianóticos sangraban un poco a trechos.
      -Pon el chándal, no pongas el bañador, porque puede penetrar.
       Sonriendo, Inga preguntó:
      -¿Hoy estoy azotada como se debe, como la cabra de Sidorov? ¿En serio? (драть, как сидорову козу=zurrar como la cabra de Sidorov - este dicho ruso existe durante varios siglos, aunque no conoce nadie, quien es este Sidorov - la nota del autor)
      -En efecto, mi cabrita travieso.
      -¿Es esta prueba última?
      -Queda uno más. Pero necesitas descansar varios días, dejar que se cure. Se curará, y te convertirás en más linda. Ya tiene el culo es atractivo, abombado. Si en la niñez estabas azotada más frecuentemente, seas una reina de belleza en absoluto. Pero no te aflijas, te quiero a pesar de todo.
      -¿Y vas a azotarme sobre el culo de nuevo?
      -No, mucho y regularmente en todo el cuerpo, excepto la cara y los senos.
      -Tienes razón. Deberíamos probar todas las cosas. ¿Y qué será, si me porto mal antes que se cure?
       En respuesta, él dio un cale sonoro a ella sobre el punto que estaba morboso ahora.
      -¡Ay! - la chica dio un grito alto y alargando, echando atrás la cabeza. -¡Mmm, cómo duele! S-ss.
      -¿Ya quieres portarte mal?
      -Por supuesto que no.
       Él dio un cale a ella en segunda vez, sonoramente también. La niña empezó a chillar, se inclinó, se acuclilló, se enrojeció.
      -¿Ahora quieres que yo dé un látigo con el cable?
      -¡No debes! Tengo miedo. -¿Serás como una malva? -Sí. Como una malva. Por favor, mañana no me azote más sobre las nalgas.
      -Si te portas bien, azotaré sobre los otros puntos.
       Inga comprendió que no tiene que travesear más, al menos durante varios días.
      -Ahora descansa. Hoy faltamos a los ejercicios.
       Este día, varias veces más, durante una conversación, bromeando, él la palmeteaba que provocaba cada vez los gritos del sufrimiento y de la protesta. Ella no podía sentarse en absoluto. Pero cada recordatorio, cómo duro ella está azotada, causaba a ella la sensación de felicidad, como este día, así y al día siguiente. Ella ha consentido interiormente que podía ser feliz realmente sólo aquí, junto con este desconocido misterioso que contenía, se parecía, cosas incompatibles en su alma, las señales de un tipo duro que se vestía cómo un vagabundo, del inquisitor refinado, del filósofo y del poeta a la vez.
       La semana que viene Inga ha buscado a estos "suplicios por el amor" de nuevo, después de lo todo el cuerpo estaba azotado regularmente, incluso las manos. No hay de orgasmos, porque el látigo azotaba cada vez un punto inviolado, no se entorpecía nada y no perdía la sensibilidad. El dolor estaba penetrante, había suficiente de los gritos, de las lágrimas y de las lamentaciones. Como él prometía, sólo la cara y los senos quedaban sin azotar. También había ciento cincuenta látigos, pero después de eso no dolía nada. De inmediato ya se encontró sin atar, su pasión excitada por el juego cruel, cómo él lo nombraba, el juego a las "chillas, saltos y combas", esta pasión alcanzó su punto máximo. Su compañero del juego estaba excitado también. Inga estaba segura que él iba a cumplir la palabra, y ella no se equivocaba.
       Estando desatada, de una vez ella tomó la pose de hembra sitibunda, donde soñaba entregarse a él ya la semana pasada. Esta vez ella no tenía que le persuadir. Él la penetró suavemente y profundamente. Inga aullaba debido al placer al ritmo de sus empujones. Se parecía a ella que todo el bosque, incluso toda la tierra, oscilaban con los dos ellos junto. Todo ha cambiado alrededor. En la vista ambienta no importa cual detalle que no significaba nada, sino ahora lo recibía una gran significación, la significación del triunfo de la vida y del amor. Cualquier bagatela, dejar lo sea una hoja del arce estaba colgada que atrajo la atención casualmente, algún sonido forestal o incluso un olor, en un futuro lejano, estando extraído de la reserva de la memoria, este "bagatela" empezará a brillar una luz fuerte, iluminando y decorando la monotonía diaria y gris, y entonces cada del dos podrá, aunque sin las pruebas, pero sin alguna duda y con seguridad, a contestar la pregunta por el sentido de la vida a cada pesimista o a cada escéptico que el sentido de la vida es el amor. Y en este momento cada tal "bagatela" era una nota que bien se conciliaba con la gran sinfonía del triunfo de la vida y del amor. Los dos, estando tropinarios por los acordes finales de ésta sinfonía, durante varios minutos no podían despasmarse, helándose en la pose que ellos han finalizado.
       Al fin Inga se puso en pie, se volvió de cara a él. Ellos se clavaban uno a otro en el beso y no podían separarse largo tiempo. En ataques de la pasión pellizcaban uno a otro hasta los moretones en la espalda, sin sentirlo.
      -Vamos a descansar un poco, entonces a continuar - la chica proponía la primera.
       Él consintió y los dos fueron en la tienda de campaña. Se vistieron un poco y estaban tumbados cerca de una hora.
      -Bueno, moza bonita ¿qué vamos a hacer más?  Él era primero que interrumpió el silencio.
      -¡Eres un bravo! Pronto has restablecido las fuerzas, justo como si tengas dieciocho años. ¿Lo sabes? ¡Soy tan depravada, tal perra! ¡Tengo tal deseos vergonzosos!
      -¿No te he dicho antes que los deseos sexuales son santos, si no son peligrosos? Yo te azotaría aquí para olvidar las lecciones, pero me da pereza ahora.
      -Quiero que tú violes mi virginidad en segunda vez, - la moza pronunció en voz muy baja, apareciendo como una conjurada, y los ojos pícaros centelleaban con pasión. Él comprendió, pero preguntó por si acaso:       -¿Qué lo significa?
      -¡Qué eres poco perspicaz! ¿A dónde me tocas con el dedo cada mañana en el río? Aquí has despertado tales deseos conmigo. Sé que duele, pero he acostumbrado, - su habla se convirtió en el susurro y los ojos se encendieron con la pasión. - Quiero estar empalada: te tumbarás de espaldas y yo acuclillaré a él y daré saltas, estando en la pose de jinete.
      -Bien, hoy es tu día, mi bella. Pasando a través de los sufrimientos, tienes derecho a elegir. Diciendo sinceramente, quiero lo mismo, - él sacó la pomada de sintomitsina del botiquín y salió de la tienda de campaña. - Vamos a hacerlo aquí, sobre la hierba.
      -Vamos, - la chica respondió en voz muy baja y apasionada.
       Él ungió el objeto que se aumentó hasta el límite de nuevo y se tumbó de espaldas.
       Inga, toda temblando, pasó por encima del compañero echado así que sus piernas se encontraron de lados diferentes de él, y ella se volvió de cara a él, se acuclilló, tomó en su mano el "instrumento" y comenzó a "espetarse" sobre él.
      -¡Ay! - mordiéndose el labio sea del dolor, sea de la pasión, empezó a moverse, al principio despacio y con precaución, entonces gradualmente más y más y gemía rítmicamente con los movimientos. Antes él ha terminado, ella tuvo éxito de terminar varias veces y la última vez, cuando ellos terminaban todo junto, sus gemidos reiterados se convirtieron en los gritos con lamentaciones: "¡Así me, así me, que soy una moza malcriada, desgarrarme!" Escuchando de lejos, pero sin ver que tenía lugar, podía reflexionar que ella estaba azotada de nuevo. En la cima del deleite ella rugía y bramaba como una bestia salvaje. Al poco tiempo los dos fueron al río para lavarse.
      -¿Entiendes ahora que hace tres semanas vivías en un mundo otro completamente, en el mundo muerto, y que durante varios días has hecho el gran salto del mundo muerto y descolorido en el mundo vivo y pintoresco?
      -Aun preguntas... ¡Por supuesto!
      -Así que aquí va: no olvides el día de hoy y no regreses nunca allá. Allí es el infierno, la oscuridad. Allí es la muerte, el cáncer, el alcoholismo.
      -¿Quieres que quede para siempre contigo en el bosque?
      -Por desgracia, eso no es posible, digo acerca de otra cosa. Simplemente: estando físicamente en el mundo de ellos, queda en tu propio. Fingiendo que eres como ellos, queda tú misma. Incluso por un minuto no olvides que tú eres. En lo relativo a ellos, eres como un agente enemigo que no puede descubrirse, con mayor razón, no ponerse de parte de ellos en ningún caso. De otra manera tú traicionarías ti misma, y sólo tú serás mala debido a eso, no para mí. Aunque en lo relativo a mí eres una esclava, la moza forestal que azoto y azotaré cada día, pero en lo relativo a ellos eres una princesa y ellos son plebeyos, las nulidades que han menospreciado los talentos que son ciencia infusa. No olvides nunca ni los conocimientos, ni la felicidad que has hallado aquí.
       Y el sol ha pasado más allá el barranco y se inclinaba a la puesta, haciendo las sombras largas. Ellos hablaban, se besaban y cantaban las canciones cerca del fuego. La noche aproximaba, y al poco tiempo ella se ha entregado a él de nuevo.

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суббота, 6 июля 2013 г.

El secuestrador enigmático. (Capítulo 6).

       Por fin Inga estaba desatada completamente. Sentía una fiebre en el lugar blando. Ella trazó con las palmas a lo largo de los puntos azotados. Las huellas sanguíneos quedaron un poco aquí.
      -¿Es que sabes? Me has zurrado hasta la sangre.
      -No es de terrible. El cuerpo es capaz de aguantar mucho más. Es una carga más nerviosa que física. Tuyo corazón es sano, así estás fuera de peligro en absoluto. Si el deseo de obedecer no ha quedado, puedo repasar lo mismo.
      -No, no, no lo hagas.
      -A propósito, mi bella, tienes éxito. ¡Cómo gritaba la vez pasada! ¡Qué histeria tú armaba después! Sólo, antes del término has puesto el grito.
      -¿Puedo irme a la tienda de campaña, a descansar?
      -Descansa durante cerca de dos horas, preparamos la comida después, y después de comer a estudiar. Tenemos poco tiempo, pero tengo que instruirte en muchas cosas.
       Estando tumbada en la tienda de campaña, Inga acariciaba, palpaba las huellas de sus aventuras de hoy. Los tactos respondían con el dolor ligero, pero este dolor alegraba a ella. "Me castigaron. Yo era una niña desobediente y me zurraron así que duele a sentarse. Si trasgueo, me azotarán de nuevo. Estuvo puesta a prueba dura".
       Inga se sentía feliz debido a estos pensamientos. Y también se sentía feliz, porque un mundo nuevo se descubría delante de ella, el mundo que antes no estaba conocido, sin embargo, de hecho él era con ella siempre.
      -Oye, dueño. ¿Pues, soy una moza anormal? ¿Una masoquista?
      -¿Es que tú has olvidado la lección? Puedes ser la más hermosa, sólo estando tal, cómo tú eres de hecho.
      -Lo recuerdo, sin embargo, es difícil de creer.
      -Te acostumbrarás.
      -Vale, vale - Inga pensó. -Aunque tú me desuellas, yo te violaré de todos modos. Con estos pensamientos ella se durmió por poco tiempo.
       El soñar con duración corta restableció sus fuerzas pronto. Inga era feliz. Ella se acordó, con cuál decepción y enojo se había despertado ayer mañana, y entonces había lamentado despertarse. Completamente de otra manera parecía ahora al mundo que se encontró mucho más grande y más hermoso. Limitando su movimiento en el espacio, el desconocido misterioso, incluso que no sabía su nombre hasta ahora, pero él ha abierto delante de ella la libertad más mucho inmensamente, como si un nuevo país, enorme y feliz, que ahora ella va a examinar, a caminar, disfrutando, a lo largo de su alamedas anchas, hermosas cómo en el paraíso sin desdeñar de expiar esto a veces, con el dolor, los gritos y las lágrimas. El juego valía la pena.
       Cuando encendieron una hoguera a hacer la comida, el secuestrador enigmático, y ahora deseado, se dirigió a Inga:
      -Debo prevenirte con anticipación. Cuando regresarás a la ciudad, entonces no lo reconocerás si avanzas suficiente en el camino a la perfección. Regresando al mundo, donde antes estaba siempre, comprenderás que él es una cárcel, y sentirás odio a él. Tú tendrás muchas ganas de hacer los despropósitos extravagantes, y si yo puedo expresarme así, tú violarás las reglas de la técnica de seguridad de la guerra contra la sociedad. Entonces la sociedad te romperá y hará volver en su establo. Así en mi primera juventud yo perdía a los amigos varias veces. Estando se contagiado de mi ánimo revoltoso, ellos hacían las chiquilladas y se buscaban sinsabores: algunos de ellos estaban enviados en el manicomio, gracias a sus padres, algunos estaban detenidos. Después de recuperarse desde las contrariedades que no eran demasiado pequeñas, ellos declaraban a mí que ahora "maduraron", "sentaron la cabeza" y ahora no van a "jugar a la infancia". Ellos han tomado odio a mí, creyendo que yo soy una causa de las desgracias que habían pasado con ellos. Ellos no regresaban nunca al Camino, al menos, en esta vida. Ahora se debilitan, uno del aguardiente, otro desde la enfermedad, porque tocó a alguna parte de su conciencia qué precisamente ellos habían perdido. No quiero que esto ocurra contigo.
       A cause de eso quiero capacitarte. Todos los estudios que praticábamos no es una de mis salidas. Tú tendrás que regresar a la sociedad, de qué no eres más. Ahora estarás en cuál cómo una exploradora en detrás de las líneas enemigas. Tendrás que convertirse en una actriz, es decir, a jugar otro papel. Esto no es difícil, pero más difícil durante de esto no olvidar que todo esto no es que un papel. Sin embargo, esta careta no debe convertirse en tuya cara. Por eso, desde el principio evite de estar en la sociedad mucho tiempo, incluso entre las amigas. Bien ellas notarán algo, bien tú comenzarás a regresar a nivel antiguo. No es un camino atrás. Has adquirido los conocimientos y ahora no puedes hacer volver tuya ignorancia de la antigua, estos conocimientos están contigo. Sin embargo, una parada es posible en el camino y tal parada hace infeliz a cualquier persona y es capaz de ponerla a las enfermedades graves o a las casualidades fatales.
       También, debes aprender a leer los pensamientos de los presentes. Esto no es tal cosa difícil, cómo parece a primera vista. Memoriza: una expresión determinada de la cara corresponde a cada pensamiento. Aquellos que tienen una gran experiencia de la vida, saben usar de eso. Además de esto, hay una capacidad mística a leer los pensamientos que puede estar desarrollada, usando la meditación.
       Debes aprender a convertirse en estable al frío. Vives al país frío y en caso de pasar a la clandestinidad es más preferentemente a escaparse a la naturaleza, incluso en el invierno. Las granes capacidades de tolerancia al frío son fundadas en cada persona, pero es raramente si alguno entrenarlas.
      -¿Por qué escaparme? Si no cometo ni los robos, ni los asesinatos.
      -¿Crees que todos estos que fueron fusilados y baqueteados en los campos de concentración a la época de Stalin que ellos estaban expoliadores y asesinos? Allá hubo una gran cantidad de los pasotes que trataban con la reprobación a la gente que estaba perseguida por el poder del Estado, pero al cabo de varios meses ellos mismos se encontraban en el lugar de ellos. Y si sin esperar, cuando comience su fatal día, ocurriría un pensamiento a las cabezas de algunos de ellos, a irse en la naturaleza y así vivir todo el año, aunque su destino sea duro, sin embargo, bien mejor que él mismo de los presos del gulag. Si hoy llevarte bien con este Estado, pero la situación puede cambiar para mal durante varias semanas, aunque de momento ella cambia al buen lado. Si un sistema totalitario funciona entrando en vigor completamente, incluso tuyo andar o la expresión de la cara que no gustara a un vecino borracho y a su compañero de juerga de KGB, sólo estas cosas pueden ser una cause de tuya perdición.
       -Oh, eso es todo! ¿Me has secuestrado solamente para que me salve de las represiones posibles del totalitarismo? ¿Qué será, si resultará una alumna sin talento? ¿Si me iré del Camino a sabiendas y viviré como todas las personas normales?
      -Será malo solamente para ti. Y a pesar de todos, los recuerdos agradables de ti se quedarán. Solamente quiero simultanear las cosas agradables con ellas que son provechosas. Bien, las provechosas cosas caerán, sino la memoria buena quedará a pesar de todo. El moro habrá hecho su trabajo y entonces será como Dios decidirá.
      -¿Es posible que tú seas un creyente?
      -No creo, sino sé que DIOS EXISTE. Una casualidad, es decir, una reacción química no podía engendrar la vida y construir el código genético. La vida estaba creada por una Vida Suprema que no ha ninguna causa.
      -¿Vas tú a la iglesia? ¿Confiesas tus manías sexuales?
      -Primeramente: la regla a confesarse no existe en cada iglesia. En segundo lugar: A la iglesia la misma muchedumbre va que había crucificado Cristo. Todo el texto del Evangelio es dirigido contra la sociedad, sin embargo, la sociedad ha puesto todo patas arriba. El cristianismo era perseguido en los primeros siglos. Y súbitamente él se ha convertido así que satisficiera todos. No es casualmente. Había una necesidad del tiempo durante los siglos, para transformar la confianza verdadera en su contraposición. La inquisición es un embrión del totalitarismo. Y la oposición al totalitarismo existe una sola: esto es el cristianismo verdadero.
      -¿Es que el cristianismo no prohibe el sexo, especialmente este que es extraordinario?
      -Nosotros aún somos niños, aquí y jugamos en los juegos de niño. Aunque tengo más conocimientos que tú tienes, sin embargo, aún no me he convertido en un buddha, es decir, quién ha alcanzado el Samadhi. Cuando nosotros alcanzamos, estos juegos cesarán de interesarnos. Un niño puede interesarse por el juego a tic-tac-toe, pero un adulto no lo puede. Aquí es donde aprieta el zapato que en el sexo una gran energía está concentrada. ¿En сuál caso es el más probablemente que un perro se desprenda de la cadena? Un hombre ajeno que ha invadido en su área, estaría solamente en segundo lugar, pero en primer lugar sería otro perro. Por supuesto, si la energía sexual de un hombre no es devastador para él mismo o para los otros, pero con esto él reniega de sus inclinaciones para algunos bienes en futuro y especialmente, si eso para lo que la sociedad no le repruebe, entonces él es lamentable y miserable no menos de un cobarde que se escape cuando atacan su pareja. En este último caso él tiene un derecho moral de matarles que atacaron, si no puede hacerles a renunciar de la agresión en otras maneras. La sociedad hace una persona lamentable y miserable, usando instalación las barreras en parte sexual de la vida que es la más saturada de la energía, entonces ahora ella puede manipular con él y utilizarle en las guerras criminales y en otros propósitos abominables.
      -¿No tienes miedo de equivocarte y de caer en el infierno?
      -El paraíso y el infierno son estados del alma, no son espacios geográficos. Incluso, si es predestinado a equivocarse, entonces esté mejor expiar propios pecados que ajenos. Si delante de ti dos males inevitables son, puedes esforzarte de elegir el menor. Mejor si cometo un asesinato, cuando caminamos en la ciudad y rebaño de las idiotas nos ataca que yo lo cometa durante una guerra sospechosa que esté desencadenada por delincuentes que son alto funcionarios.
       Sin embargo, repito, tienes que aprender muchas cosas. Fingiendo algo, quedar tu misma. Leer los pensamientos de los otros, sin revelar los tuyos, escaparse en condiciones del frío, ser capaz pasar así que ninguno no note y no escuche, saber los modos de la neutralización de los enemigos que son fuertes en cualquier sentido, especialmente, saber encontrar sus lados débiles. A veces, cosas inofensivas suficiente, sino en las manos competentes ellas pueden encontrarse un arma terrible.
       ¿Qué hace un hombre ordinario, si alguien intenta de hollar su propio interés? Si él hace un intento de resistir, entonces es típicamente que actúa sin saber, sufra una derrota y cede manchándose. La falta típica: él intenta de fundar un grupo de oposición, es decir, de crear una sociedad, pero la sociedad es una hidra que está con multitud de las cabezas, estúpida y torpe. Ella es capaz de vencer solamente si hay un jefe genial y previsto la obediencia absoluta, pero en los casos parecidas hay muchísima de los chivatos y no es ninguna organización racional. Un saboteador, estando enseñado muy bien, es capaz de hacer más que un rebaño de un centenar de personas.
      -¿Y por qué tal hombres todopoderosos y solos no están usados a la guerra?
      -¿Y dónde encontrarlos y cuánto costar a enseñarlos? Y lo más importante: ¿Y si estando enseñado, él comenzará a actuar contra aquellos que le enseñaban?
      -¿Y si estando enseñado, comenzaré a actuar contra ti?
      -Primeramente, ya has conocido el gusto de la libertad verdadera y actuar contra mí es lo mismo que actúes contra ti misma. Aunque, en nuestra zona es costumbre a dañar a todos, incluso a uno mismo. Incluso, hay un proverbio: "Dejar morirse mi vaca, lo principal es que no para la vaca del vecino", sin embargo, todos estos son tonterías. Reitero de nuevo: me consolaré con eso que he obtenido de ti. Y entonces, cómo es cantado en una canción: "No veré ti nunca jamás y yo no olvidaré ti nunca jamás". Segundo, acerca de hacerme daño: al principio, prueba encontrarme. ¿Es que crees que voy a estar aquí diez años contigo?
      -¿Y si la policía ti encontrará?
      -Ellos tienen la posibilidad encontrarme no más que tú tienes y si serás una alumna excelente, entonces alguna probabilidad que ellos tienen menos. No disputo, ellos encontrarán el lugar del mío, así llamado, registro, pero eso no contestará a ellos a la pregunta, DÓNDE ESTOY. Eso es, nena! - Jugando, él dio un cale a ella al punto donde la fusta caminaba recientemente. Inga frunció debido al dolor.
      -A propósito, hoy no te recomiendo a bribonear más, porque castigaré en este caso al mismo punto de nuevo. Esto más duele, pero no es perjudicial y ni es peligroso, realmente no podrás sentarte durante dos días en absoluto.
       Teniendo el horror, Inga se imaginó tal perspectiva y para sus adentros decidió hoy no irritar más su instructor severo.
       En este día ellos practicaban mucho, él la enseñaba a caminar en el bosque sordamente, indicaba sus faltas.
      -Apenas comienzas, - el secuestrador decía, - y de momento demostraré, donde tuyo error es, pero después castigaré más tarde. Sé conscientes: en la vida real tal error puede estar fatal.
       A pesar de todo, él daba a ella una varilla varias veces, cuando ella no adivinaba sus intenciones, eso era un ejercicio de leer los pensamientos. En el mismo día él se puso a introducirla, como él mismo dijo, en la más práctica parte de las matemáticas en la vida, especialmente en la vida agitada, en decir, en teoría de la probabilidad. Antes del atardecer ella ha confesado:
      -No puedo evitarlo, quiero contigo. Pero has prohibido, diciendo que así será mejor para los dos.
      -De hecho es así. Si no quieres creer, no cree, sino debes obedecerme y es mejor si no probar a oponerte contra mí, a pesar de todo no vencerás.
      -Pero no podré dormir.
      -Frótarte con la crema contra los mosquitos, cómo siempre haces ante sueño, y posa en Vajrasana, sentando sobre sus talones. Esfuérzate no pensar nada durante tres minutos.
       Al principio Inga se puso de rodillas, entonces apartó los talones y se sentó sobre ellos. El secuestrador silbó con látigo varias veces en el aire por advertencia, diciendo:
      -¡Digo a ti, no piensa!
       Tres minutos pasó.
      -Ahora ve a la Virasana.
       Inga apartó las plantas, sin apartar las rodillas, se sentó sobre la tierra. Ya ella sabía hacerlo. Tres minutos pasó de nuevo.
       -Ahora túmbate boca arriba, casi tuviste éxito el otro día. ¡Excelente! ¡Por fin! Y ahora olvida todos, concéntrarte en el plexo solar, es decir, en el chakra Manipura (la denominación es de India - nota del autor).
       Al principio, las sensaciones en las piernas estaban desagradables, pero dentro de dos minutos cesaban. También, por fuerza ella tuvo que acordarse que hoy estaba azotado duro. De nuevo tres veces él adivinaba que ella olvidaba acerca de la concentración y silbaba con el látigo en el aire amenazadormente.
      -¡Levántate! Ahora intenta sentarte a la Siddhasana.
       ¡Resultó! Hoy el día era bien acertado, excepto por una prueba dura que la chica traviesa misma buscaba la mañana. Estaba un poco duele a sentarse. Dentro de cinco minutos ella cambió las piernas, conforme a su orden.
      -Y ahora ve tus necesidades, ponte y duérmete en la postura de muerto (Shavásana).
       Inga hizo todo como se debe: se tumbó boca arriba, se relajó, imaginando que, estando desnuda, entra en un lago limpio que está cercado con alrededores pintorescos y todas las partes de su cuerpo que están debajo del agua, se debilitan y se disuelven. Se durmió muy pronto. Soñó que alturas alarmantes de dónde podía caer. Estando de pie en estas alturas, ella debía arrojar abajo piedras suficientemente grandes, pero antes de eso debía mecer ellas en las manos. Esto alegraba muchísimo a ella. La alegría estaba confundida con el horror debido a la posibilidad de caer de la cornisa tal estrecha. El sueño continuo no estaba más posible con estas emociones agitadas y ella se ha despertado.
       No estaba nadie junto a ella. Inga adivino que su instructor está al lado de la hoguera afuera. Él estaba muy sensible al despertar de ella y de acuerdo del "Código de cautiva" ella tenía que informar que se despertó, para evitar un castigo severo. Ella informó y pidió permiso a salir de la tienda de campaña. Él permitió.
       Los colores irrepetibles de la noche acabada de junio, las sensaciones irrepetibles se abrieron ante de ella. El fresco cariñoso y la calma del bosque que todavía no se despertó, todo esto intensificaba la impresión. Se quería algo más.
      -Yo no oía jamás, como cantas.
      -No tendré éxito.
      -Para aprender a nadar, - él decía lentamente, casi en voz muy baja, - hay que entrar al agua. Aprender a nadar teóricamente es imposible. A cantar es también. Voy a ayudarte. Voy a comenzar y únete gradualmente.
       ¡Ay, no en vano Inga comparaba él con Vysotsky! "Cuando el agua del diluvio universal..." (en ruso: Когда вода всемирного потопа...) el mentor comenzó, copiando expertamente al genio de canciones quién se ha ido para siempre no hace mucho tiempo. Esto canto aproximó Inga a cierta barrera de la felicidad que la superando, es posible irrumpir en llanto debido a la felicidad. Cuando se llegaban hasta el estribillo, conteniendo las lágrimas de la alegría a duras penas, ella se ha puesto a entonar y parecía que ella ponía toda su alma en esta canción.
      -Я поля-а влюбленным постелю-у, пусть поют во сне и наяву-у... (Yo haré los campos (en vez de la cama) para enamorados. Dejar cantar a ellos en un sueño y despertando... - del ruso)
       Ella cantó el estribillo hasta el fin y no reconoció su propia voz. Esta voz de muchacha, la voz bella y alta y fuerte a la vez que incluso ha ahogado un poco su compañero del dúo que estaba formado fortuitamente, esta voz ha expresado todos los sentimientos: y los que estaban en el sentido de las palabras, y aquellos que es imposible expresar en palabras, y los que el compositor genial sentía, y aquellos sentimientos que se han arrancado del paisaje maravilloso de la noche, ellos han irrumpido en su alma a través de una puerta que antes estaba prohibida y cerrada, pero ahora está abierto de par en par, para llevar la contraria a la sociedad. Y estos sentimientos han irrumpido no como perturbadores, sino como sus amigos bienvenidos que su alma hermosa tan anhelaba ellos, su alma que se consumía tal largo tiempo, estando encerrada. Poniendo toda su propia esencia en la canción, Inga simplemente no podía falsear incluso sola nota, y usando soplos del mentor, porque ella no sabía todas las palabras, cantó enteramente esta canción admirable.
      -¿Estás feliz? - Él sabía que tal pregunta es superfluo, todo estaba visto sin preguntar. Las lágrimas de la felicidad corrían por mejillas de la moza.
      -Sí, - Inga contestó en voz muy baja y apasionada.
      -Pero fíjese, no hacíamos nada contigo, sólo cantábamos.
       Y ahora compara: una felicidad debido al renunciamiento, una felicidad debido al dolor o una felicidad debido a la voluptuosidad, o una felicidad debido a la canción hermosa o a la poesía - todas estas cosas son como las pinturas: una de un color, otra - del otro, y es estúpido a disputar cuál color es mejor, aunque la muchedumbre tonta prueba a separar la felicidad en una limpia y una inmunda. Ésa no es una idea nueva. Esta separación en limpio e inmundo estaba desmentido por el Tantra ya hace cinco mil años. El Nuevo Testamento desmiente esta separación también. Cuando quieres llorar debido a la felicidad, esto es el estado del amor, y no tiene importancia qué lo provocó. En estos momentos nos aproximamos al don divino y nos convertimos en feliz realmente.
       Sin embargo, para comenzar, para entrar en el estado del amor necesitamos una puerta. Esta puerta puede ser tú, esta puerta puede ser una canción, esta puerta puede ser la noche encantadora como aquí. Atribuimos nuestra felicidad con objetos, como si todo dependa de las circunstancias exteriores que entregan estos objetos a nosotros, preferimos los objetos humanos y que ellos correspondan. Es nuestra infancia espiritual. Cuando nos convertiremos en personas maduras espiritualmente, entonces sentiremos, pero en teoría ya yo lo sé ahora, podemos estar en el estado del amor, ser feliz, aproximarse a cosas divinas máximamente y todo esto sin algunos objetos, sólo el propio "yo" es suficiente.
       Eres feliz, cuando estás en el estado del amor, y no importa, la acción recíproca tiene lugar o no. Tú no eres feliz, cuando este estado se aleja, incluso si en este momento estarías de pie en el escenario y los admiradores fanáticos lanzarían las flores a ti. Alejandro Magno y Napoleón conquistaban el mundo. Tenían miedo de ellos, saludaban ellos, palmeaban a ellos. Pero ellos mismos se sentían desafortunados. Presta atención: aquellos que incluso conquistaban el mundo, se sentían desafortunados. Y todo eso porque ellos no podían amar, ellos estaban capaz sólo de conquistar.
      "Потому что если не любил,Значит ты не жил и не дышал" (porque si no amabas, significa que no vivías y no respirabas - de la canción de Vysotsky en ruso.), - de esa manera, en conclusión su mentor ha cantado el renglón último de la canción que ellos cantaban hace poco, después propuso:
      -¡Vamos a cantar una vez más!
      -¡Vamos! ¿Qué cantaremos?
       El mentor entonó una canción de Marcos Bernés que estaba ya anciana "Cuando dejarás de querer". Inga acompañaba, cantando con afán, de todo corazón también. Después de término de la canción, él miré a ella a la cara y explicó expresivamente:
      -Estas dos canciones que hoy hemos cantado, contienen las respuestas, si no a todas las preguntas, sino a muy muchas preguntas. ¿Por supuesto, oías las antes?
      -Sí.
      -¿Y no notaste de nada? Lo sé. Sin embargo, Chatsky no notó un renglón en el Evangelio y fue a echar las perlas delante de los puercos. Eso es, nena, aprende de los errores. Si yo no tendré que castigarte por las lecciones olvidadas que aprendías durante el último día, ¿sabes que lo significará? Eso significará que durante el último día has recibido tantos muchos conocimientos que la mayoría de la gente se perdían de recibirlo durante toda la vida. Ahora sabes lo que la mayoría de la gente no han sabido hasta la novena década de años de sus vidas.
      -Tal vez, pero ahora no me importa, porque quiero contigo, - diciendo estas palabras, ella apretó a su mentor y se clavó con los labios, besando. Él devolvió el beso y la abrazó también.
      -Quiero contigo también, no menos grado. Inga veía, sintiendo a través de la ropa que él no mintió.
      -Más aún, si tanto cosa tiene lugar en una ciudad, me aprovecharía de tuya accesibilidad para que nuestro contacto no interrumpa, sin embargo, acá tengo del tiempo.
      -Hoy te me admirabas que yo recibía los suplicios por el amor, donde me has azotado así que duele a sentarse. Sospecho que necesites más de mi dolor, de mis sufrimientos.
      -Necesito que el estado del amor aumente hasta un límite en ti y que sólo en este estado tú entregues a mí. Cuanto más del amor tienes, tanto más del dolor aguantas. Tu voluntad de pasar las pruebas por amor mostrará la fuerza y la profundidad de tus sentimientos. Hoy, cuando consientes sin rechistar a recibir los setenta y cinco látigos, he aprendido que la semilla de tu amor ha dado la fruta fuerte y viable. Solamente necesitamos dejarlo madurar.
      -¿Por qué no muestras la fuerza de tu amor, pasando a través del dolor? Aquí dejar sufrir junto conmigo.
      -Por desgracia, lo que para ti es una tortura, pero para mí es un juguete. Para impresionarme igual como aquella azotaina por la evasión ha impresionado a ti, sería necesario someterme a una ejecución dolorosa. Las fuerzas no son iguales. ¿Quieres probar? Recientemente la luna nueva tenía lugar. Antes de octavo día de la luna, yo lo sé, es útil a quemar un punto a la pierna. No sé hacerlo conforme a todas las reglas, sino a veces me quemo este punto con el cigarrillo ordinario.
       Él se quitó los pantalones y se sentó sobre el tronco del árbol caído, sentados donde, ellos comían y conversaban a menudo. Entonces sacaba un bolí, cubrió su rodilla por la palma, trazó una línea horizontal sobre la pierna de la punta del dedo corazón, después de eso una línea vertical qué era una continuación del dedo meñique. Después de todo eso encendió un cigarrillo, usando una varita fina de la hoguera, y cuando el cigarrillo se encendió, aproximó gradualmente, después apretó muy pegado contra el punto de la intersección de las líneas. Inga olió el olor a quemado, pero su interlocutor extraño aun no se movió un poco.
      -Y qué, pruébalo. Que sea más una prueba de mi amor.
      -Le da pereza a atarte.
      -Vamos que me tumbe en la planta, me eche de espalda, las manos ponga atrás de espalda para juntarles. Que yo eche las piernas sobre el rollo. Que tú te sientes sobre mí, más arriba que las rodillas, retendrás mi pierna con una mano para quemarme usando tuya otra mano.
      -Y esa es la idea. Pon tuya palma sobre la rodilla, - él la ayudó a poner justo la mano, dibujó una cruz que marcaba el punto necesario, así cómo en sí misma rodilla.
      -¡Al suelo, moza!
      -¡Oh, estoy tan asustada! - tumbándose, Inga se lamentó, - yo misma me lo he buscado. Ella continuaba lamentar algo en voz muy baja. De súbito su chillido fuerte interrumpió estas lamentaciones. A lo lejos los arbustos han dado un chasquido fuerte. Algo grande como si quebrara el bosque, alejándose pronto con el crujido.
      -Un jabalí pobre ¡cómo yo lo has asustaba!
       Inga sonrió en respuesta.
      -Creo, él es lo más infeliz entre tres nosotros, aunque no estaba quemado.
      -¿Y qué son impresiones?
      -El dolor del látigo es penoso, el muy fatiga, pero del cigarrillo él es tal explosivo, penetrante. Sin embargo, tal quemadura es mejor que una azotaina duradera.
      -A menudo mejor no hacerlo, sino muchas cicatrizes serán al cuerpo.
      -A pesar de todo te quiero.
      -Te quiero también.
      -Si yo no quiero dormir, yo te importunaría y provocaría a mí misma cien látigos.
       Solamente ahora él sintió que quiere dormir también. El amanecer aproximaba. En la tienda de campaña él vendó la quemadura a ella, entonces a él mismo. Al poco tiempo ellos se han dormido.

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El texto ruso original: https://www.proza.ru/2009/12/20/1217