понедельник, 15 октября 2018 г.

Capítulo 13. Un acto de venganza. La teleportación. Parte I.

          Coronel no era un clarividente, es seguro. Si él esperara un peligro, luego desde el otro lado en absoluto. Fiambre y Rosquilla, siendo permanentemente armados con pistolas, separaban de él raramente. El perro guardián que era fuerte y entrenado también estaba con él casi permanentemente, pero también de alguna manera, ahora ladraba sin causa frecuentemente hace poco.
          Nadie notó que un trabajo está operando y algo está preparándose. Unas personas eran elegidas que no podrían provocar sospechas. Ellos verificaban y reverificaban la información que era recibida desde el desconocido extraño que despareció de la misma manera inesperada como apareció.
          En el desfiladero de Argún, toda la gente supo del desconocido con una velocidad asombrosa. Al principio la información difundió a través de parientes, también entre los milicianos en el área desde Chishki a Itúm-Kalé. Los rumores eran diferentes, pero aquí lo que era conocido de hecho: las señas personales del viejo extraño, también que sería mejor no diera curso al caso a través del Ministerio del Interior y debería a toda costa no dar dejar irse al desconocido irse desde el desfiladero de Argún. Si alguien lograra atrapar a él, luego llevarlo por la fuerza al pueblo de donde él ha desparecido. Si fuera posible, sin matarlo, porque él ha ayudado a alguien aquí, sin embargo esta persona está llena de contradicciones: puede ser de la mafia de Moscú o un loco que ha escapado de Braguní, o casi un alienígena del platillo volante. Observadores de los habitantes locales eran colocados en todos los puntos donde el desconocido podía deslizarse. Ellos entendían que entre parientes hay un problema y su deber es para ayudar. Ellos fingían como si fueran cazadores o justamente estuvieran caminando a cerca de sus aldeas. Parecía que todas las carreteras y sendas bloqueadas y sólo un escalador avanzado con el equipo apropiado podría deslizarse a través de las emboscadas colocadas. Nadie era atrapado. No sólo el hombre que estaba buscado, sino ningún entre rusos era notado en absoluto. Jalid y los parientes de la chica matada que estaban en la república, eran desconcertados de apariencia de una nota nueva. En esta vez, la nota era imprimida en impresora y lanzada al sótano bien cerrado, donde no había nadie:
          "Jalid. Si puedes, perdón por la inquietud causada. Pronto todos vosotros sabréis que todo yo reporté, es la verdad y soy vuestro amigo. Quiero que la justicia prevaleciera. Si sólo necesitara destruir el enemigo principal que está mostrado en el video, podría hacerlo de otra manera. Pero entonces no sabréis, qué ocurrió a Suleymanova de hecho. Sería prudente a destruir esta nota".
          Bajo de la nota había un mapa casera del lugar de sepultura de chica que pereció heroicamente. En el mapa, este lugar estaba vinculado geodésicamente con los más próximos puntos de los ferrocarriles y carreteras.
          A la vez, cuando unos habitantes locales acordonaron tácitamente el desfiladero de Argún, un grupo estaba preparándose, por supuesto de los parientes de la chica matada, también el plan de venganza era discutido y elaborado rápidamente. El tiempo era de vuelo y el avión aterrizó en el aeropuerto Domodedovo ya por la tarde de próximo día después de desparecer del desconocido extraño desde él búnker de Jalid. Al día siguiente, espías aparecieron que habían sido elegidos con las pintas de eslavos para que estuvieran sin sobresalir ni provocaban sospechas, en general mujeres e incluso niños. Ellos eran de pocas palabras, para que no descubrieran su acento. El grupo de ejecutores, de esta manera ellos serían nombrados al oeste, consistía en tres hombres, aparentemente de mediana edad, vestidos igualmente, con trajes y sombreros grises, con los bigotes y barbas pequeñas. Los sombreros escondían lo que las cabezas de todos tres eran afeitadas, como los musulmanes devotos consideran vergonzoso descubrir el pelo. En época de Brezhnev ellos serían cacheados y detenidos, pero no ahora. Entre muchos grupos juveniles extravagantes, como hippie, punk y los otros, ellos no parecían inusuales demasiado. En América nadie prestaría atención a ellos, creyendo como si tres hermanos serios vinieron desde la América Latina para hacer sus negocios.
          Un día que no era demasiado original, cómo era frecuentemente, Fiambre visitó a Coronel en la mañana. No obstante, algo iba mal. Sólo en unos minutos el dueño entendió que no había ladrido de perro y que esta vez el perro no corrió a la puerta, como siempre. Junto con Fiambre ellos lo encontraron durmiendo profundamente bajo de la cama. Durante los intentos despertarlo, el perro abría los ojos, bostezaba y cerraba los ojos de nuevo. En presencia de dos su cómplices, Coronel no sentía ningún peligro de la misma manera como ya hace mucho tiempo, Baldá no había tenido miedo por su dinero.
          -Llama al veterinario, - él ordenó a Fiambre y Fiambre inmediatamente empezó a llamar con su móvil.
          Entonces ellos ambos empezaron a plantear por este día. A cerca veinte minutos después, el timbre de moda gorjeó. Coronel caminó él mismo para abrir la puerta, demostrando su invulnerabilidad. Más probable, es Rosquilla, porque sería demasiado rápidamente para veterinario. Y en relación al perro, probablemente alguien de los vecinos jugó bromas pesadas. Él abrió la puerta sin preguntar y sin mirar por la mirilla. En el umbral Rosquilla estaba de pie, como siempre con sus gafas oscuras, pero Coronel que anteriormente había trabajado como investigador, entendió enseguida que el cómplice está metido en problemas. ¿Así quién osó a molestar el grupo omnipotente e invulnerable? Incluso las autoridades criminales, ciertamente ellos no harían una profunda reverencia, sino preferían pasarle por alto sin ofenderle. Él se comportaría con respecto a ellos de la misma manera.
          -¿Qué ha ocurrido? ¿Estás atrapado por ciclodol? ¿Desde cuándo...? - él no logró terminar, algo cliqueó de una manera extraña y un dolor insoportable lo forzó a olvidar todo. Casi a la vez el chillido de Rosquilla sonó cuando tres cuchillos largos estaban clavados a él. Fiambre, sintiendo el calor, agarró desde mesa la pistola y se lanzó al corredor, pero todavía sin lograr salir, cayó a causa de la zancadilla que alguien de los tres logró hacer a tiempo. A cerca de el sobre el piso, Coronel estaba aullando y rodando, aferrando la rodilla. Rosquilla todo pálido estaba sentado en un charco de sangre, pero estaba todavía vivo.
          -En cuanto a ti, no tocaremos. Dijiste que no la mataran, ¿es así? - una voz dijo por encima de él con un poco acento.
          Fiambre levantó la vista. Desde una gran fotografía blanquinegra, la chica estaba mirando a él. Ella era todavía joven, pero su figura ya era formada. Tres hombres barbudos armados de las pistolas estaban de pie por encima de él, parecían como si fueran iguales. Uno de ellos tenía la foto en mano justo antes de la nariz. De repente, él tomó conciencia todo el horror de la situación.
          -¡No lo hice! - él gritó salvajemente, saltó y se lanzó sin mirar a donde, fuera más lejos y más de los desconocidos terribles, al principio al cuarto, entonces al alféizar e inmediatamente saltó desde la ventana, junto con vidrio roto que estaba sonando. Y él todavía continuaba gritar hasta encontronazo con el asfalto. Coronel vivía en el séptimo piso.
          -Eres chacal y mueres por nuestra hermana, - uno de los vengadores dijo en voz baja, pero con malicia, volviendo foto a Rosquilla que se sentaba sobre el piso.
          Una mano fuerte le rajó por cuchillo su garganta. El cuchillo era agudo como navaja. Esto garantizaba la muerte en minutos. Entonces todos tres volvieron a Coronel que estaba retorciendo sobre el piso.
          -¡Mira aquí, canalla!
          La chica que él ha matado, ahora ella estaba mirando a él desde la fotografía. Comprendió todo y pronunció a través del dolor en rodilla:
          -Mi último deseo antes de la muerte, decid, ¿cómo supisteis? El casete está aquí. Nadie lo tomó. En apartamento hay un sistema de alarma en la puerta y ventanas.
          -¿Dónde está casete?
          -Hay una bata gris en este armario. El videocinta está en el bolsillo interior.
          -¡Cuidado! ¿Qué será si hay una bomba allí? - uno de ellos dijo en ruso y añadió de repente:
          -¡Debe rápidamente! ¡Yo mismo! - él se lanzó al armario y encontró el casete a la vez. No había ninguna explosión.
          -Lo tomaremos con nosotros.
          -Sin embargo decid: ¿Cómo supisteis?
          -Un viejo extraño trajo el casete a nosotros a Ichkeria, probablemente la copia. También la carta pare encontrarte junto con tus chacales, él le dio a nosotros. Sería mejor si te preguntáramos ¿a quién más arruinaste? Porque ellos decidieron matarte usando nuestras manos. ¿Puede ser que peleaste contra los platillos volantes? Porque tu enemigo sale desde una habitación encerrada sin romper la puerta.
          Un miedo místico abrazó al que estaba sentenciado a la muerte. Sabía que no habrá ninguna piedad sin duda. Alguna vez hace mucho tiempo, él leía con pasión las obras de Shakespeare. Él lo olvidó en absoluto, estando en la situación asquerosa y de la falta de espiritualidad, pero ahora es desconocido, de qué rincones perdidos de su conciencia perturbada las líneas emergieron:
                             Morir, dormir, ¿soñar tras enterrarte?.
                             Y si soñando reaparecieran las anteriores formas de tu carne
                             sería ésta una cosa altamente deseable,
                             pero la ignorancia del más allá, completamente inabarcable,
                             nos hace despreciables y cobardes,
          De repente, él se dio cuenta de lo principal. ¡La vida podría hacerse tan hermosa! Sin esta ansia del poder, sin estas caras abominables y estúpidas en el trabajo de la Milicia de Saransk, también en la pandilla de las canallas alrededor de Moscú, también en las oficinas de los poderosos. Él recordó que sabía y sentía esta belleza de la vida. Sin embargo, desde temprana edad, él reprimía todos los gérmenes de cosas hermosas que tienen lugar en la vida. Sofocaba todas las manifestaciones alegres de su corazón, incluso mentalmente se mofaría de todo esto. Él recordó, había momentos, usualmente en la primavera o verano, cuando la vida de naturaleza se manifiesta más expresivamente y había un deseo de agradecer a alguien, él no conocía a quien debería agradecer esta alegría, causa de la cual era desconocida. Y a la vez él imaginaba, como todos los compañeros de la escuela se burlarán de él y él debe ser un tipo normal, como todo el resto. No. Debe echar fuera este capricho, esta flaqueza, como parecía a él, echar esta locura exaltada fuera hacia una madre puta, diciendo en ruso. Y él lo echaba y ha logrado en esto. No ha quedado nada sagrado para él. Las cosas únicas que él consideraba, esto eran las leyes no escritas de la mafia, las reglas tácitas de todos los estratos del pueblo estúpido, con cuales él tenía que enfrentar. Él creía como si dominara a estos bastardos, pero como resultó ahora, es ellos que orientaban todo el programa, qué él debería ser y como él debería vivir, en qué y cómo pensar, qué está según las reglas y qué está contra las reglas, qué es normal y qué no es normal. Todos ellos eran culpables: los padres, los maestros, los compañeros de la escuela y del trabajo, los miembros de la mafia. Tenía que hacerse un poder, él lo ha hecho. Tenía que hacerse un cínico y él lo ha hecho. Tenía que hacerse un tipo rudo y él se ha hecho el tipo rudo. La sociedad lo tiraba por hilos como a una marioneta durante toda la vida, y él obedecía; con honores obedecía. Y ahora es fuerte, un tipo rudo, con gran conexiones, pero las personas lo están matando y para ellas no importa su fuerza, ni su rigurosidad, ni su autoridad, ni sus conexiones. No obstante, todo podía pasar de otra manera. Si él no prefiriera echar, sino nutrir con amor ese gozo que lo visitaba en su juventud, entonces todo pasaría de otra manera. Ningún terrible no le ocurriría. Él tenía la posibilidad sin pelearse y sin discutir con alguien, de hacerlo que sabía, de vivir su propia vida y quedarse feliz y libre. Si incluso su destino fuera para hoy morir, entonces la vida corta sería vivida felizmente. Pero todo pasó al contrario. Él era muy infeliz y esto era su propia elección, él mismo lo ordenó así. Él necesitaba escuchar su voz interior, pero no quería. No quería usar su cerebro ¡y aquí es el resultado! No. No es la muerte, pero la vida infeliz, ¡aquí lo que es tan pobremente!
          Recordó Raskolnikov. (El protagonista de la novela de Dostoievski - nota del autor). No. Ahora él no necesita matar una usurera vieja para comprender quién es él: Napoleón o un piojo. Él era libre para elegir, cómo vivir, completamente libre, y él ha elegido, sin pensar profundamente: hacerse un piojo grande, abominable y fétido. Toda su vida es un error. ¡Error trágico!
          El miedo despareció. Incluso era alegremente que ahora todo está terminando, también que él está pagando sus deudas en su totalidad. Después de ser forzado por la educación atea, él no comprendía que estaba pasando a través del ARREPENTIMIENTO SINSERO.
          Durante unos segundos él todavía no sintió que el cuchillo afilado se apuñaló al estomago. Pero el vengador después de apuñalar el cuchillo a la víctima, empezó a girarlo contra reloj. Y ya de nuevo el dolor insoportable lo forzó a olvidar todo, pero cuando este dolor terrible desapareció y lo hizo muy fácil-fácil, la última cosa que él logró pensar en este mundo, era el sentimiento de liberación desde la deuda horrible y una confianza que apareció nadie sabe de donde que él recibió la lección invaluable, lo que él aprendió algo muy importante, lo que él regresará a la Tierra con estos conocimientos nuevos, pero ahora él debe irse al Maestro que ha enseñado esta lección.
          Los vengadores terminaron su "trabajo", ejecutando la más abominable y físicamente dura parte. Respirando pesadamente de los esfuerzos, ellos cortaron la cabeza del enemigo matado y la pusieron al fregadero de la cocina. Era repugnante hasta vomitivo, pero tienen que hacerlo, obedeciendo una costumbre desconocida. La puerta estaba abierta por imprudencia y ellos no escucharon que entró veterinario que era llamado al perro y está les observando con horror. También ellos no notaron, cuando él salió, temblando del miedo. Sin embargo, cuando él bajó la escalera y saliendo a la calle se dirigió al teléfono, una mujer miró fijamente a él, como si accidentalmente. "Probablemente, me parezco muy extraño, después de ver esto", - el veterinario pensó. Ahora la mujer paró, miraba  fijamente sin esconder en absoluto. Había algo atractivo en ella, algo desconocido, forastero, pero él se confundió sin saber qué hablar y en este momento un chorro del pimiento rojo le golpeó a los ojos.
          -Durante una hora no llames a ningún lado y nada narras a nadie. Si lo contrario, serás matado. Es hecho la venganza justa y no debes interferir, - la voz de extraña peligrosa con una pronunciación ajena explicaba persistentemente.
          En este momento los tres vengadores todavía estaban en el apartamento. Ellos han revisado todas las habitaciones. Hubo silencio, contra el cual un aliento de alguien se hizo escuchado.
          El hermano de la chica que era matada, intervino a la habitación de donde la respiración se escuchaba, y miró bajo de la cama. El rottweiler estaba durmiendo sin despertar. Al principio, él tomó la pata de perro por su mano ensangrentada, luego acarició la cabeza, diciendo con un gran acento en ruso entrecortado:
         -Buen perro pobre. Ha comido barbitúricos y está durmiendo. Luego despertará y chillará, porque no hay dueño. Los perros sirven a la gente y no entienden que un dueño puede ser una canalla. ¿Faltaba él las putas de Moscú que él deshonró y mató a mi hermana? - después de decirlo, Suleymanov sintió con horror que van los ojos a llenar lágrimas. Sin embargo, un montañés valiente no debe llorar. Él suspiró profundamente y reprimió este deseo. Los otros dos vengadores exigían en checheno en forma ruda e imperativa, pero sin insultar que él se preparara para salir más rápidamente, de lo contrario puede exponer no sólo sí mismo, sino también a todo el grupo.
          Todos sus trajes eran manchados por sangre, pero ha sido previsto. Ellos tomaron desde la maleta que ahora llevaron desde rellano, una gran bolsa de plástico y trajes nuevos, esta vez los chándales. Cinco minutos todavía no pasaron ya ellos se han cambiado, rápidamente lavaron todas sus armas blancas. Los trajes ensangrentados eran cargados en la bolsa, cubriendo arriba por algún periódico. Ellos tenían que darse prisa de hecho. Afortunadamente, ventana, desde la cual Fiambre saltó fuera, no daba al sur donde las entradas estaban, sino al contrario, como ya sabemos, al lado norte, donde el patio era separado por una cerca y los vagabundos visitaban este lugar frecuentemente para hacer sus necesidades. Fiambre, quedando gravemente después de caer desde el piso séptimo, murió en el hospital en unas horas sin recuperar la conciencia.
          Los tres vengadores cubrieron la puerta y corrieron por las escaleras. El deber era cumplido, la justicia prevaleció. Sin embargo, Suleymanov comenzaba a sentir la decepción. Ellos han podido matar a los enemigos, los enemigos que eran fuertes y viles. Pero pueden hacer nunca así, para que él viera su hermanita viva, para que él pudiera hablar o jugar con ella. No hay tal dinero que lo ayudaría. No existe ninguna fuerza, no existe ningún arma que pudiera ayudarlo. Pero él creía que ella está viva. Justamente ella se ha ido al muy lejos país y ahora ella lo esperará y los padres, y los otros hermanos y hermanas y si él mismo no ofendiera Allah, entonces también se irá a este país y se reunirá con los todos que él ha perdido en este mundo.
          Muchos vecinos entendían que algo terrible ocurrió. Todos sabían que en este apartamento los miembros de mafia se juntaban. Aquí finalmente lo han hecho. Unos vecinos, escuchando correr las escaleras, miraron en las mirillas. Tres barbudos se deslicen, vestidos igualmente, ya sean Caucasianos o Ucranianos. El equipo de investigación luego todavía no pudo hacer el retrato. Las vengadores se sentaron al taxi que los esperaba a cerca de la entrada. Una mujer estaba al asiento trasero, es decir, una pasajera de paso. Ellos no objetaban que el chófer la dejó entrar en el coche, cuando ella estaba buscando taxi en la carretera de Yaroslavl, y ella no tenía nada en contra de que los tres hombres de negocios fueran a la casa para cambiarse. El chófer no adivinaba que esta "pueblerina" tiene una pistola Walther en el bolsillo y en bolso han esprays de pimienta y un móvil. También no adivinaba que todos los cuatro, es la misma compañía. Todos montaban en silencio. Los tres amigos o hermanos necesitaban caer a Bólshevo y la mujer un poco más lejos, a Voronók. Tan pronto como él chófer después de dejar ir tres pasajeros ha conducido  varios cientos de metros, ella sacó del bolso sin mostrar el móvil, prensó el nombre del abonado necesitado y pronunció:
          -¡Cómo el tiempo se ha despejado! - esto era la señal.
          -Sí, ahora el tiempo, para que sólo fuera a la playa, pero tengo que trabajar, - el chófer contestó, sin sospechar nada.
          Así que, él nunca aprendió nada. La pasajera salió del coche en Voronók y pagó dinero como acordaron, dijo "Gracias" despacio, casi en susurro.
          En este momento cuando ella llamó y dijo del tiempo, en Bólshevo un coche Zhigulí del modelo 9 condujo hasta los arbustos. Ya un conocido está al lugar de chófer. En el camino ellos se deshacían de las evidencias, tirando la bolsa con los trajes ensangrentados a un cubo de basura en un patio que estaba entre gran edificios en la ciudad Púshkino. Pespues de eso ellos, conducían por una carretera de hormigón a Morozki, luego a Póvarovo. Allí dijeron adiós a su chófer. Ellos tenían que estar alcanzando hasta la noche por trenes eléctricos a parientes lejanos que los esperaban en la ciudad Vyshny Volochók.
          El equipo de investigación cayó con los testigos al apartamento sólo en unas horas. Al principio, ellos iban a interrogar los habitantes del apartamento sobre el tipo que se tiró por la ventana, pero nadie abría la puerta.
          El oficial investigador superior en el principio dudaba, llamaba a los colegas para asegurarse de corrección de su versión. Él no se equivocó. Era la vendetta. Significaba que buscar será inútil. Los autores del delito partirán, es desconocido en el cual república, y se extraviarán allí. Incluso si no extraviaran, para entonces todo será como si nada que hubiera ocurrido. También la gente local les esconderán sin avergonzarse y si un investigador forastero decidiera cavar demasiado profundamente, ellos no permitirían violar la ley a él. Ahora la época ya no es apropiada para esto. El investigador entendía que ciertamente es un "caso frío" y el hecho que sus jefes saben la situación no menos que sí mismo sabe, por lo tanto no lo criticarán demasiado, porque él no es un principiante, sino experimentado.
          Al cabo de algún tiempo, un experto que se especializaba en los delitos diferentes, incluyendo la vendetta, se opinó como si hubiera 70% de probabilidad (él no explicó de donde tomó este número) que esta vez los vengadores ya sean Chechenos o Ingushes. No era ningún beneficio de tal mensaje. Y más había una extrañeza pequeña en este caso. No despareció nada, excepto mucho dinero desde un escondite dentro del libro. Como de costumbre, estos pueblos de Cáucaso no roban durante vengar. También en los otros casos ellos prefieren robar abiertamente, es decir "heroicamente" atacando, en vez de robar en secreto. Finalmente, es posible, el dueño él mismo podía tomar su propio dinero de su propio escondite.
          Dos días antes de día designado, Albert entregó el dinero a Sveta en dólares, para que Tolik pudiera pagas al "techo" autoproclamado.
          Tolik esperaba durante todo el día, pero nadie vino. Al día siguiente Sveta devolvió el dinero a Albert, pidiéndo sostenerlo sin gastar por si acaso.
          Después de la muerte de Coronel, muchos tiroteas ocurrieron alrededor en las calles, también una parte de las luchas mafiosas tenían lugar sin armas de fuego, pero con víctimas. Durante unos días el promedio anual de asesinatos era alcanzado. La pandilla de Coronel estaba dispersada. Sólo Albert sabía quien ayudó a hacerlo. Él explicaba al resto, como si todo ocurriera espontáneamente.

El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/01/21/1277

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