Estación 41 km, conocida anteriormente como el apartadero 41 km, cuando la dirección Kurovskaya todavía era monovía, está sólo cinco kilómetros de la colonia veraniega Krátovo en la dirección paralela a Ryazán. Todavía en la infancia, durante cada invierno, Albert soñaba con el lago artificial con playas de arena rodeadas de casas de campo escondidas debajo de los pinos altos. El lago estaba a la derecha de ferrocarril de cuatro vías con el tráfico desacostumbrado de la mano izquierda. La gran parte de asentamiento estaba a la izquierda. Las casas formando la red bien aprendida de calles y callejones extendía dos, en algunas partes tres kilómetros. El bosque de pinos empezaba inmediatamente detrás de ello que hasta ahora recordaba a Albert la infancia e irradiaba algo alegría, fácil y despreocupado a diferencia de los bosques de abetos y abedules con el helecho alto de las direcciones ferrocarriles de Yaroslavl y Savyólovo, estos bosques parecían severos, pero hermosos a su propia manera.
Aquí mismo en Krátovo, las voces de seteros fueron escuchados debajo de cada arbusto, ya sea de éstos locales o de residentes de verano. Sin embargo, si caminaras más lejos, las voces bajaban, quedándose sólo en memoria y "la voz de quietud" empezaba a ser escuchada, declarando sobre la sí misma por su propio silencio, gritando con callar. Aquí un tren también es escuchado a veces. Pero el ferrocarril es completamente distinto, no es semejante a éste de Ryazán. No hay colonias veraniegas ni gran ciudades. En esa época Albert como si descubriera un mundo nuevo y enigmático y esperaba, como si detrás de esta monovía cuanto estuviera más lejos, mayor sería sentimiento de la presencia de algo hermoso y desconocido.
Él conocía por primera vez la naturaleza libre de ruidos introducidos, de sociedad que oprime, imponiendo su ideología antinatural, exigiendo el informe de la vida privada al escrutinio público, amenazando y prohibiendo vivir cualquiera que sea la vida sin comunicar. No obstante, aquí esta sociedad era sin poder. La naturaleza vivía por sus propias leyes. Quedando en la naturaleza solo, imposible explicar con las palabras por cual camino y a través de los cuales órganos del sentido esta presencia de Dios penetra a la mente. En cuanto a la significación de esto que también es imposible traducir en el idioma humano, sólo posible decir que ello es hermoso.
Durante la infancia, Albert soñaba con pasar a través de los bosques de línea férrea Kurovskaya al norte hasta la línea de dirección Nizhegorodskaya, pero no lograría regresar a tiempo y molestaría a la familia por esto. Sólo siendo adulto, ese sueño se hizo realidad a pasar esta ruta, pero no lo dio nada excepto una decepción pequeña. En algunas partes, el bosque era peor aquí, había pantanos desaguados aquí y allá que estuvieron cubiertos por árboles pequeños que crecían raramente. Habían espesuras hermosas que se extendían al este, pero era un sitio protegido con la cerca alta y con las casas de campo de funcionarios soviéticos y post soviéticos. Un poco al oeste el área estuvo abierta con campos grandes entre los cuales una carretera local serpenteaba. Luego la carretera giraba al norte y justo aquí una gran aldea Aksyonovo comenzó. Más allá de la aldea, era visto como el pulpo de concreto armado de la ciudad con un título loco Eléctro-carbones está clavándose al cuerpo verde de la naturaleza. No obstante, el mismo centro de la gracia forestal empezaba desde el mismo lugar donde el ruido de asentamiento Kratovo estaba despareciendo y extendía hasta la línea Kurovskaya y sólo un poco más lejos.
La menos poblada línea ferrocarril alegraba y a la vez provocaba una tristeza hermosa de nostalgia por los mejores momentos de la infancia lejana y cuando Albert ha aprendido la teleportación, no le costaba nada a visitar estos rincones, aprender cada estación de este ferrocarril que ya no era ninguna monovía, para que "saliera" inmediatamente en cualquiera de ellas de Korenevo a Gzhel. Aquí es la razón de la que decidía ayudar para escapar a su esposa sólo a través este ferrocarril y él enunció el plan de escapada a Paul ya ayer en Nueva York, cuando en Moscú la noche ya iba a venir.
Como ya sabemos, hasta Nueva York era para Albert a tiro de piedra, pero él tenía que mostrar el lugar al viejo Paul, donde los campos abren y la carretera aparece que lleva a Eléctro-carbones. Aquí es lo que ocupaba a él, cuando Nadezhda lo esperaba en Taganka. Incluso si lo siguieran, entonces todo el alboroto estaría enfocado a lo largo de la línea Kurovskaya. Y cuando los perseguidores entenderían que esta parte del bosque es usada para romperse de la persecución, ellos ya no lograrían a tiempo interceptarlos por otro camino, también no hay carretera que uniría directamente "41 km" con Eléctro-carbones. Cuanto al camino de tierra en el bosque con los pantanos y tocones aquí y allá, sólo el tanque podría pasar. Ellos no estaban listos para actuar contra la escapada de sus objetos observados a movilizar un helicóptero de antemano, también usar tal transporte sería arriesgado por la simple razón: movilización helicóptero a este caso sería difícil esconder de los jefes.
Albert se teletransportó fuera del tren y aparecía ahora en cada estación, excepto Ovrazhki que no recordaba suficiente claro. Según lo que fue acordado, Nadezhda bajó del tren en "41 km" en el momento de cerrar las puertas y empezó a correr a la dirección del tren.
El asistente de Skolopendrin iba a tirar de la parada de emergencia, pero el jefe no permitió hacerlo. Primeramente, Nadezhda era sola, y segundo, ellos necesitaban saber la dirección a donde ellos se iban. Ella así estaba corriendo hasta la desaparición de perseguidores fuera de campo de visión que ahora estaban llevando en tren a la estación Dónino.
-Cuanto menos ruido, sería mejor. De nuevo, los estamos siguiendo a ellos, - Skolopendrín informó con alegría a su empleado subordinado que sabía correr bien. Ahora toda la operación va a depender de ti. Cuando bajaremos del tren en Dónino, corre atrás hacia ella, pero no debes ser notado. Ahora ella nos llevará a su marido y puede ser, a toda la guarida.
-Sin embargo, ¿pueden ser armados ellos?
-Improbable. Son místicos, sectarios. Y el marido de ella no fue notado en la portación de arma, Skolopendrin mintió para calmar al empleado, estaba bien que él no conectaba con ese grupo que realizaba una operación en el apartamento de Sveta y recibieron los balazos. - Eres atleta y en cuyo caso los vencerás, pero esto sería un fracaso, porque ellos no deben verte. Intenta no perder nuestra tapadera, actuando sin asustarlos. Infórmanos por el radio, pero hablando tan silenciosamente como sea posible. No olvide que el éxito de operación depende de ti.
"Si él recibiera el balazo, sí mismo sería culpable, porque se expondría. No sería gran pérdida. ¿Si yo diera arma a él? ¿Y si él matara a este tío raro que es muy valioso? Déjalo correr. No en primera vez".
Así siempre Nadya estaba corriendo lentamente por la vía. Cuando el tren acaba de desparecer más allá girar, Albert salió del escondrijo en arbustos y empezó a correr la siguiendo. Pronto ellos estuvieron frentes uno a otro. Nadia reconoció al marido con alegría y esto dio más fuerzas a ella.
-Corre, mi amor, lentamente, para que no cansarte, también no demasiado lentamente, para que más rápido deshacernos de ellos. Voy a lanzarme adelante, a mirar, si todo estuviera bien.
Albert todavía no alcanzó el lugar, donde debería girar al norte, pero ya notó delante algo que no encajaba a la perspectiva de las vías férreas. Inmediatamente, él se acostó cayendo y se escondió. De hecho, un hombre estaba acercándose corriendo, él corría hábilmente, de la manera deportiva y cuando alcanzó a Albert que fue escondido, Albert reconoció sin dudar al compañero de Skolopendrin que estaba en la plataforma de vagón, cuando Skolopendrin hablaba en la radio. Estaba necesitado a neutralizarlo a él. Sin pensar largo, Albert disparó. El perseguidor cayó rápidamente a la vía, agarró la pierna lesionada, rodó sobre el carril, luego desde terraplén bajo a la zanja. Él gemía y estaba ocupado por sí mismo completamente. No había necesidad disparar más. Albert se lanzó hacia la esposa que estaba corriendo aquí y la llevó desde las vías al bosque imperceptiblemente. Ellos iban hacia el camino de tierra a lo largo del acimut y después de ponerse al camino, empezaron a correr de nuevo.
-¡Ya no puedo más, estoy cansado, ya es difícil a respirar!
-Soporta, mi amor, un poco más. Parece que ahora estuviéramos separados de ellos completamente. Lo significa que eres salvada.
Finalmente, ellos salieron desde el bosque, corriendo y en el campo abierto acaban de ver un coche, como si aburriera en la carretera. Ahora, marchando rápidamente, ellos se acercaron. Un pasajero canoso estaba sentado cerca del chofer. Sin reflexionar, Albert abrió la puerta trasera, dejó entrar a la esposa y después de eso él mismo entró. Todavía, Nadezhda reconoció al viejo Paul que fue vestido con el abrigo ordinario de entretiempo para que no señalara la atención a sí mismo. Él estaba sano y salvo.
En unos minutos ellos estaban saliendo del coche en un asentamiento Jrapunovo. El viejo pagó a chofer y él ayudó para sacar la gran mochila. Pronto ellos entraron al portón de una casa abandonada con las ventanas con barrotes. Sin embargo, dos mujeres ya salieron de allí. Una era linda, la otra alta y un poco rara. Fue acordado que la que "extraña" callará. Como último recurso, fingir sordomuda o hablar susurrando. Porque si "ella" hablara, delante de la gente alrededor "ella" pasaría como un travesti en el mejor de los casos.
Ya estaba poniéndose más oscuro. Al frente, nadie caminaba. Después de ir a pie cuatro kilómetros, la pareja extraña se ha acercado a la estación "Forestal". Era estación de una dirección de ferrocarril Yaroslavsky que era ramificado mucho. Ellas tenían que inquietarse un poco; porque el tren eléctrico se atrasó diez minutos, pero lo resultó, incluso ser mejor, ahora ellos tenían menos tiempo a exponerse siendo vistos a la estación en Moscú. En una hora ellos pasaron la estación Perlovskaya sin parar. Nadezhda no adivinaba lo que veía esta estación en última vez.
Las dos "amigas" que se fueron cambiados hasta tal punto que casi imposible reconocerlas, pronto encontraron el andén del cual el Transbaikal Express iba a salir. Los billetes del tren ya estaban en los bolsillos. La azafata experimentada que veía muchas cosas diferentes en el trabajo no prestó gran atención a ellos. En el compartimiento de cuatro plazas, había dos vecinos, un marido con esposa, ambos eran ancianos. Ellos no eran muy comunicativos, pero cuando la mujer intentó hablar con la "compañera" extraña de Nadia, ella susurró a la vecina que es la hermana de marido que ella acaba de tomar desde una clínica psiquiátrica y ahora está llevando a ella al hogar. Como si ella fuera esquizofrénica, pero no fuera peligrosa para la gente alrededor y que expresara sólo en taciturnidad y sedentarismo. Ellos tenían que tolerar a los vecinos hasta Novosibirsk.
Después de los vecinos salieron, la puerta de compartimiento se abrió y un abuelo con "nieta" entraron, presentándola.
-Vamos a ser conocidos. Es Olesya.
Olesya se comportaba de la manera bastante relajada, se sentaba en el regazo del viejo para besar. Como de costumbre, él la amenaza con el dedo al principio, aunque después era recíproco. Nadezhda y Albert que era disfrazado, los ambos no miraron la pareja extraña con indignación como la otra gente miraría, sino con admiración. Uno de ellos vino desde el siglo pasado, el otro está listo para el próximo siglo.
-Deja vuestro amor alcanzar el siglo veintiuno y entrar solemnemente en ello.
-¡Gracias! - los ambos respondieron.
Nadezhda sonreía con alegría callando.
-A ti, por casualidad, ¿no te gustó más el nuevo atuendo que lo que era antes? - Una vez ella preguntó a Albert en el tren.
-No siento gran alegría ni gran tristeza. Sin embargo, hay un lado positivo. Siendo vestido de tal manera, es bueno para esconderse, ocultarse. Es bueno saberlo para el futuro, porque es modo práctico.
-¿Tú que crees? - él preguntó, volviéndose hacia Olesya. - Si yo callara, ¿considerará la gente a mí como un hombre que se ha disfrazado?
-Ciertamente, si estuvieras rasurado, podrás pasar como una mujer, pero alguna extraña, de pecho plano, también la expresión facial está alguna extraña, - Olesya respondía, riendo.
-Sí, de hecho, - el viejo confirmó. - La versión de la pariente loca, inventasteis admirablemente.
Todos estaban de buen humor durante el resto de tiempo en el tren. Todos los cuatro eran compatibles psicológicamente uno a otro. Nadie era tímido de nadie. Incluso Olesya llamaba a los todos "tú" y por nombres. Esto no estaba condenado.
Y afuera, comenzando de Ural, la cubierta de nieve estaba en todas partes. A lo largo del Ferrocarril Transsiberiano, el verano e invierno son semejantes a éstos de Moscú. Sólo la capa de nieve aparece un poco más temprano y los deshielos tienen lugar más raramente. En el verano hay más de mosquitos y las noches son más frías. Y el paisaje fuera de ventana poco difiere de Moscú. Ciertamente, si hurgaras entre las hierbas en el verano, puedes ver el ajo de oso y las otras hierbas que no están alrededor de Moscú. De la misma manera, alrededor de Moscú hay muchas hierbas que no hay en Siberia. En Siberia puedes ver más alerce, también el cedro está que es semejante al pino. Sin embargo, si miraras rápidamente desde el tren la naturaleza, hay poco que cambia en la Siberia Oeste. Sólo más cercano de Krasnoyarsk, el terreno se hace muy accidentada, las colinas se convierten en pequeñas montañas que la gente local llama "sopkas". Ahora ellas se hicieran blancas, siendo cubiertas por el bosque nevado.
Albert estaba bajando del tren en Krasnoyarsk en primera vez. Mirando las montañas, Paul recordaba la estación de trolebuses en Yalta, pero aquí el clima era diferente en absoluto, también el aire de la ciudad industrial dejaba mucho que desear.
Durante seis horas el autobús permanecía en la carretera y la negrura fuera de la ventana no podía dar ninguna idea sobre la localidad. Sólo en medianoche llegaron al pueblo vecino y caminaban a través del bosque siete kilómetros.
Estando ya cansados, finalmente ellos alcanzaron la casa de madera, vieja pero grande. Encendieron la luz y calentadores eléctricos. Olesya empezó a preparar de té. El viejo se fue al sótano. Él regreso en veinte minutos con el queso, salchicha y algún pan que no era local que era claro. Había inscripciones en inglés en los embalajes de productos alimenticios.
-Bueno, matemático, ¿qué hora es ahora en Nueva York?
-Si fuera aquí los dos a.m., lo significa que allí es los dos p.m., - Albert respondió, sonriendo. Él entendió A DONDE Paul "subió" para comprar la comida.
-¿Estamos aquí por mucho tiempo? ¿Cuándo regresaremos al hogar? - Nadia preguntó.
-Jamás, - el marido respondió.
-¿Es que tú bromas?
-Yo no bromo. Si regresaras allá, esto sería un suicidio para ti, pero quiero que tú estuvieras viva. No tenemos más ningún camino allá. Por lo tanto, no regresaremos allá nunca.
El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/02/06/764
Aquí mismo en Krátovo, las voces de seteros fueron escuchados debajo de cada arbusto, ya sea de éstos locales o de residentes de verano. Sin embargo, si caminaras más lejos, las voces bajaban, quedándose sólo en memoria y "la voz de quietud" empezaba a ser escuchada, declarando sobre la sí misma por su propio silencio, gritando con callar. Aquí un tren también es escuchado a veces. Pero el ferrocarril es completamente distinto, no es semejante a éste de Ryazán. No hay colonias veraniegas ni gran ciudades. En esa época Albert como si descubriera un mundo nuevo y enigmático y esperaba, como si detrás de esta monovía cuanto estuviera más lejos, mayor sería sentimiento de la presencia de algo hermoso y desconocido.
Él conocía por primera vez la naturaleza libre de ruidos introducidos, de sociedad que oprime, imponiendo su ideología antinatural, exigiendo el informe de la vida privada al escrutinio público, amenazando y prohibiendo vivir cualquiera que sea la vida sin comunicar. No obstante, aquí esta sociedad era sin poder. La naturaleza vivía por sus propias leyes. Quedando en la naturaleza solo, imposible explicar con las palabras por cual camino y a través de los cuales órganos del sentido esta presencia de Dios penetra a la mente. En cuanto a la significación de esto que también es imposible traducir en el idioma humano, sólo posible decir que ello es hermoso.
Durante la infancia, Albert soñaba con pasar a través de los bosques de línea férrea Kurovskaya al norte hasta la línea de dirección Nizhegorodskaya, pero no lograría regresar a tiempo y molestaría a la familia por esto. Sólo siendo adulto, ese sueño se hizo realidad a pasar esta ruta, pero no lo dio nada excepto una decepción pequeña. En algunas partes, el bosque era peor aquí, había pantanos desaguados aquí y allá que estuvieron cubiertos por árboles pequeños que crecían raramente. Habían espesuras hermosas que se extendían al este, pero era un sitio protegido con la cerca alta y con las casas de campo de funcionarios soviéticos y post soviéticos. Un poco al oeste el área estuvo abierta con campos grandes entre los cuales una carretera local serpenteaba. Luego la carretera giraba al norte y justo aquí una gran aldea Aksyonovo comenzó. Más allá de la aldea, era visto como el pulpo de concreto armado de la ciudad con un título loco Eléctro-carbones está clavándose al cuerpo verde de la naturaleza. No obstante, el mismo centro de la gracia forestal empezaba desde el mismo lugar donde el ruido de asentamiento Kratovo estaba despareciendo y extendía hasta la línea Kurovskaya y sólo un poco más lejos.
La menos poblada línea ferrocarril alegraba y a la vez provocaba una tristeza hermosa de nostalgia por los mejores momentos de la infancia lejana y cuando Albert ha aprendido la teleportación, no le costaba nada a visitar estos rincones, aprender cada estación de este ferrocarril que ya no era ninguna monovía, para que "saliera" inmediatamente en cualquiera de ellas de Korenevo a Gzhel. Aquí es la razón de la que decidía ayudar para escapar a su esposa sólo a través este ferrocarril y él enunció el plan de escapada a Paul ya ayer en Nueva York, cuando en Moscú la noche ya iba a venir.
Como ya sabemos, hasta Nueva York era para Albert a tiro de piedra, pero él tenía que mostrar el lugar al viejo Paul, donde los campos abren y la carretera aparece que lleva a Eléctro-carbones. Aquí es lo que ocupaba a él, cuando Nadezhda lo esperaba en Taganka. Incluso si lo siguieran, entonces todo el alboroto estaría enfocado a lo largo de la línea Kurovskaya. Y cuando los perseguidores entenderían que esta parte del bosque es usada para romperse de la persecución, ellos ya no lograrían a tiempo interceptarlos por otro camino, también no hay carretera que uniría directamente "41 km" con Eléctro-carbones. Cuanto al camino de tierra en el bosque con los pantanos y tocones aquí y allá, sólo el tanque podría pasar. Ellos no estaban listos para actuar contra la escapada de sus objetos observados a movilizar un helicóptero de antemano, también usar tal transporte sería arriesgado por la simple razón: movilización helicóptero a este caso sería difícil esconder de los jefes.
Albert se teletransportó fuera del tren y aparecía ahora en cada estación, excepto Ovrazhki que no recordaba suficiente claro. Según lo que fue acordado, Nadezhda bajó del tren en "41 km" en el momento de cerrar las puertas y empezó a correr a la dirección del tren.
El asistente de Skolopendrin iba a tirar de la parada de emergencia, pero el jefe no permitió hacerlo. Primeramente, Nadezhda era sola, y segundo, ellos necesitaban saber la dirección a donde ellos se iban. Ella así estaba corriendo hasta la desaparición de perseguidores fuera de campo de visión que ahora estaban llevando en tren a la estación Dónino.
-Cuanto menos ruido, sería mejor. De nuevo, los estamos siguiendo a ellos, - Skolopendrín informó con alegría a su empleado subordinado que sabía correr bien. Ahora toda la operación va a depender de ti. Cuando bajaremos del tren en Dónino, corre atrás hacia ella, pero no debes ser notado. Ahora ella nos llevará a su marido y puede ser, a toda la guarida.
-Sin embargo, ¿pueden ser armados ellos?
-Improbable. Son místicos, sectarios. Y el marido de ella no fue notado en la portación de arma, Skolopendrin mintió para calmar al empleado, estaba bien que él no conectaba con ese grupo que realizaba una operación en el apartamento de Sveta y recibieron los balazos. - Eres atleta y en cuyo caso los vencerás, pero esto sería un fracaso, porque ellos no deben verte. Intenta no perder nuestra tapadera, actuando sin asustarlos. Infórmanos por el radio, pero hablando tan silenciosamente como sea posible. No olvide que el éxito de operación depende de ti.
"Si él recibiera el balazo, sí mismo sería culpable, porque se expondría. No sería gran pérdida. ¿Si yo diera arma a él? ¿Y si él matara a este tío raro que es muy valioso? Déjalo correr. No en primera vez".
Así siempre Nadya estaba corriendo lentamente por la vía. Cuando el tren acaba de desparecer más allá girar, Albert salió del escondrijo en arbustos y empezó a correr la siguiendo. Pronto ellos estuvieron frentes uno a otro. Nadia reconoció al marido con alegría y esto dio más fuerzas a ella.
-Corre, mi amor, lentamente, para que no cansarte, también no demasiado lentamente, para que más rápido deshacernos de ellos. Voy a lanzarme adelante, a mirar, si todo estuviera bien.
Albert todavía no alcanzó el lugar, donde debería girar al norte, pero ya notó delante algo que no encajaba a la perspectiva de las vías férreas. Inmediatamente, él se acostó cayendo y se escondió. De hecho, un hombre estaba acercándose corriendo, él corría hábilmente, de la manera deportiva y cuando alcanzó a Albert que fue escondido, Albert reconoció sin dudar al compañero de Skolopendrin que estaba en la plataforma de vagón, cuando Skolopendrin hablaba en la radio. Estaba necesitado a neutralizarlo a él. Sin pensar largo, Albert disparó. El perseguidor cayó rápidamente a la vía, agarró la pierna lesionada, rodó sobre el carril, luego desde terraplén bajo a la zanja. Él gemía y estaba ocupado por sí mismo completamente. No había necesidad disparar más. Albert se lanzó hacia la esposa que estaba corriendo aquí y la llevó desde las vías al bosque imperceptiblemente. Ellos iban hacia el camino de tierra a lo largo del acimut y después de ponerse al camino, empezaron a correr de nuevo.
-¡Ya no puedo más, estoy cansado, ya es difícil a respirar!
-Soporta, mi amor, un poco más. Parece que ahora estuviéramos separados de ellos completamente. Lo significa que eres salvada.
Finalmente, ellos salieron desde el bosque, corriendo y en el campo abierto acaban de ver un coche, como si aburriera en la carretera. Ahora, marchando rápidamente, ellos se acercaron. Un pasajero canoso estaba sentado cerca del chofer. Sin reflexionar, Albert abrió la puerta trasera, dejó entrar a la esposa y después de eso él mismo entró. Todavía, Nadezhda reconoció al viejo Paul que fue vestido con el abrigo ordinario de entretiempo para que no señalara la atención a sí mismo. Él estaba sano y salvo.
En unos minutos ellos estaban saliendo del coche en un asentamiento Jrapunovo. El viejo pagó a chofer y él ayudó para sacar la gran mochila. Pronto ellos entraron al portón de una casa abandonada con las ventanas con barrotes. Sin embargo, dos mujeres ya salieron de allí. Una era linda, la otra alta y un poco rara. Fue acordado que la que "extraña" callará. Como último recurso, fingir sordomuda o hablar susurrando. Porque si "ella" hablara, delante de la gente alrededor "ella" pasaría como un travesti en el mejor de los casos.
Ya estaba poniéndose más oscuro. Al frente, nadie caminaba. Después de ir a pie cuatro kilómetros, la pareja extraña se ha acercado a la estación "Forestal". Era estación de una dirección de ferrocarril Yaroslavsky que era ramificado mucho. Ellas tenían que inquietarse un poco; porque el tren eléctrico se atrasó diez minutos, pero lo resultó, incluso ser mejor, ahora ellos tenían menos tiempo a exponerse siendo vistos a la estación en Moscú. En una hora ellos pasaron la estación Perlovskaya sin parar. Nadezhda no adivinaba lo que veía esta estación en última vez.
Las dos "amigas" que se fueron cambiados hasta tal punto que casi imposible reconocerlas, pronto encontraron el andén del cual el Transbaikal Express iba a salir. Los billetes del tren ya estaban en los bolsillos. La azafata experimentada que veía muchas cosas diferentes en el trabajo no prestó gran atención a ellos. En el compartimiento de cuatro plazas, había dos vecinos, un marido con esposa, ambos eran ancianos. Ellos no eran muy comunicativos, pero cuando la mujer intentó hablar con la "compañera" extraña de Nadia, ella susurró a la vecina que es la hermana de marido que ella acaba de tomar desde una clínica psiquiátrica y ahora está llevando a ella al hogar. Como si ella fuera esquizofrénica, pero no fuera peligrosa para la gente alrededor y que expresara sólo en taciturnidad y sedentarismo. Ellos tenían que tolerar a los vecinos hasta Novosibirsk.
Después de los vecinos salieron, la puerta de compartimiento se abrió y un abuelo con "nieta" entraron, presentándola.
-Vamos a ser conocidos. Es Olesya.
Olesya se comportaba de la manera bastante relajada, se sentaba en el regazo del viejo para besar. Como de costumbre, él la amenaza con el dedo al principio, aunque después era recíproco. Nadezhda y Albert que era disfrazado, los ambos no miraron la pareja extraña con indignación como la otra gente miraría, sino con admiración. Uno de ellos vino desde el siglo pasado, el otro está listo para el próximo siglo.
-Deja vuestro amor alcanzar el siglo veintiuno y entrar solemnemente en ello.
-¡Gracias! - los ambos respondieron.
Nadezhda sonreía con alegría callando.
-A ti, por casualidad, ¿no te gustó más el nuevo atuendo que lo que era antes? - Una vez ella preguntó a Albert en el tren.
-No siento gran alegría ni gran tristeza. Sin embargo, hay un lado positivo. Siendo vestido de tal manera, es bueno para esconderse, ocultarse. Es bueno saberlo para el futuro, porque es modo práctico.
-¿Tú que crees? - él preguntó, volviéndose hacia Olesya. - Si yo callara, ¿considerará la gente a mí como un hombre que se ha disfrazado?
-Ciertamente, si estuvieras rasurado, podrás pasar como una mujer, pero alguna extraña, de pecho plano, también la expresión facial está alguna extraña, - Olesya respondía, riendo.
-Sí, de hecho, - el viejo confirmó. - La versión de la pariente loca, inventasteis admirablemente.
Todos estaban de buen humor durante el resto de tiempo en el tren. Todos los cuatro eran compatibles psicológicamente uno a otro. Nadie era tímido de nadie. Incluso Olesya llamaba a los todos "tú" y por nombres. Esto no estaba condenado.
Y afuera, comenzando de Ural, la cubierta de nieve estaba en todas partes. A lo largo del Ferrocarril Transsiberiano, el verano e invierno son semejantes a éstos de Moscú. Sólo la capa de nieve aparece un poco más temprano y los deshielos tienen lugar más raramente. En el verano hay más de mosquitos y las noches son más frías. Y el paisaje fuera de ventana poco difiere de Moscú. Ciertamente, si hurgaras entre las hierbas en el verano, puedes ver el ajo de oso y las otras hierbas que no están alrededor de Moscú. De la misma manera, alrededor de Moscú hay muchas hierbas que no hay en Siberia. En Siberia puedes ver más alerce, también el cedro está que es semejante al pino. Sin embargo, si miraras rápidamente desde el tren la naturaleza, hay poco que cambia en la Siberia Oeste. Sólo más cercano de Krasnoyarsk, el terreno se hace muy accidentada, las colinas se convierten en pequeñas montañas que la gente local llama "sopkas". Ahora ellas se hicieran blancas, siendo cubiertas por el bosque nevado.
Albert estaba bajando del tren en Krasnoyarsk en primera vez. Mirando las montañas, Paul recordaba la estación de trolebuses en Yalta, pero aquí el clima era diferente en absoluto, también el aire de la ciudad industrial dejaba mucho que desear.
Durante seis horas el autobús permanecía en la carretera y la negrura fuera de la ventana no podía dar ninguna idea sobre la localidad. Sólo en medianoche llegaron al pueblo vecino y caminaban a través del bosque siete kilómetros.
Estando ya cansados, finalmente ellos alcanzaron la casa de madera, vieja pero grande. Encendieron la luz y calentadores eléctricos. Olesya empezó a preparar de té. El viejo se fue al sótano. Él regreso en veinte minutos con el queso, salchicha y algún pan que no era local que era claro. Había inscripciones en inglés en los embalajes de productos alimenticios.
-Bueno, matemático, ¿qué hora es ahora en Nueva York?
-Si fuera aquí los dos a.m., lo significa que allí es los dos p.m., - Albert respondió, sonriendo. Él entendió A DONDE Paul "subió" para comprar la comida.
-¿Estamos aquí por mucho tiempo? ¿Cuándo regresaremos al hogar? - Nadia preguntó.
-Jamás, - el marido respondió.
-¿Es que tú bromas?
-Yo no bromo. Si regresaras allá, esto sería un suicidio para ti, pero quiero que tú estuvieras viva. No tenemos más ningún camino allá. Por lo tanto, no regresaremos allá nunca.
El texto original en ruso: https://www.proza.ru/2010/02/06/764
Комментариев нет:
Отправить комментарий