Ahora te azoto con el amor y pasión. Es un veneno deseado del dolor que vas a beber hasta las heces.
Y no importa cuantos años tú tienes, eres una muchacha hermosa, porque voy a jugar contigo, un juego que nombro "el juego de los saltos y gritos".
Eres una niña menuda, porque voy a poner a ti como un cristo, incluso con cualquier pretexto y no te atreves de negarme.
Voy a consolarte sólo por eso, no atentaré nunca contra tu vida y salud, sino estará mucho del dolor penetrante, debido a cual tendrás que girarte y no carecerás de este dolor. Si "los saltos y gritos" estarán o "las vueltas y aguantes", en ambos casos seré feliz y contento.
Siendo agotada por el dolor, tú te levantarás, te enfundarás la ropa por las manos que serán tembladas. En ese día si te sientas en la silla, sentirás un hormigueo ligero y te acordarás que eres una moza que fue azotada. Cuando te acordarás que fuiste azotada, todo el mundo parecerá a ti más hermoso que siempre y tal vez compadezcas de la mayoría de la gente, para quienes tu felicidad es desconocida, la felicidad de moza a quien un tipo extraño ha dado latigazos, un tipo cruel que es sordo para tus gritos y él azota tuya carne delicada, a pesar de que su amor es cruel.
Yo declararé a ti, niña, que ahora voy azotarte, y algunos sentimientos contrarios te desunirán.
їEstás tu dispuesta a pasar las pruebas, mi amor? Entonces resígnate a mí, moza. Ahora voy a darte una lección. Una voz gritará dentro ti: "Ўhuy, qué me va a pasar ahora! ЎHuy, mamá, qué tonta soy!" Y no podrás negarse el castigo, de lo contrario, concebirás odio por ti misma después de eso, y la tristeza se apoderará de ti, donde no hay ninguna felicidad. Sin embargo, otra voz gritará solemnemente dentro ti: "ЎYa llegó mi soñar! ЎEs excelente! ЎQue me duele, pero me dono con la alegría!"
Y desnudarás esas partes del cuerpo que es vergonzoso a desnudar. Desnudarás les delante de un tipo ajeno, y él te azotará cómo a una escolar que se ha fumado la clase y sacado la mala nota.
Te llevaré a altitudes del paraíso, mi amor! Sin embargo, tu camino estará tendido a través de las profundidades infernales. Si quieres estar feliz, recibirás los sufrimientos, pero si les evitas, no eres digna la felicidad.
Por ello siendo sumisa, amapolándose, desnudarás lo que escondía, y cómo una víctima, te tumbarás en postura que será ordenada a ti, poniendo tu carne delicada y blanda debajo del instrumento cruel que silbará sobre ti, mordiendo la carne delicada por sus extremos, pintando los dibujos rayados sobre ti. Así como la manera de saltar en el remolino, tú darás tu cuerpo para castigo, darás lo al tipo ajeno que no permitirá irte, sin zurrarte en toda forma, y él no cambiará su intención, no levantará el castigo.
Tú misma elegirás el instrumento por quien pintaré los dibujos sobre tu cuerpo delicado, pero tu elección será limitada.
Si quieres, mi amor, esto será la comba.
Y si tú eres, moza, valiente y robusta, puedo obsequiarte con un cable flexible que está doblado y no aluminio, sino el cobre está debajo de la cáscara.
Y si quieres soportar el abedul o el sauce, con mucho gusto, pero a condición de si ellos crecen cerca.
Y hacerlo con el cinturón, no es tan interesante. Cada cinturón suena con mucho ruido, pero no cada de ellos azota dolorosamente. Sin embargo, los instrumentos anteriores suenan melodiosamente, rodeando las curvas lindas y seductores, clavándose por su superficie basta en la carne delicada de la moza que ahora es azotada como una cabra.
Y ello no es terrible porque tal modo de castigo fue aplicado incluso en infancia desde que el mundo es mundo. Sólo serás más sana. Aunque es muy dolorosamente, por lo tanto tiene lugar que las mozas, siendo los dieciséis años de edad, gritan, ahogándose, cuando las madres les azotan, porque vino a casa tarde o ha probado un cigarrillo o vino y ha caído, y ahora grita con acompañamiento de los golpes de cinturón, sin sospechar que esto pueda excitar las pasiones amorosas, para aquellos que lo oye. Ahora ella puede agradar a él mucho.
Tengo el presentimiento que ese día no está lejos, cuando, obedeciendo a mí, tú te tumbarás a la postura deshonra, poniendo tu carne tierna al encuentro de vara que silbará con alegría y a lo grande. Una azotaina auténtica espera a ti: el silbo, el dolor y verdugones, aspecto de cuales te alegrará, cuando te bañarás o los mirarás atentamente en el espejo, cerciorándose que no hay nadie en casa y las ventanas son tapadas con cortinas. ¡ánimo, moza! Pronto yo te azotaré como una cabra. Y en el verano probarás la ortiga. Sería mejor a dejar de prescindir de azotar.
¿Estás feliz cuándo lees estas líneas? ¡Voy a azotarte, moza! Bajando los ojillos, acostarás debajo de las varas, siendo tersa, pero te levantarás rayada, frotando los verdugones recientes.
¡Espero la respuesta desde ti, mi amor! No hagas caudal de la sociedad, escupe sobre lo. Si estás fuera de la sociedad, entonces eres viva, y si eres viva, Ўentonces en cualquier caso tú eres linda y te amo! Sin embargo, las personas de sociedad están muertas, allá ni hay vida y ni es posible amar a ellas.
Escribe a mí cómo fuiste azotada en infancia, con todos los detalles y si no azotaban a ti,entonces azotaban tus amigas, conocidas. No podía ser que no fuera nadie azotado. Sé un caso, una madre azotaba siempre su hija que tenía ya diecinueve años de edad, azotaba a ella con cinturón, dolorosamente y frecuentemente.
Y tú, alguna vez, azotabas a ti misma, probabas hacerlo? Hay poco cuadros que fueran más hermosos que una mujer, como una monja medieval, se azota, se retuerce de dolor, pero continúa de azotarse, dando vueltas. Toma el látigo en la mano derecha, así que golpeando, el medio de látigo a rodeabrazo antellevaría en la cadera, y los extremos, ciñendo la nalga izquierda por inercia, se engorrarían en la nalga derecha, silbando. Así da latigazos a ti misma diez veces, no menos. Suelta gritos si es intolerable, pero sin cesar. ЎSé que podrás, mi amor! Tú aguantarás. Eres hermosa a quien gusta el dolor, sin embargo, siendo azotada cómo una cabra, serás más hermosa.
Cuando desnudas el cuerpo terso (sin verdugones) delante de mí, te azotaré dolorosamente.
í, Si desnudas el cuerpo que ya es azotado, no importa por quien, yo azotaré a ti a pesar de todo, sin diferencia. Ello no perjudica, sino incluso útil, naturalmente en límites razonables. Eres una niña y azotaré a ti periódicamente. Te zurraré cómo una cabra. Quieres - chilla, quieres - aguanta, yo azotaré. Pronto voy a azotarte regularmente. De nuevo eres una niña que es azotada frecuentemente, y ella espera la azotaina con temblor, cuando la falda es levantada, la braga es bajada y después de eso: "wip, wip, wip..." Y gritas: "¡huy, me duele! ¡huy, no lo hagas! ¡huy, cesa! ¡huy, qué estás haciendo! ¡Ay, huy!.. Prepara tu carne delicada para la prueba dura. ¡Ya voy a azotarte!
¡Hasta la vista, mi amor!
P.S. Yo te azotaré como una cabrita.
Y no importa cuantos años tú tienes, eres una muchacha hermosa, porque voy a jugar contigo, un juego que nombro "el juego de los saltos y gritos".
Eres una niña menuda, porque voy a poner a ti como un cristo, incluso con cualquier pretexto y no te atreves de negarme.
Voy a consolarte sólo por eso, no atentaré nunca contra tu vida y salud, sino estará mucho del dolor penetrante, debido a cual tendrás que girarte y no carecerás de este dolor. Si "los saltos y gritos" estarán o "las vueltas y aguantes", en ambos casos seré feliz y contento.
Siendo agotada por el dolor, tú te levantarás, te enfundarás la ropa por las manos que serán tembladas. En ese día si te sientas en la silla, sentirás un hormigueo ligero y te acordarás que eres una moza que fue azotada. Cuando te acordarás que fuiste azotada, todo el mundo parecerá a ti más hermoso que siempre y tal vez compadezcas de la mayoría de la gente, para quienes tu felicidad es desconocida, la felicidad de moza a quien un tipo extraño ha dado latigazos, un tipo cruel que es sordo para tus gritos y él azota tuya carne delicada, a pesar de que su amor es cruel.
Yo declararé a ti, niña, que ahora voy azotarte, y algunos sentimientos contrarios te desunirán.
їEstás tu dispuesta a pasar las pruebas, mi amor? Entonces resígnate a mí, moza. Ahora voy a darte una lección. Una voz gritará dentro ti: "Ўhuy, qué me va a pasar ahora! ЎHuy, mamá, qué tonta soy!" Y no podrás negarse el castigo, de lo contrario, concebirás odio por ti misma después de eso, y la tristeza se apoderará de ti, donde no hay ninguna felicidad. Sin embargo, otra voz gritará solemnemente dentro ti: "ЎYa llegó mi soñar! ЎEs excelente! ЎQue me duele, pero me dono con la alegría!"
Y desnudarás esas partes del cuerpo que es vergonzoso a desnudar. Desnudarás les delante de un tipo ajeno, y él te azotará cómo a una escolar que se ha fumado la clase y sacado la mala nota.
Te llevaré a altitudes del paraíso, mi amor! Sin embargo, tu camino estará tendido a través de las profundidades infernales. Si quieres estar feliz, recibirás los sufrimientos, pero si les evitas, no eres digna la felicidad.
Por ello siendo sumisa, amapolándose, desnudarás lo que escondía, y cómo una víctima, te tumbarás en postura que será ordenada a ti, poniendo tu carne delicada y blanda debajo del instrumento cruel que silbará sobre ti, mordiendo la carne delicada por sus extremos, pintando los dibujos rayados sobre ti. Así como la manera de saltar en el remolino, tú darás tu cuerpo para castigo, darás lo al tipo ajeno que no permitirá irte, sin zurrarte en toda forma, y él no cambiará su intención, no levantará el castigo.
Tú misma elegirás el instrumento por quien pintaré los dibujos sobre tu cuerpo delicado, pero tu elección será limitada.
Si quieres, mi amor, esto será la comba.
Y si tú eres, moza, valiente y robusta, puedo obsequiarte con un cable flexible que está doblado y no aluminio, sino el cobre está debajo de la cáscara.
Y si quieres soportar el abedul o el sauce, con mucho gusto, pero a condición de si ellos crecen cerca.
Y hacerlo con el cinturón, no es tan interesante. Cada cinturón suena con mucho ruido, pero no cada de ellos azota dolorosamente. Sin embargo, los instrumentos anteriores suenan melodiosamente, rodeando las curvas lindas y seductores, clavándose por su superficie basta en la carne delicada de la moza que ahora es azotada como una cabra.
Y ello no es terrible porque tal modo de castigo fue aplicado incluso en infancia desde que el mundo es mundo. Sólo serás más sana. Aunque es muy dolorosamente, por lo tanto tiene lugar que las mozas, siendo los dieciséis años de edad, gritan, ahogándose, cuando las madres les azotan, porque vino a casa tarde o ha probado un cigarrillo o vino y ha caído, y ahora grita con acompañamiento de los golpes de cinturón, sin sospechar que esto pueda excitar las pasiones amorosas, para aquellos que lo oye. Ahora ella puede agradar a él mucho.
Tengo el presentimiento que ese día no está lejos, cuando, obedeciendo a mí, tú te tumbarás a la postura deshonra, poniendo tu carne tierna al encuentro de vara que silbará con alegría y a lo grande. Una azotaina auténtica espera a ti: el silbo, el dolor y verdugones, aspecto de cuales te alegrará, cuando te bañarás o los mirarás atentamente en el espejo, cerciorándose que no hay nadie en casa y las ventanas son tapadas con cortinas. ¡ánimo, moza! Pronto yo te azotaré como una cabra. Y en el verano probarás la ortiga. Sería mejor a dejar de prescindir de azotar.
¿Estás feliz cuándo lees estas líneas? ¡Voy a azotarte, moza! Bajando los ojillos, acostarás debajo de las varas, siendo tersa, pero te levantarás rayada, frotando los verdugones recientes.
¡Espero la respuesta desde ti, mi amor! No hagas caudal de la sociedad, escupe sobre lo. Si estás fuera de la sociedad, entonces eres viva, y si eres viva, Ўentonces en cualquier caso tú eres linda y te amo! Sin embargo, las personas de sociedad están muertas, allá ni hay vida y ni es posible amar a ellas.
Escribe a mí cómo fuiste azotada en infancia, con todos los detalles y si no azotaban a ti,entonces azotaban tus amigas, conocidas. No podía ser que no fuera nadie azotado. Sé un caso, una madre azotaba siempre su hija que tenía ya diecinueve años de edad, azotaba a ella con cinturón, dolorosamente y frecuentemente.
Y tú, alguna vez, azotabas a ti misma, probabas hacerlo? Hay poco cuadros que fueran más hermosos que una mujer, como una monja medieval, se azota, se retuerce de dolor, pero continúa de azotarse, dando vueltas. Toma el látigo en la mano derecha, así que golpeando, el medio de látigo a rodeabrazo antellevaría en la cadera, y los extremos, ciñendo la nalga izquierda por inercia, se engorrarían en la nalga derecha, silbando. Así da latigazos a ti misma diez veces, no menos. Suelta gritos si es intolerable, pero sin cesar. ЎSé que podrás, mi amor! Tú aguantarás. Eres hermosa a quien gusta el dolor, sin embargo, siendo azotada cómo una cabra, serás más hermosa.
Cuando desnudas el cuerpo terso (sin verdugones) delante de mí, te azotaré dolorosamente.
í, Si desnudas el cuerpo que ya es azotado, no importa por quien, yo azotaré a ti a pesar de todo, sin diferencia. Ello no perjudica, sino incluso útil, naturalmente en límites razonables. Eres una niña y azotaré a ti periódicamente. Te zurraré cómo una cabra. Quieres - chilla, quieres - aguanta, yo azotaré. Pronto voy a azotarte regularmente. De nuevo eres una niña que es azotada frecuentemente, y ella espera la azotaina con temblor, cuando la falda es levantada, la braga es bajada y después de eso: "wip, wip, wip..." Y gritas: "¡huy, me duele! ¡huy, no lo hagas! ¡huy, cesa! ¡huy, qué estás haciendo! ¡Ay, huy!.. Prepara tu carne delicada para la prueba dura. ¡Ya voy a azotarte!
¡Hasta la vista, mi amor!
P.S. Yo te azotaré como una cabrita.
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